La joven dirigente de 33 años responde a las críticas y acusaciones de irregularidad al proceso eleccionario de la sindical, si es que revisará las cuestionadas cuentas de la gestión de Martínez, por qué el Partido Comunista la designó a ella, hija de un antiguo militante sindical del PC, como la prioridad para presidir la CUT y, sobre todo, remarca las proyecciones para poner las problemáticas de los trabajadores en la agenda del país. Para evitar dudas en las próximas elecciones de la sindical, la dirigente dice creer “en la votación universal para elegir a los dirigentes”.
Tras una complicada elección, la Central Unitaria de Trabajadores, eligió el viernes 7 de septiembre a su nueva presidenta: Bárbara Figueroa. Si hace un par de semanas al buscar su nombre en Google no se llegaba a ningún resultado, hoy quien fuera encargada del área de educación y perfeccionamiento del Colegio de Profesores, exige planificar citas con semanas de antelación, es entrevistada en programas de TV y comienza a ser reconocida en la calle.
Hija de un histórico dirigente sindical del PC, José Figueroa, Bárbara era hasta hace unas semanas dirigenta nacional del Magisterio, trayectoria gremial que, según nos cuenta, se remonta 10 años, cuando estudiaba Filosofía en la UMCE.
Pese a las irregularidades del proceso eleccionario acusadas por gremios como Confederación Nacional de Funcionarios de Salud Municipalizada (Confusam), los 60 consejeros de la central electos hace ya más de una semana, ratificaron a Bárbara como presidenta de la principal organización de trabajadores en Chile. Bárbara encabezó la lista más votada, la del PC. La vice presidencia es para el dirigente de los trabajadores de Enap, Nolberto Díaz, y como secretario general figura el polémico Arturo Martínez.
¿Cómo te pillo el 2011?
– Como encargada nacional de Educación nos tocó vincularnos con los estudiantes.
¿Por qué el Partido Comunista te eligió para encabezar la lista de la CUT?
– No es una tema que deba yo responder, pero te puedo decir que la discusión se dio en función de conformar una lista que superara el debate que se había instalado en la dirección de la CUT, entrampado más en las personas que en los proyectos. Si bien todos conocíamos la necesidad de un cambio en la presidencia de la central, en la conducción, para algunos el esfuerzo era la salida de Arturo.
¿Y qué fue lo que primó?
– Poder sobre la mesa un proyecto alternativo, que podía haber representado cualquiera de nuestros compañeros, sin duda, como Cristian Cuevas, pero como ya estaba muy tensionado el debate entre Cuevas y Gajardo, nuestro análisis fue que dejara de primar aquello en la construcción de la lista. Ese debate se comía el proyecto.
Pero la trayectoria de Cristian Cuevas está avalada en su lucha por organizar a los subcontratados, principal forma de relación laboral hoy en día, y es reconocido en la sociedad ¿por qué no fue él la primera opción?
– Su trayectoria es absolutamente reconocida por el PC y quedó como segundo de la lista. Lo que uno no tiene que perder de vista es que no sólo el ser público da cuenta de la trayectoria. Y eso da cuenta de la votación que obtuvo.
Se comenta que el PC no lo apoyó por ser gay.
– No, eso sería no entender el debate que dio el partido. Hace muchos años que ese tipo de debates lo superamos…
Pero hay personajes al interior del Comité Central, como Jorge Insunza, que siempre manifestaron reparos a Cuevas…
– Yo no lo veo así, siendo miembro de la Comisión Política. Hicimos dos plenos del Comité Central para discutir esto. No fue un debate marcado por pequeñeces y por sutileza política, de cómo logramos instalar el proyecto. En ese marco tenía que haber esta relación de liderazgos más jóvenes y reconocidos… Se consideró a dirigentes de gremios que han dado grandes luchas. Como Jaime Gajardo en el Colegio de Profesores, quien tiene una trayectoria muy larga o los trabajadores de las Forestales, donde está Jorge González.
CON LINAJE EN EL PARTIDO
Tu papá, José Figueroa, es un histórico dentro de la CUT
– Yo diría que es un dirigente histórico porque ha cumplido responsabilidades dentro del mundo sindical….
El sindicato del agrupa a 30 mil personas, es de los grandes de la CUT, aunque públicamente no se ve mucho…
– No se ven quizás porque no tienen la visibilidad pública que antes sí tuvieron. Recuerda que hace algunos años hasta fue objetivo de las críticas de El Mercurio en torno al tema de los temporeros y el tarifado. Si bien, el antecedente de la presencia constante en los conflictos es fundamental, eso no significa que otros no estén en conflicto. Creo que eso estrecha la mirada para comprender estos fenómenos. Lo que nosotros hicimos fue constituir un colectivo que diera garantías de producir cambios y renovación, pero también de reconocer las experiencias y trayectorias. Los procesos en el mundo sindical no son automáticos tampoco. Creo el PC fue bastante virtuoso al construir una lista que diera forma a ese contenido.
Es por todos sabidos que muchos sindicatos y confederaciones de la CUT están infladas en su cantidad de socios activos ¿El sindicato Ranquil, de su padre, no está inflado?
– Mmmm… Yo creo que esos debates no tienen que hacerse por la prensa, creo que ayudan poco. Marcar la diferencia es necesario, la crítica es importante en las organizaciones, no pensamos todos iguales.
‘DIFICULTADES’
Tu dices que en la votación hubo ‘dificultades’, no irregularidades
– Lo sigo sosteniendo así.
La Confusam, un sindicato grande no pudo participar de la votación, pese a que entregó sus padrones electorales antes que el Colegio de Profesores
– El Colegio de Profesores lo que hizo fue entregar una actualización de su padrón. Nosotros somos de los gremios que pagan regularmente las cuotas. Pagamos por 65 mil afiliados y eso no es menor. Insisto: tenemos vida regular en la central y lo que hicimos fue actualizar esos datos. Piensa que tenemos 1246 dirigentes y como nuestra votación es ponderada, eso exigía ser riguroso al revisar esos datos.
Pero objetivamente la Confusam no tuvo acceso a la votación ¿eso es justo?
– La idea es que ellos puedan participar, no es un tema menor, pero sí tengo claro que fue un proceso que decidió el Consejo Nacional Ampliado. Las explicaciones se piden a esa instancia.
Otra instancia, el Colegio Electoral, es el mismo de la administración anterior.
– No es el mismo, hay nombres nuevos…
Lo integran las mismas personas.
– Están representadas todas las sensibilidades, yo diría…
El día de la elección, muchos trabajadores no pudieron votar.
– No el mismo día de la elección, pero lo hicieron días después. Son situaciones que se resolvieron. Esto tiene que quedar claro, porque hay que tener cuidado, ya que queda la idea de que a algunos sectores se les castiga. En Rancagua y Coyhaique, quienes no pudieron votar el primer día, después lo hicieron.
¿Por qué se te nominó como presidenta de la CUT antes de la reunión de los consejeros que tenían que ratificar la elección?
– Acá hay algo tácito, en todos los sectores, y es el reconocimiento de que la lista que tiene más votos es la que va a tener la presidencia. Eso no es una proclamación, como acá se ha querido decir, lo que pasó fue un reconocimiento.
¿No empaña tu elección que Arturo Martínez te haya reconocido?
– Que ellos hayan reconocido que nosotros teníamos más votos no me parece complejo. No creo que tengamos que dejar de aceptar que un dirigente también votado por los trabajadores, no nos salude.
REVISANDO CUENTAS
Hay muchas irregularidades denunciadas en la gestión de la CUT ¿harás un borrón y cuenta nueva o una revisión de las irregularidades de la gestión anterior?
– Creo que hay que resguardar el fortalecimiento de la CUT y eso va a requerir de toda la transparencia necesaria. Yo creo que eso no es materia de temor para nadie.
¿Eso implica revisar cuentas anteriores?
– Acá tenemos que hacer todas las revisiones necesarias, pero me parece que hacer de eso el tema de la central es lo que hoy nos tiene encerrados en cuatro paredes, hablando que los problemas de la CUT son los de los dirigentes y no de los trabajadores. Mi preocupación es poner la agenda de los trabajadores sobre la mesa.
Pero transparentar cuentas no es excluyente.
– Creemos que se necesita más transparencia y democracia, una relación más fluida, pero no voy a hacer de mi gestión en la central una revisión de cuentas anteriores. Me interesa más bien pelear por mejorar las condiciones de los trabajadores. Tiene que haber un justo equilibrio y lo más justo hoy es poner sobre la mesa los temas de los trabajadores. Tenemos que tener una ética dirigencial que le de credibilidad y confianza a los trabajadores.
Otro personaje muy cuestionado es Guillermo Salinas, secretario general de la sindical en la época de Martínez ¿vas a seguir trabajando con él?
– La constitución del ejecutivo tiene que ser proporcional y representativa de todos los sectores. Lo importante es si ganamos la presidencia, no podemos tener la secretaria general.
¿Te vas a distanciar del grupo de Salinas?
– Lo que tenemos hoy día son 27 consejeros electos del PC, con los que hay que trabajar.
BACHELET Y LA AGENDA DE LOS TRABAJADORES
¿Es cierto que una de los primeros saludos que te llegaron fue de la ex presidenta, Michelle Bachelet?
– No me llegó ningún saludo de ella. Eso lo dijo La Tercera y habría que preguntarle a la periodista de donde construyó eso. Me lo preguntó directamente y yo le dije que no había recibido ningún correo de Bachelet.
Con las alianzas que forja el PC con la Concertación ¿en un hipotético gobierno de Bachelet cómo asegurarás que no se repita la misma actitud colaboracionista por parte de la central de las gestiones anteriores?
– Como militante del PC estoy comprometida con una política de convergencia, pero como dirigenta de la CUT tengo más responsabilidades, necesito tener un movimiento sindical independiente y autónomo. Es importante resguardar nuestra independencia y autonomía.
¿Y cómo se plantean frente al gobierno?
– Frente al actual gobierno y a los próximos que vendrán, necesitamos un movimiento sindical fuerte y articulado, a diferencia de los dirigentes de años anteriores, que encapsularon el movimiento sindical para evitar conflictos.
¿Y frente al empresariado?
– Necesitamos trabajadores con herramientas fuertes frente a los empresarios y el sector privado. Por eso, la agenda del movimiento sindical contempla un nuevo Código Laboral, la sindicalización automática y negociación colectiva real. También el fin a poder reemplazar a los trabajadores en momentos de huelga y el fin del multirut.
¿Cómo pondrás el tema del trabajo femenino en la agenda de los trabajadores?
– Las mujeres somos un 45% de la fuerza laboral del país y estamos en peores condiciones laborales. Así que no somos una minoría en el mundo del trabajo. Los empleos de las mujeres están más tercerizados y son castigadas en sus pensiones. Eso se nota en las expectativas de vida que tenemos. Hay muchas cosas que cambiar.
Para evitar que se repita la polémica que hoy empañó tu elección ¿avanzarás para que el próximo presidente de la central sea electo por votación universal de los trabajadores?
– Sí, creo en la votación universal para elegir a los dirigentes con garantías para todos los trabajadores. Hay que hacer que el voto universal sea un derecho garantizado para todos.
Mauricio Becerra R.
@kalidoscop
El Ciudadano
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