No sin contratiempos
Pueblos originarios acusan a la empresa de “sobornar” a miembros de otras comunidades para que den su venia al proyecto. Sin embargo, la transnacional escala en su evaluación ambiental.
Mientras Endesa enfrenta los conflictos ambientales por sus termoeléctricas en Huasco (Punta Alcalde) y Coronel (Bocamina II), la empresa de capitales españoles e italianos avanza con su central hidroeléctrica Neltume, no sin contratiempos.
Esto porque según denuncias de ambientalistas y pueblos originarios de la zona, existen problemas asociados a esta iniciativa como vulneraciones a los derechos ancestrales, sociales, culturales y económicos de las comunidades mapuche y habitantes del territorio del lago Neltume; además de las inconsistencias y omisiones del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) presentado por la compañía y que aún se encuentra en proceso de calificación en el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA).
Dichos “riesgos no se relacionan únicamente con el medio ambiente, sino que se amplían hacia la existencia ancestral y la cosmovisión del pueblo mapuche presentes en el territorio de Panguipulli y del lago Neltume (…) vulnerando el Convenio 169 de la OIT y desconociendo las orientaciones de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas”, acusan en un documento organismos como Comunidades Mapuche Lago Neltume, Parlamento Mapuche de Koz Koz, Fundación Huilo Huilo y la Red de Organizaciones Ambientales de Panguipulli.
El proyecto se localizará en la comuna de Panguipulli, provincia de Valdivia, Región de Los Ríos, en la zona comprendida entre los lagos Pirihueico y Neltume, y estará cercano a las localidades de Neltume y Puerto Fuy. La iniciativa implica una inversión de $ 375.302.000.000 (trescientos setenta y cinco mil trescientos dos millones de pesos) para generar 490 MW por mes una vez que esté operando.
En concreto lo que pretende Endesa es trasvasijar el lago Pirihueico en el lago Neltume, mediante una bocatoma para captar las aguas del río Fuy, las que luego serán conducidas hasta la caverna de máquinas mediante una obra de aducción subterránea de unos 10 kilómetros de longitud. La caverna de máquinas será subterránea y se ubicará aproximadamente a 850 m del borde oriental del lago Neltume, a donde serán descargadas las aguas luego de ser turbinadas, según consta en el proyecto.
Aunque hay sectores de los pueblos originarios que están a favor del proyecto Neltume, otras comunidades lo rechazan, como las del lago Neltume. Vale decir, la Valeriano Cayicul, Inalafquén y de otras zonas como Trafún, Punahue y Choshuenco. Esta oposición se basa en que el proyecto se instala en su territorio sin un proceso de consulta previa, libre e informada, de acuerdo a los lineamientos del Convenio 169 de la OIT. Además, denuncian que está emplazado sobre una falla geológica y que vulnera sitios sagrados del pueblo mapuche.
FALLA GEOLÓGICA Y PAMPA SAGRADA
El informe del Observatorio Vulcanológico de los Andes del Sur 2012, indica que durante el mes de febrero de este año en el volcán Mocho Choshuenco se registraron 1.620 eventos sísmicos, de los cuales 455 se relacionaron con fractura de roca. Es por esto, “que se debe considerar que el emplazamiento de los pueblos de Puerto Fuy, Neltume y la hipotética construcción del proyecto Neltume que se encuentra a un escaso kilómetro y medio de la falla Liquiñe – Ofqui”, indican desde la Red Ambiental de Panguipulli y anexan que “en el EIA presentado por Endesa Enel, no se establece la relación entre el proyecto y su peligrosidad en lo referente a su emplazamiento, debido a que está proyectado sobre la falla, además de ubicarse contiguo al complejo volcánico Mocho Choshuenco asociado a su vez a otros complejos volcánicos inmediatos a las localidades de Puerto Fuy, Neltume y lago Neltume, uno de ellos compuesto por 25 conos volcánicos, que se conecta al Complejo Fuy, al complejo Chan Chan y al grupo Ranqui que presenta cuatro conos más, constituyéndose en una zona altamente dinámica y de potenciales erupciones en cadena, similares al activo Cordón Caulle”.
La Comunidad Inalafquén mantiene el ejercicio de aspectos fundamentales de la cultura del pueblo mapuche, como el uso del mapudungun; la vigencia de su estructura espiritual de Ñempin, Pillantufe, Sargento, Conas; su religiosidad ancestral, expresada en nguillatunes que realizan periódicamente en la Pampa Sagrada en la ribera sur del lago Neltume, que consideran sagrado, en donde participan distintas comunidades de la zona y que sería inundado por el proyecto, por lo que Endesa propuso trasladarlo de lugar.
“Nosotros no podemos sacar ese sitio de ese lugar, porque lo dejaron nuestros antepasados. Es como si quisieran sacar una catedral del Vaticano y dejarla en otro lugar. Es un sitio espiritual y si se saca del lugar perdería su equilibrio”, añade Noemí Catrilaf, vocera de la comunidad Inalafquén.
Al respecto el werkén del Parlamento de Koz Koz, Jorge Weke, afirma que Endesa en el EIA negó el significado y la importancia del patrimonio cultural mapuche. “Con el aval sobornado de algunas personas que forman parte de la directiva de la comunidad jurídica Juan Quintumán, firman un permiso notarial para eliminar el sitio más importante de este complejo que es el Ngillatuwe y el símbolo que lo representa. Este anuncio fue comunicado por el funcionario Ricardo Sáez de Endesa en la comunidad Cayumapu”.
Finalmente, el SEA de Los Ríos está exigiendo que Endesa sume a más comunidades originarias en su plan de mitigaciones, compensaciones y afectaciones económicas. Sobre este tema, el coordinador jurídico del Observatorio Ciudadano, Hernando Silva, expresa que existe una afectación muy amplia y evidente, por lo que es necesario hacer un proceso de consulta tal como lo establece el Convenio 169 de la OIT, cuestión que aún no se ha llevado a cabo.
Por Mauricio San Critóbal
El Ciudadano Nº129, segunda quincena julio 2012
Fuente fotografía cabecera