Una viuda en Canadá exhibe la piel tatuada de su esposo muerto en varios cuadros que tiene en su negocio.
La bizarra exposición está protagonizada por la piel de Chris Wenzel, quien antes de fallecer le solicitó a su esposa que lo despellejara y conservara sus tatuajes para que las otras personas pudieran apreciar el arte que tenía en su epidermis.
Wenzel falleció a los 41 años debido a una grave enfermedad que le fue diagnosticada, razón por la cual comenzó a hacer los preparativos, entre los que incluía buscar quien le pudiese quitar la piel y conservarla para que su esposa la pudiera mostrar en su negocio de tatuajes después de su muerte.
Cheryl, la viuda de Wenzel, al escuchar la petición de su esposo, le pareció algo bizarra, pero igual dijo que la cumpliría “me dije que no importaba lo que hiciera falta, pero lo haría por él” expresó en declaraciones al diario The Globe.
Wenzel dijo que quería que sus hijos y nietos pudieran admirar la obra de arte años después de su muerte. Para la mujer, colgar la piel conservada de su esposo es como si se tratara de una fotografía o un cuadro, por lo que no cree que sea algo anormal.
“Es arte. No quemarías ni enterrarías un Picasso y es lo que son algunas de estas piezas”, aseguró Cheryl quien contrató los servicios de la empresa “Save My Ink Forever”, para que se dedicara a trabajar en el cuerpo de Chris.
El trabajo de “levantar” la piel del fallecido dura cerca de tres meses ya que es necesario un proceso quirúrgico complicado, además que se trata del trabajo más grande que ha hecho la empresa.
Cheryl dijo que cuando muera, ella también quiere que su piel sea exhibida junto a la de su esposo.
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