Calle Catedral con Bandera fue el punto establecido por las organizaciones convocantes para comenzar una nueva marcha migrante, que esta vez tuvo como objetivo manifestarse en contra de la política migratoria del Gobierno de Sebastián Piñera.
Las organizaciones escribieron una carta donde manifiestan en diversos puntos sus críticas frente al actuar de las autoridades contra la población migrante presente en Chile. En dicho documento demandan el cese de la política racista, xenófoba y antiinmigrante del Gobierno, la persecución, detención ilegal y la tortura contra los trabajadores ambulantes, así como las amenazas a los dirigentes y activistas inmigrantes.
Además, hicieron alusión al retiro de las exigencias abusivas y repetitivas para la regularización migratoria: “Son medidas que tienden a negar el derecho a migrar, a establecer trabas a la migración, a negar el derecho a migrar reconocido incluso por la propia constitución de Pinochet, estableciendo medidas de sanción incluso a trabajadores que no han cometido ninguna falta, como es el caso de este avión de la desgracia, este avión de la deshonra”, indicó Rodolfo Noriega, vocero de la Coordinadora Nacional de Inmigrantes.
En la actividad participaron diversas organizaciones, entre ellas algunas ligadas al deporte, como por ejemplo el colectivo Antifascistas de la Garra Blanca. El vocero de la agrupación, Alfredo Vielma señaló que el contexto actual de la sociedad chilena es muy complicado para la migración pero también para las clases sociales subalternas en general, por lo que les parece necesario apoyar este tipo de movimientos para visibilizar sus demandas.
Los convocantes finalmente indicaron que esta manifestación es importante para dejar en claro que están agradecidos “de la solidaridad del pueblo chileno” pero que de todas formas “dignamente saldrán a defender sus derechos y no permitirán que se melle su moral”.
Vía Radio Universidad de Chile