Este viernes Quillota se prepara para lanzamiento del segundo compilado del Colectivo Cirila
El próximo viernes 28 de septiembre, desde las 22:00 hrs, el colectivo Cirila lanzará su segundo compilado en el Bar «El Cáñamo», ubicado en la calle Freire 113, en el centro de Quillota, con entrada liberada
El próximo viernes 28 de septiembre, desde las 22:00 hrs, el colectivo Cirila lanzará su segundo compilado en el Bar «El Cáñamo», ubicado en la calle Freire 113, en el centro de Quillota, con entrada liberada. Una buena ocasión para disfrutar de los sonidos electrónicos de diversas vertientes.
Cirila es un colectivo de música electrónica, formado por músicos provenientes de agrupaciones de rock y sus derivados (Maldita Orquesta, Gas, Kontrapoder, Inkultos, LaFloripondio), que viven en Quillota y sus alrededores, que se conocieron y tienen su «base» en el Centro de Promoción de Salud y Cultura.
«Estos músicos, sin dejar de dedicarse al rock (y sus derivados), recurren a las herramientas electrónicas (partiendo de un PC), para facilitar los procesos compositivos, ya que permiten tener todo el espectro sonoro (es como decir: «todos los instrumentos») sobre un escritorio, y avanzar rápidamente en la composición, sin la necesidad de convocar a un más instrumentistas o buscar una sala de ensayos equipada», explica Fritz Demuth, uno de sus participantes.
En el disco a lanzarse vienen temas de Zix66, Krst, Ezva, Instituto del Dub y Beats Maniaks. Los estilos que se pueden escuchar pasan por el ambient, electro, dub, reggae, dubstep, minimal y mutaciones varias, y será difundido gratuitamente por diversos medios digitales, partiendo por la página de Centropromos. Además, se venderán ejemplares físicos en CD, a precio costo (entre $1000 y $1500).
Demuth comenta que los músicos de este colectivo se han presentado en distintos lugares de la región, destacando sus intervenciones en Hogares de Menores, Escuelas de niños y niñas con discapacidad mental, plazas, eventos populares gratuitos, bares y otros antros. «Se intenta des-elitizar la música electrónica a partir de presentaciones gratuitas en lugares públicos y con público diverso, sin despojarla de la experimentación», concluye.