Científicos brasileños del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad de Sao Paulo descubrieron que el sofosbuvir, un fármaco utilizado para hepatitis C, funciona también contra la Chikungunya y la fiebre amarilla.
De acuerdo con una de las investigadoras, durante el estudio se realizaron diversas pruebas en células humanas infectadas que fueron tratadas con el medicamento sofosbuvir. El procedimiento dio como respuesta la eliminación del virus sin dañar las células.
«La droga se mostró 11 veces más efectiva contra el virus que contra las células», afirmó, la científica.
Avance médico
Por su parte, el representante de la investigación científica, Junior Freitas, indicó que por lo general la creación de un nuevo medicamento puede llegar a ser muy costoso y toma al menos 12 años en salir al mercado. Sin embargo, el sofosbuvir sólo tardaría alrededor de tres años.
Mientras que asegura que «El coste, estimado en unos 500 millones de dólares, será muy inferior». La Chikungunya y la fiebre amarilla dan dolor, inflamación del cerebro, fiebre, hemorragias, ojos y piel amarillos entre otros.
De confirmar su estudio los investigadores contribuirían en los avances de la medicina en Brasil y del mundo, y evitarán que millones de personas sigan muriendo a causa de estas enfermedades transmitidas por la picadura de los mosquitos.
Chikungunya en Brasil
El Chikungunya es una enfermedad menos peligrosa que el dengue, aunque el virus lo transmite el mismo mosquito. Los síntomas son fiebre alta y fuertes dolores en las articulaciones.
El número de personas que contrajeron Chikungunya en el país carioca se cuadriplicó en menos de un mes y ascendió a 822 de acuerdo con un informe presentado por el Ministerio de Salud, a finales de octubre. Los casos se presentan mayormente en los estados de Bahía, en el noreste de Brasil; y Amapá, en el norte, que comparte frontera con la Guyana Francesa.
Fiebre amarilla
La fiebre amarilla es una enfermedad causada por un virus transmitido por la picadura de mosquitos infectados y que no se contagia entre humanos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), «una pequeña proporción de pacientes infectados presentan síntomas graves y aproximadamente la mitad de estos fallecen en un plazo de 7 a 10 días».
Uno de los problemas que presenta la enfermedad es su difícil diagnóstico, ya que muchos casos no se manifiestan físicamente. Cuando hay síntomas, se dan fiebre, cefaleas, dolores musculares, náuseas, vómitos y cansancio. No obstante existe otro síntoma que ayuda a la rápida detección: la ictericia, coloración amarillenta de la piel y mucosas que da nombre a la enfermedad.
A nivel epidemiológico, la verdadera gravedad de la fiebre amarilla se mide en función de los ciclos de transmisión. Por un lado está la etapa llamada selvática o silvestre, que es aquella que contraen las personas en zonas rurales o selváticas por picaduras de mosquitos de los géneros Haemagogus y Sabethes. Y, por otro lado, está el ciclo urbano, transmitido por mosquitos Aedes aegypti infectados.
La OMS señala que las grandes epidemias son producidas cuando personas infectadas introducen el virus en zonas densamente pobladas y con escasa o nula inmunidad por falta de vacunación.
https://www.elciudadano.cl/latino-america/suben-a-409-muertes-en-brasil-por-brote-de-fiebre-amarilla/05/10/
https://www.elciudadano.cl/brasil/brasil-confirma-483-muertos-por-el-brote-de-fiebre-amarilla/10/10/