Papa Francisco: «Los gais no deben unirse al clero católico»

La condición sexual es "muy seria" y debe ser "discernida adecuadamente desde el comienzo con los candidatos al sacerdocio

Charilin Romero

02/12/2018 3:29pm

La próxima semana será publicado el libro-entrevista «La fuerza de una vocación», donde el papa Francisco abordó diferentes «desafíos» para las vocaciones religiosas y entre ellos hizo alusión acerca de la proliferación de la homosexualidad en el clero, asegurando que está se puso «de moda» en la sociedad moderna.

El máximo líder de la religión católica manifestó su preocupación en cuanto a la evaluación y formación de personas con tendencias homosexuales en el clero y la vida consagrada.

«Hemos de ser exigentes. En nuestras sociedades parece incluso que la homosexualidad está de moda y esa mentalidad de alguna manera también influye en la vida de la Iglesia», citó el portal del diario italiano Corriere della.

Las autoridades religiosas deben estar al tanto en la admisión del sacerdocio

Exclusión del clero

Según Francisco, la condición de la homosexualidad es «muy seria» y debe ser «discernida adecuadamente desde el comienzo con los candidatos «al sacerdocio, si es el caso». El pontífice resaltó que «la Iglesia recomienda que las personas con esa tendencia arraigada no sean aceptadas al ministerio ni a la vida consagrada».

«A los curas, religiosos y religiosas homosexuales hay que urgirles a vivir íntegramente el celibato y, sobre todo, que sean exquisitamente responsables, procurando no escandalizar nunca a sus comunidades», dijo el papa Francisco, al insistir que «es mejor que dejen el ministerio antes que vivir una doble vida».

No debe haber discriminación en el mundo contra los homosexuales, pero estos no deben estar dentro de los perfiles religiosos

Para el 2013, unos meses después de asumir el papado, Francisco defendió la no discriminación de los homosexuales, declarando: «Si una persona es gay, busca al Señor y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgarla?». Sin embargo, mantiene que estas personas no deberían estar en los centros religiosos.

«En nuestras sociedades, parece incluso que la homosexualidad está de moda. Y esa mentalidad, de cierta manera, influye en la vida de la Iglesia», dijo Francisco a su entrevistador, el sacerdote misionero español Fernando Prado.

El libro que saldrá relata cuatro horas de conversaciones que tuvieron ambos en agosto en el Vaticano y este se podrá encontrar en 10 idiomas. Su título en español es «La Fuerza de la Vocación».

Selección más comprometida

El papa Francisco reiteró sus pronunciamientos pasados en cuanto a la forma en que se seleccionan a los jóvenes seminaristas y expresó: «debemos prestar mucha atención a la madurez humana y sentimental» cuando se entrena a futuros sacerdotes.

La agencia noticiosa italiana ANSA, reseñó que la opinión de Francisco en el libro, señaló que los clérigos le han dicho que tener a homosexuales en residencias religiosas católicas «no es grave» porque es «solamente una expresión de afecto».

Ese razonamiento «es erróneo», respondió Francisco. «En la vida consagrada y sacerdotal no hay lugar para ese tipo de afecto».

Detalló que los candidatos con «neurosis o desequilibrios fuertes» no deberían ser aceptados en el sacerdocio ni en otras formas de vida consagrada».

También resaltó que los católicos homosexuales contribuyen a la vida de la Iglesia y que ésta debe recordar siempre que «son personas que viven al servicio de la Iglesia, de la comunidad cristiana, del pueblo de Dios«.

Las normas deben ser aplicadas tanto para los homosexuales masculinos y los femeninos

No hay lugar para las tendencias sexuales

«El ministerio o la vida religiosa no es lugar para los homosexuales», acotó el papa Francisco en cuanto a esta tendencia sexual y que fue publicada en el portal Infocatólica.

Según El don de la vocación sacerdotal, difundido en el 2016 se estipula la restricción a la admisión de homosexuales a las órdenes sagradas y en el apartado 2357 «la homosexualidad designa las relaciones entre hombres o mujeres que experimentan una atracción sexual, exclusiva o predominante, hacia personas del mismo sexo. Reviste formas muy variadas a través de los siglos y las culturas. Su origen psíquico permanece en gran medida inexplicado. Apoyándose en la Sagrada Escritura que los presenta como depravaciones graves (cf Gn 19, 1-29; Rm 1, 24-27; 1 Co 6, 10; 1 Tm 1, 10), la Tradición ha declarado siempre que “los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados”.

Mientras que la Congregación para la Doctrina de la Fe, Decl. Persona humana, 8 aclara que «los homosexuales son contrarios a la ley natural. Cierran el acto sexual al don de la vida. No proceden de una verdadera complementariedad afectiva y sexual. No pueden recibir aprobación en ningún caso».

Así mismo plantea en cuanto al Catecismo y homosexualidad: castidad, que «la homosexualidad designa las relaciones entre hombres o mujeres que experimentan una atracción sexual, exclusiva o predominante, hacia personas del mismo sexo. Reviste formas muy variadas a través de los siglos y las culturas«.

Igualmente, en el texto se alega que el origen psíquico de la homosexualidad permanece en gran medida inexplicado y apoyándose en la Sagrada Escritura los presenta como depravaciones graves (cf Gn 19, 1-29; Rm 1, 24-27; 1 Co 6, 10; 1 Tm 1, 10), la tradición ha declarado siempre que “los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados”.

Las restricciones de la homosexualidad en el clero no deja claro qué pasa si un sacerdote decide dejar su tendencia y seguir los caminos de Dios plenamente, pese de haber estado toda una vida decidiendo a estar con una persona de su mismo sexo.