Por mucho tiempo, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, evitó mirar el descontento social que ha generado con sus políticas, hasta que este fin de semana, mientras estaba en Argentina en la cumbre del G20, el reclamo estalló en las calles en una nueva protesta de los denominados «chalecos amarillos».
La primera manifestación que hicieron los representantes de este movimiento, sin un liderazgo claro y cuyas convocatorias se propagan por redes sociales, se dio el 17 de noviembre con una exigencia: que el Mandatario de marcha atrás al fuerte aumento en los impuestos al diésel programado para el 1 de enero.
Pero Macron, «seguro» de que no trascendería, hizo caso omiso a la protesta y siguió en la defensa de su medida por «causas ambientales». La sorpresa fue que las exigencias se ampliaron hasta su renuncia y ahora la derecha radical y la izquierda populista se unen para pedir unas elecciones legislativas anticipadas.
Los destrozos del fin de semana dejaron más de 100 personas heridas y cerca de 400 arrestadas por los choques con la policía que reprimió a los manifestantes. Desde que comenzaron las protestas, han muerto tres ciudadanos en incidentes violentos, reseñó BBC Mundo.
«Ninguna causa justifica que las autoridades sean atacadas, que las empresas sean saqueadas, que los transeúntes o los periodistas estén amenazados o que el Arco de Triunfo sea manchado», dijo el Jefe de Estado el sábado desde Buenos Aires.
El Ejecutivo lo único que ha hecho hasta ahora para intentar contener el movimiento fue encargar al primer ministro, Édouard Philippe, una reunión con los representantes de los partidos y de la protesta que no dejó anuncios significativos, refirió El País.
Hasta el momento, Macron no quiere dar su brazo a torcer y solo ofrece ayudas para sufragar la factura energética, la compra de coches menos contaminantes o considerar las oscilaciones del precio del barril de petróleo a la hora de subir las tasas.
La tensión sigue en la nación europea y ya para el próximo sábado circula una nueva convocatoria de manifestación. Ante eso, el ministro del Interior, Christophe Castaner, dejó en el tapete la opción de reintroducir el llamado «estado de urgencia» o «estado de excepción», con el que se restringirían libertades.
https://www.elciudadano.cl/mundo/un-manifestante-muere-atropellado-en-francia-durante-protestas/11/17/
https://www.elciudadano.cl/economia/sigue-en-marcha-convocatoria-para-paralizar-francia-contra-aumento-del-combustible/11/16/