Resistencia y noviolencia frente al golpe militar en Paraguay

Declaración de la Internacional de Resistentes a la Guerra, IRG La Internacional de Resistentes a la Guerra (IRG), red de 83 organizaciones, de 42 países, que han suscrito desde 1921 su declaración de principios, “La guerra es un crimen contra la humanidad

Resistencia y noviolencia frente al golpe militar en Paraguay

Autor: Wari

Declaración de la Internacional de Resistentes a la Guerra, IRG

La Internacional de Resistentes a la Guerra (IRG), red de 83 organizaciones, de 42 países, que han suscrito desde 1921 su declaración de principios, “La guerra es un crimen contra la humanidad. Por ello me comprometo a no apoyar ningún tipo de guerra, y a luchar por la eliminación de todas sus causas”, reunidos en la ciudad de Bilbao, País Vasco, con motivo de su Consejo Anual 2012, realizamos la siguiente declaración:

1. Objetamos la perjudicial influencia de las Fuerzas Armadas y sus antivalores en las sociedades latinoamericanas, la cual ha servido para legitimar y mantener las desigualdades e injusticias presentes en cada uno de sus países;

2. La Internacional de Resistentes a la Guerra siempre condenará el desconocimiento de la voluntad popular y la interrupción del hilo constitución en América Latina mediante los golpes de Estado, realizados con el apoyo, explícito o no, de las fuerzas militares;

3. Rechazamos el golpe de Estado parlamentario ocurrido en Paraguay el 22 de junio del 2012, el cual fue justificado mediante el uso ilegítimo e irregular de un procedimiento político para desconocer la voluntad de las mayorías y vulnerar la institucionalidad democrática. Asimismo, condenamos los hechos sucedidos en el distrito de Curuguaty, departamento de Canindeyú, donde una ocupación de tierras fue reprimida con saldo de 11 campesinos y seis policías muertos.

4. El golpe de estado parlamentario demuestra una vez más la herencia política de las dictaduras militares latinoamericanas que hacen posible que partidos políticos y las fuerzas policiales y militares aún se atrevan a solucionar los conflictos, y especialmente los escenarios de pérdida de poder o legitimidad que les afectan, mediante el uso de la fuerza y la violencia, desechando el diálogo y la democracia. Esta herencia cultural se ha manifestado en Paraguay y se vive en la forma de un gobierno de facto, golpista que desarrolla cada vez más evidentemente políticas que sólo benefician a las trasnacionales y a la oligarquía paraguaya.

5. Condenamos la represión y persecución política que el gobierno de facto paraguayo ha venido desarrollando contra luchadores y luchadoras sociales del país, llevándolos a tribunales y encarcelándolos, así como los despidos masivos de los empleados públicos que no expresaron su apoyo al golpe de Estado parlamentario. Así mismo reprobamos la falta de voluntad política para investigar y sancionar los hechos de Curuguaty.

6. Apoyamos y valoramos la resistencia popular no violenta realizada por el pueblo y sus organizaciones de base para exigir la restitución de la democracia, así como el fin de la represión y criminalización de los movimientos sociales, que afecta especialmente a los sectores campesinos del país. Somos solidarios y solidarias, desde nuestros valores antimilitaristas y noviolentos, en la declaración de principios de estas iniciativas pacíficas, basadas en la desobediencia civil.

7. Esta resistencia es contra un golpe que ha roto la institucionalidad democrática y que, desde una perspectiva conservadora, se opone a la reforma agraria, ataca a los movimientos sociales, permite a la policía retomar prácticas dictatoriales basadas en el arbitrio y el autoritarismo, favorece a las multinacionales de los transgénicos y se opone a la lucha por la soberanía alimentaria y la reforma agraria, levanta discursos homofóbicos y misóginos, criminalizando la lucha por la despenalización del aborto y quitando financiamiento a políticas de salud que beneficiaban especialmente a las mujeres. La resistencia es un hecho, por ello, cotidiano y permanente al cual saludamos con todo nuestras fuerzas.

Hacemos un llamado a las organizaciones sociales y de derechos humanos internacionales a solidarizarse activamente con la resistencia del pueblo paraguayo, y en general latinoamericano, contra el militarismo.

En Bilbao, 17 de septiembre del 2012

Comité Ejecutivo a nombre del Consejo de la IRG

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Resistance and Nonviolence to the coup d’etat in Paraguay

Statement of War Resisters’ International

War Resisters’ International, a network of 83 organisations from 42 countries, maintain our founding declaration of 1921 that “War is a crime against humanity. I am therefore determined not to support any kind of war, and to strive for the removal of all causes of war.” At our 2012 Council meeting in the city of Bilbao, Basque Country, we make the following statement:

1.We oppose the influence of the Armed Forces and their values in Latin American societies. These have served to legitimate and maintain the inequalities and injustices present in each nation.

2. War Resisters’ International will always condemn disrespect for the popular will and constitutional processes in Latin America epitomised by coups d’etat carried out with the support – explicit or not – of the military.

3. We reject the parliamentary coup that took place in Paraguay on 22 June 2012, and its spurious justification by an illegitimate and irregular political process that ignores the will of the majority and democratic institutions. Furthermore, we condemn the events in the district of Curuguaty, in the department of Canindeyu, where a land occupation was repressed, resulting in the death of 11 peasants and 6 police personnel.

4. The parliamentary coup illustrates once again the political legacy of Latin American military dictatorships that enable political parties and police and military forces to resort to force and violence to deal with conflicts, especially those which challenge their power and legitimacy, so casting aside dialogue and democracy. This cultural heritage has taken hold in Paraguay and is manifested in the illegitimate de facto government, which every day is developing policies that only serve to benefit transnational corporations and the Paraguayan oligarchy.

5. We condemn the repression and political persecution that the de facto Paraguayan government is carrying out against activists, including prosecution, incarceration, and the dismissal of huge numbers of public workers who have not expressed their support for the parliamentary coup. We also denounce the lack of political will to investigate and condemn what occurred in Curuguaty.

6. We support and value the nonviolent popular resistance carried out by the people and community-based organisations demanding the restoration of democracy, as well as an end to repression and the criminalisation of social movements, which are especially harmful to peasant communities. Given our anti-militarist and nonviolent values, we express solidarity with these peaceful initiatives, whose statement of principles is based on civil disobedience.

7. This resistance is against a coup that has reversed any process of democratisation. This coup attacks social movements, encourages the police to revert to the authoritarian practices of the days of dictatorship, favours GMO multinationals and opposes the struggle for food sovereignty and agrarian reform. As well as promoting homophobic and misogynist discourses, it has criminalised the fight for a right to abortion and has cut funding for health policies that particularly benefit women. The resistance is a struggle to which – daily and continuously – common people bring all their strength.

We call on all local groups and international human rights organisations to actively join the resistance by the people of Paraguay, and all of Latin America, against militarism.

Bilbao, 25 september 2012

International Council of War Resisters’ International

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