Este sábado 29 de septiembre en Buenos Aires, Argentina, H.I.J.O.S. Zona Oeste e HIJOS La Plata convocan en conjunto con otras organizaciones sociales a un escrache en el marco de la campaña ‘Basta de beneficios para los genocidas’, al que fuera agente de la dictadura de Videla, Sergio Arturo Verduri, quien se desempeñó como oficial de la dirección de Investigaciones y de la Brigada de Investigaciones de Lanús durante la última dictadura militar.
El escrache comenzará a las 15.30hs. con una movilización que partirá desde Av. De Mayo y Rivadavia frente a la estación de Ramos Mejía y se dirigirá en primer lugar hasta la comisaría 2 de Ramos Mejía en la cual, durante la dictadura, funcionó un centro clandestino de detención y en la actualidad cumple funciones el Policía Damián Borrego implicado en el secuestro y desaparición de Luciano Arruga.
Desde septiembre de 2011, Sergio Arturo Verduri está siendo juzgado en ciudad de La Plata y, actualmente, goza de prisión domiciliaria. Verduri está acusado por 32 casos de secuestros, torturas y desapariciones cometidos en el Centro Clandestino de Detención “Puesto Casco” – Subcomisaría Don Bosco, del partido de Quilmes.
Durante la dictadura, Sergio Arturo Verduri cumplió funciones en la Dirección de Investigaciones y de la Brigada de Investigaciones de Lanús. En democracia llegó al grado de Comisario Inspector y, posteriormente, se recicló como mucho de los represores en una agencia de seguridad privada. Hoy goza del beneficio de esperar la condena en la comodidad de su casa.
Los convocantes acusan que “mucho de los genocidas que torturaron, robaron bebés, asesinaron, e hicieron desparecer a miles de personas, son beneficiados con el arresto domiciliario y salen todos los días de su casa como ciudadanos comunes. Porque muchos aprovechan para fugarse cuando se aproxima la condena. Porque estamos seguros que el único lugar que les corresponde a estos genocidas es la cárcel, debemos ser miles los que exijamos que se aceleren los juicios a los genocidas y revoquen los arrestos domiciliarios y beneficios para los represores”.
El Ciudadano