Viña del Mar, septiembre 23 de 2012
Señor
Mauro Valdés Raczynski
Director Ejecutivo Televisión Nacional de Chile
Presente
Distinguido señor Valdés:
Junto con saludarlo, le escribo estas líneas para manifestarle mi preocupación respecto al docu-reality “Las Argandoña”, que su (nuestro) canal emitirá en los próximos días.
Mi preocupación es que usted, al autorizar la emisión del programa, estaría infringiendo el “correcto funcionamiento” de TVN. En efecto, aun cuando la ley 19.132 señala en su Artículo 2° que TVN “podrá realizar todas las actividades propias de una concesionaria de servicios de televisión constituida como persona jurídica de derecho privado, con iguales derechos, obligaciones y limitaciones”, le impone una condición en el artículo siguiente: “En el cumplimiento de los fines antes señalados, deberá sujetarse estrictamente al «correcto funcionamiento» que define el inciso tercero del artículo 1° de la ley N° 18.838, que crea el Consejo Nacional de Televisión”.
¿Y qué dice la mencionada ley? Ella explica de manera clara e inequívoca el concepto de “correcto funcionamiento”.
“Se entenderá por correcto funcionamiento de esos servicios el permanente respeto, a través de su programación, a los valores morales y culturales propios de la Nación; a la dignidad de las personas; a la protección de la familia; al pluralismo; a la democracia; a la paz; a la protección del medio ambiente, y a la formación espiritual e intelectual de la niñez y la juventud dentro de dicho marco valórico”.
Por lo anterior, solicito a usted explicarme de qué forma el anunciado docu reality respetará los valores morales y culturales propios de la Nación; de qué forma protegerá la dignidad humana, toda vez que una de sus protagonistas posee antecedentes de violencia contra una periodista; de qué manera usted puede garantizar la protección de la familia, y más todavía, ¿usted puede garantizar que el citado programa contribuya a la formación espiritual e intelectual de la niñez y la juventud dentro de un marco valórico?
La señora Raquel Argandoña, ex rostro de la dictadura en materia “informativa” (60 Minutos, TVN) no está habilitada para cumplir el objetivo del mencionado precepto legal, por el contrario, ella representa lo peor de lo nuestro, aquello que nos provoca pánico y vergüenza.
Por lo anterior, le exijo como chileno “propietario” de TVN que no ponga en pantalla un fantasma del pasado, que sólo está destinado a generar odiosidades evitables, exhibiendo en cámara un estilo de vida que, junto con evidenciar la escandalosa distribución de la riqueza que caracteriza a Chile, desata la impotencia de millones de personas que a duras penas logran llegar a fin de mes con sus míseros sueldos. ¿En qué aspecto esta aberración televisada de la justicia social puede contribuir a la paz del país? Recuerde que hace unos días el arzobispo de Santiago habló de la desconfianza en las instituciones.
Le sugiero que ponga a trabajar a sus creativos y nos proponga algo menos ostentoso; no ceda a la tentación de que todo se puede resolver con plata, como en este caso. ¿O acaso “Las Argandoña” es su versión simplista de los ochenta?
Sin otro particular, le saluda muy atento
Patricio Araya González
Periodista
Director-Productor de TV