Dar voz a quienes no la tienen y denunciar las irregularidades de los gobiernos y los abusos de los grupos criminales son los objetivos emblemáticos del periodismo. Sin embargo, esta labor conlleva riesgos y este año, uno sombrío para la profesión, 113 periodistas han sido asesinados en 30 países.
Así se desprende del informe anual que este lunes presentó la Campaña Emblema de Prensa (PEC, por sus siglas en inglés), en el cual precisaron que los lugares más peligrosos para ejercer la profesión son México y Afganistán, cada uno con 17 asesinatos durante 2018.
En el documento, explican que «los principales responsables del alto precio que pagan los trabajadores de los medios» en Afganistán son los grupos terroristas, mientras que en México son los grupos criminales.
Uno de los casos más sonados de México fue el del reportero de investigación y fundador del semanario Ríodoce, Javier Valdez, quien recibió 12 disparos el 15 de mayo, cuando salía de la sede del medio. Era uno de los periodistas que se dedicó a cubrir el crimen organizado de cerca y esa labor le costó innumerables amenazas y, finalmente, la vida.
La lista sigue con Siria y 11 asesinatos en combates o ataques de grupos armados mientras cubrían la guerra que azota el país desde 2011. En Yemen, por las mismas razones, murieron ocho periodistas, e igual número en la India.
Por su parte, Estados Unidos registró seis decesos por la tragedia en Capital Gazette, cuya redacción fue víctima de un tiroteo en junio.
Así se ubican las demás naciones de acuerdo a los decesos:
- En Pakistán murieron cinco reporteros.
- Tanto en Brasil como en Filipinas fueron asesinados cuatro.
- En República Centroafricana tres, de nacionalidad rusa, e igual número en Colombia, Ecuador, Rusia y Somalia.
- En Guatemala dos y dos en Israel.
- En Bangladesh, Bulgaria, Etiopía, Alemania, Haití, Indonesia, Iraq, Liberia, Libia, Nicaragua, El Salvador, Arabia Saudita (en el consulado de Estambul), Eslovaquia y Ucrania uno.
“Dos tercios de las víctimas murieron en zonas de conflicto y un tercio en países que están en paz”, detalló la ONG.
Por región, Asia representa la más afectada con 36 muertos, seguida de América Latina con 32, Oriente Medio con 24, África con ocho, Europa con siete y América del Norte otros seis, reseñó Proceso.
Otra de las historias lamentables que dejó 2018 fue la del equipo del diario ecuatoriano El Comercio: el fotógrafo Paúl Rivas, el periodista Javier Ortega y el conductor Efraín Segarra, secuestrados el 26 de marzo en la frontera con Colombia por un grupo de supuestos disidentes de las FARC comandados por alias Guacho, a cargo del Frente Oliver Sinisterra.
El grupo asumió la autoría del secuestro y el 14 de abril el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, confirmó el triple asesinato.
A pocos meses de cerrar el año, la tragedia se trasladó al consulado de Arabia Saudí en Estambul, Turquía, donde el 2 de octubre ingresó el periodista Jamal Khashoggi, crítico del Gobierno de Riad, y jamás salió. Luego de su desaparición, se generó una conmoción internacional cuando se confirmó que fue asesinado dentreo de la sede diplomática.
Ante este caótico escenario, la Campaña Emblema de Prensa exhortó a las autoridades a esclarecer los casos y llevar a los responsables ante la justicia, porque la impunidad es uno de los factores que promueve que se sigan cometiendo estos asesinatos.
https://www.elciudadano.cl/mundo/el-precio-de-decir-la-verdad-los-asesinatos-a-periodistas-y-lideres-sociales-que-incomodaron-al-poder/10/11/
https://www.elciudadano.cl/derechos-humanos/sip-condena-asesinatos-de-14-periodistas-entre-octubre-2017-y-abril-2018/04/27/