El 82% de las armas de Rusia son nuevas y por lo tanto tienen características mejoradas, como su potencial de alcance y destrucción. Al respecto, el presidente del país euroasiático, Vladimir Putin, destacó las fortalezas de la capacidad de defensa de las Fuerzas Armadas rusas.
«Espero que nuestros nuevos sistemas hagan pensar a aquellos que están acostumbrados a la retórica militarista y agresiva», dijo Putin -citado por RT- el pasado 18 de diciembre durante una reunión de representantes del Ministerio de Defensa ruso.
Es tan fuerte el potencial militar de Rusia en la actualidad, que para el Pentágono sería un suicidio intentar atacar a los rusos sin antes pensar en un contraataque que podría acabar con su poder militar en poco tiempo y generar una graves crisis económica y social en su propio territorio.
Las nuevas armas rusas tienen la capacidad letal para atacar cualquier blanco que sea una amenaza para su seguridad nacional. Además cuentan con uno de los sistemas antiaéreos más certeros y potentes del planeta, lo que hace que un ataque contra territorio ruso tenga pocas posibilidades de éxito.
En tal sentido, el presidente Putin recalcó que al mismo tiempo que el potencial armamentístico ha sido renovado, las tropas rusas cuentan con gran capacidad de ejecución de misiones y se encuentran desarrolladas de una manera equilibrada.
«Todos los tipos de tropas se han desarrollado de manera equilibrada de acuerdo con los planes adoptados y el nuevo programa estatal de armamentos, han sido equipados con modernos modelos de armas y equipos», dijo Putin.
Al respecto agregó que también se ha fortalecido de manera considerable la tríada nuclear, «que desempeña un papel clave en la preservación de la paridad global».
Armas para la protección de las amenazas externas
En esa misma reunión, Putin indicó que actualmente la cuota de armas modernas en las Fuerzas Armadas de Rusia es de 82%, lo que se complementa con el fortalecimiento de la capacidad de defensa, la seguridad de Rusia y la protección contra amenazas externas, tareas clave para la estabilidad de la sociedad rusa.
Las armas más avanzadas de Rusia protegerán al país de la agresión y garantizarán la estabilidad en el mundo durante décadas, recalcó Putin.
Entre los nuevos misiles balísticos de Rusia están misil balístico Sarmat, el misil hipersónico Avangard y el sistema hipersónico Kinzhal, los cuales ya fueron probados con éxito por las fuerzas armadas rusas.
«Este armamento multiplica la capacidad del Ejército y la Armada, de forma que garantiza de manera confiable e incondicional la seguridad de Rusia para las próximas décadas, fortalece el equilibrio de fuerzas y, por lo tanto, la estabilidad en el mundo. Espero que nuestros nuevos sistemas hagan pensar a aquellos que están acostumbrados a una retórica militarista y agresiva», indicó Putin.
Seis armas rusas a las que teme EEUU
El Sarmat es un misil estratégico pesado, lo conocen como Satán II, cambia de trayectoria y altura mientras va en el aire y pesa más de 200 toneladas.
Luego está el Kinzhal, un misil hipersónico con una velocidad 10 veces superior a la del sonido, es maniobrado durante el vuelo y pueda tener cargas convencionales o nucleares.
Otro es el misil hipersónico intercontinental Avangard. Es capaz de superar 20 veces la velocidad del sonido y vuela en capas densas de la atmósfera.
El Poseidón es otro armamento de gran alcance ruso. Se trata de un dron submarino tipo torpedo que puede alcanzar distancias de 10.000 kilómetros.
También está el Burevestnik, un misil de alcance ilimitado que tiene abordo un sistema energético nuclear y es capaz de alcanzar un blanco donde quiera que se encuentre en el planeta.
Los rusos también cuentan con el sistema láser de combate Peresvet que ya está en servicio por las Fuerzas Aeroespaciales rusas.
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EEUU y su amenaza de retirarse del Tratado INF
Un despacho de RT explica que el Tratado de Misiles de Medio y Corto Alcance (Tratado INF) cumple una función estabilizadora en el mundo y mantiene «un cierto nivel de previsibilidad y moderación en la esfera militar», puntualizó Putin. Por lo tanto, la intención de EEUU de retirarse del pacto causa una seria preocupación.
«Este paso tendrá las consecuencias más negativas, debilitará notablemente la seguridad regional y mundial, y de hecho, en el futuro, podría llevar a una degradación e incluso un colapso de toda la arquitectura de control de armas y no proliferación de armas de destrucción masiva», expresó Putin.
Al respecto el líder ruso agregó: «Si EEUU se retira del tratado (…) nos veremos obligados a tomar medidas adicionales para fortalecer nuestra seguridad», advirtió Putin, aunque subrayó que Rusia está abierta a cualquier propuesta e iniciativa encaminada a fortalecer la seguridad global y a «prevenir una nueva carrera armamentística, (…) en beneficio de no solo Rusia, sino también de EEUU y el mundo entero».
Putin puso como ejemplo de violación al tratado INF por parte de EEUU, el reciente despliegue de sistemas de combate terrestres Aegis en Europa-
«EEUU ya había violado hace mucho el acuerdo, y salen del INF por un pretexto artificioso (…) Las instalaciones de Aegis pueden ser usadas en el mar –y se usan– para el lanzamiento de misiles de este tipo [de alcance medio y corto]. Pero ahora, en violación del acuerdo, han aparecido en territorios [de Polonia y Rumanía], en tierra», denunció Putin.
El jefe de Estado ruso no excluye la posibilidad de discutir con otros países la modernización del tratado o el desarrollo de un nuevo acuerdo en esta área.
«Existen ciertas dificultades con este tratado, otros países con misiles de alcance medio y más corto no forman parte del mismo. Pero, ¿qué impide iniciar las negociaciones sobre su adhesión al acuerdo actual o comenzar a discutir los parámetros de un nuevo acuerdo?», enfatizó Putin.
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