Licitemos nada más que 100.000 toneladas de litio y solo en el salar de Atacama se estiman reservas de 7.000.000 toneladas, licitemos ojalá el 20% de la capacidad de energías renovables no convencionales ERNC hasta el año 2.020 y estamos deficitarios en miles de mega watts.
Al proyectar pocas concesiones energéticas para las ERNC, la autoridades esgrimen problemas técnicos, como que escasean los puntos de conexión a la red de trasmisión nacional (problemas más tecnológicos que técnicos), no obstante en los últimos 18 meses las ERNC subieron su participación de un 3,49 % a un 4,86 % en la matriz energética nacional, además en los dos últimos años, han aumentado las solicitudes en trámite en un 264 % , lo que representa una capacidad de producción superior a 8.000 MW (cantidad similar al déficit actual que tiene parados los proyectos mineros), del total de energía proyectada, la fotovoltaica representa cerca de la mitad.
Los intereses mezquinos se contraponen con el desarrollo, más ahora que el Gobierno quita el apoyo al proyecto de ley 20/20 (20 % de la matriz con ERNC para el año 2.020), porque hay que bajar las proyecciones, preocupan los beneficios e incentivos que dicho proyecto representaba, ojalá que no se desacelere el impulso con que van los proyectos de ERNC. Todo esto en un año en que la sequía se acentúa en un ciclo de ya tres años (con 50% menos aguas embalsadas que el histórico y 11% menos que el año pasado) se hará necesario reemplazar un 70% de la energía que deberían aportar las hidroeléctricas, por otras fuentes (básicamente termoeléctricas) mientras se estima que la Niña se mantendrá. Y todo redundará en fuertes aumentos de los precios de nuestra energía, las que ya hoy son consideradas de las más caras en el mundo.
Por el otro lado al licitar tan poquito Litio, las mismas autoridades frenan el desarrollo de toda la humanidad y coartan una oportunidad histórica de crecimiento para el país y para las gigantes inversiones interesadas en producir y usar el Litio, esgrimiendo en este caso, razones de tipo estratégicas, únicas en el mundo y razones comerciales que no sustentan una hipótesis de mejor crecimiento.
Con las tecnologías de hoy y bajo las condiciones ambientales y económicas actuales de Chile, ¿no cabría acaso esperar todo lo contrario?, un crecimiento acelerado usando nuestro Sol, nuestro mar, nuestro Cobre y nuestro Litio? Produciendo energía de bajo costo y en grandes cantidades (energías suficientes para desalinizar agua del mar y regar el desierto, o para sacar agua del aire, o abastecer en general a la gente y sus industrias), un crecimiento sustentable que potencie a nuestros desiertos y a todo el país.
¡No está todo perdido! Se podría autorizar licitaciones abiertas de explotación del Litio (considerando las ofertas de la última y bullada licitación sería un tremendo negocio para el país, licitar toda o a lo menos gran porcentaje de las existencias a valores similares). Por otro lado, ahora que se pretende bajar el proyecto 20/20 del Congreso, que esto sirva para que por el contrario se aumenten las proyecciones y bajen los plazos de entrada a los proyectos eléctricos de ERNC.
¿Por qué demorar dos años en dar permisos para un proyecto de energía solar? En el desierto más iluminado del mundo, ¿Por qué demorar dos años en autorizar una desalinizadora? En el país más angosto y con más costa.
El 27 de septiembre se desarrolló la 2° Cumbre Internacional de Sustentabilidad Hídrica y las conclusiones son que el sistema hídrico en Chile está en crisis, por escasez hídrica, por falta de información, por una débil institucionalidad, y por un marco jurídico mediocre. Y la pregunta ¿Quién arregla esto? los privados con el Estado, obvio, se habló de privatización, del mejor aprovechamiento de las aguas, de información y se expusieron experiencias muy interesantes realizadas en otros países y se plantearon cambios en el marco regulatorio de las concesiones de mar para las desalinizadores, y toda esta vuelta para una pregunta ¿licitaremos poquitas concesiones para convertir el agua de mar en agua dulce?
Chile, adoptó el Libre Mercado y el sistema neoliberal y es preocupante ver como se tratan de tomar medidas proteccionistas y regulatorias que solo frenan el impulso productivo, alguna vez se decidió un camino y fue que el libre comercio regulara a la sociedad, pues es hora de tirar toda la carne a la parrilla y dejar que el dinero haga lo suyo y disfrutar de este Presente Esplendor, haciendo lo nuestro para la sustentabilidad global.
No más explicaciones estratégicas, no más retrasos, no más discordancias ni intereses que no sean el bien común, nada se puede oponer a una lógica amorosa ni a un bello emprendimiento y la libertad es la opción escogida (o ganada) se debe actuar “ya” y sin temor al sobrecalentamiento, va todo tan rápido que no se pude (o no se debe) frenar ni controlar, solo se puede monitorear y gestionar la información para favorecer los desafíos productivos siempre con el superior objetivo de la sustentabilidad global y la paz.
Por Bruce Trench
***
Texto -de origen externo- incorporado a este medio por (no es el autor):