Luego de una visita sorpresa a las tropas de su país en Irak, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que Israel deberá defenderse sola pero bajo la mirada de EE. UU. Luego de la salida de los soldados norteamericanos en Siria.
Trump divulgó que su país le entrega a Israel una ayuda financiera en materia de seguridad de 4.500 millones de dólares anuales, y aseguró que continuarán apoyándolo aunque no tengan más soldados de Estados Unidos en Siria para combatir al Estado Islámico (EI) que pueden representar una amenaza para el territorio hebreo.
Trump declaró que había hablado con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y le comunicó su decisión y apoyo.
“Hablé con Bibi (apodo del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu). Le dije a Bibi, sabes que le damos a Israel 4.500 millones de dólares al año. Y ellos sabrán defenderse muy bien”, enfatizó el inquilino de la Casa Blanca mientras reconoció que Washington está suministrando mucho más que eso a los israelíes “Sí miran los libros”, alardeó.
El mandatario estadounidense aprovechó la ocasión para reiterar su decisión de trasladar la embajada de Estados Unidos en Israel a Al-Quds (Jerusalén). Hizo especial énfasis en que la decisión fue responsabilidad suya, puesto a que fue él mismo quien estuvo dispuesto a ejecutar la medida.
La decisión de Trump de retirar las tropas estadounidense de Siria fue criticada tanto dentro de su país como fuera, principalmente en Israel quien amenazó con redoblar los actos agresivos contra Siria para evitar el aumento de la presencia militar de Irán en el país árabe bajo la excusa de combatir al Estado Islámico.
Trump informó el 19 de diciembre su decisión de retirar a más de 2 mil soldados estadounidenses en Siria, ya que según la información que le fue entregada, el Estado Islámico ya había sido derrotado y quedaba menos del 1%, por lo que ordenó trasladar las tropas a Irak.
Para muchos norteamericanos la decisión del retiro de las tropas de Siria es un gran error, como lo aseguró el senador del partido republicano (del mismo de Trump) Lindsey Graham.
Graham aseguró que el retiro de las tropas y fin de la presencia militar de Estados Unidos en Siria, pudiesen significar una victoria para Irán, Rusia y el presidente sirio, Bashar al-Asad.
La decisión de Trump también sorprendió a sus aliados europeos en Siria como Francia, quien confirmó que sus tropas se mantendrán en el país árabe, ya que para la nación gala la lucha contra el Estado Islámico no ha concluido.
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