Ante la publicación realizada por la revista Reportajes del diario Las Últimas Noticias, el Colegio de Arqueólogos de Chile se declara profundamente consternado e indignado por el tenor e intencionalidad criminalizante hacia el pueblo mapuche.
La profunda molestia se origina en que dicho reportaje denota un uso parcial de los datos históricos y etnográficos sobre la práctica del palín o chueca entre los mapuches que tiende claramente a una prejuiciosa ligazón entre dicha práctica ancestral y problemas sociales occidentales actuales en Chile de violencia y alcoholismo.
La desprolijidad en el uso de los datos históricos utilizados en la nota, es incluso difícil de encontrar en los ensayos que realizan los alumnos de primer año en cualquiera de las disciplinas vinculadas a las Ciencias Sociales. Es por ello que resultan inaceptables que hayan surgido desde la pluma de un historiador, quien se supone no sólo tiene la formación idónea para el trabajo de recopilación e interpretación de hechos históricos, sino que además, posee un código ético al –que cualquier profesional- debe ceñirse. Ambos, técnica y ética brillan por su ausencia.
Las faltas de rigor y seriedad, expresadas con desfachatado desparpajo y que pretenden vincular la violencia en los estadios con el juego del palín (chueca) no son nuevas, ya que previamente en la nota “Angostura, cuello de botella desde la Colonia”, del mismo autor y publicada también por LUN, se aprecian el mismo tipo de falencias. Al parecer la necesidad de vincular temas etnohistóricos con fenómenos sociales actuales, han nublado algo más que la mente de este historiador.
Si bien, LUN ha encomendado este trabajo a un supuesto experto en temas históricos, la línea editorial del diario no está exenta de responsabilidades. Basta tener sentido común para darse cuenta de los niveles de intencionalidad usados para tratar de instalar la violencia e ingesta de alcohol como características propias casi “naturales” en pueblo mapuche. Lo que no sólo es falso, antojadizo y discriminatorio, sino que es del todo irresponsable si consideramos que nuestro país suscribió el año 2006 el Convenio 169 de la OIT, en donde el Estado de Chile se compromete, entre otras cosas a reconocer y proteger los valores y prácticas sociales, culturales, religiosas y espirituales propios de los pueblos originarios. A todas luces la publicación realizada por Las Últimas Noticias contraviene y apunta en dirección contraria a lo que –por ley- está mandatado a cumplir el Estado chileno.
Un medio de comunicación como Las Últimas Noticias, no puede permitirse la mofa pública y criminalización antojadiza a un pueblo originario de nuestro país, ni de ningún otro lugar del mundo. El divertimento y la farandulización tienen un límite cuando se habla de la dignidad de las personas y el respeto a los derechos humanos fundamentales.
Nos genera gran suspicacia sobre cuáles fueron los reales intereses de LUN al permitir que una blasfemia como esta fuera publicada. Es curioso que el equipo editor de un diario con el tiraje y nivel de repercusión en la opinión pública, se permita tamaños riesgos ¿a cambio de qué?
Sabido es por la opinión pública nacional e internacional, el cuestionamiento que han recibido distintos gobiernos post dictadura por el trato que han dado al conflicto mapuche, recibiendo incluso recomendaciones de organismos internacionales y de protección a los Derechos Humanos, como las Naciones Unidas.
Así como creemos que la ligazón artificiosa entre violencia y pueblo mapuche, no fue el mero resultado de un desprolijo trabajo, sino el reflejo de una clara intención premeditada. Tampoco creemos que las licencias que se arrojan los medios de comunicación a este respecto, nada tengan que ver con intenciones mayores de crear en la población una imagen artificial y equivocada sobre el pueblo mapuche, que sería altamente conveniente instalar para quienes ejercen el poder y reprimen –pese a los cuestionamientos en materia de protección de Derechos Humanos- a las comunidades mapuches en conflictos territoriales. No somos ingenuos, ni el resto de los chilenos tampoco.
Lamentamos por otra parte, que para ofender y menoscabar al pueblo mapuche de Chile, LUN haya ocupado nada menos que la portada de un suplemento, más dos páginas interiores de circulación dominical y que sólo haya publicado dos breves misivas en la sección de cartas el día ayer (2.10.2012). No existe comparación lógica entre el daño causado y la medida de mitigación o contra respuesta. Si la portada humilló la portada debe pedir perdón.
Por último, como Colegio de Arqueólogos, tenemos un profundo compromiso país con nuestra historia pasada y por cierto con nuestra realidad actual. Es por ello que ante tamaña falta de respeto, no podemos permanecer impávidos y ser cómplices silenciosos. Porque no todo es pan y circo esperamos que LUN, actúe con rigor ético y enmiende públicamente este agravio.
Colegio de Arqueólogos de Chile
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