Respuesta a Jonás Gómez Gallo acerca de opiniones sobre Allende

Señores Directores

El Ciudadano

Agradezco a Ud. su deferencia al acceder a referirme a una entrevista que vuestro periódico concedió al señor Jonás Gómez Gallo, ex senador del partido radical que dice «Allende no era marxista, era socialdemócrata«.

En la década del ’50 al ingresar en la Universidad de Chile participé en el movimiento estudiantil de la Fech; estuve en el GUR (Grupo Universitario Radical) que integraba el FAU (Frente Avanzada Universitaria – Juventudes Comunistas, socialistas y radicales).

Una de nuestras molestias era que la dirección del Partido Radical estaba integrada por gente reacia a nuestra posición progresista.

En la década del ’60 durante la campaña presidencial de 1964, Salvador Allende llamaba » al pueblo radical»… la dirección del partido llevaba a Julio Durand como candidato con el apoyo del Partido Nacional…

En esas circunstancias junto con mis colegas pintores, Julio Escamez y otros iniciamos murales para la Victoria. En el río Mapocho pintamos desde el rostro de Pedro Aguirre Cerda hasta Allende con un texto de Pablo Neruda.

Y en la asamblea radical de Ñuñoa manifesté: «Pedro León Gallo dio su vida y su hacienda por el partido; en cambio hay muchos que han obtenido la vida y la hacienda del partido»… y me fui de esa agrupación para organizar junto a tres correligionarios el Movimiento Recuperación Doctrina Radical.

Junto con Esther Matte Alesandri y Luis Merino Reyes nos integramos al Comando de Artistas e Intelectuales de Izquierda.

En esa campaña surgió un imprevisto y la derecha retiró su apoyo a Julio Durand y apoyó a Eduardo Frei Montalva.

Durante los años 1968 y 1969 surgen unos proyectos del Minvu y Cormu en desmedro de sectores que serían afectados por los planes de expropiación y remodelación… los vecinos y pobladores se organizan y me eligen presidente del Comité Defensa Vecinal.

En actos realizados en Recoleta busco el apoyo parlamentario. Por vez primera surge una sesiónn extraordinaria en que son citados el ministro de la Vivienda y el vicepdte. de Cormu fracasando esos proyectos.

En ese año 1969 se desarrolla una Convención del Partido Radical eligiendo al diputado Carlos Morales Abarzúa, quien con el ejecutivo del partido me encargan la organización del departamento Vivienda.

A comienzos de abril de 1970 desde la oficina de Carlos Morales solicito a las direcciones de los partidos Socialista y Comunista más los tres movimientos concurrir a nuestra sede de la calle Agustinas para crear la Comisión Nacional de la Vivienda de la Unidad Popular.

Eligen al representante socialista Desiderio Gálvez como presidente y a mi como secretario general.

Durante toda la campaña visitaba las poblaciones aledañas al gran Santiago y junto a la propaganda de Alessandri iban los panfletos de «la campaña del terror».

En julio de ese año 1970 fuimos invitados a un acto multitudinario en la comuna de Conchalí los de la Comisión para dar a conocer cuál sería la politica habitacional del gobierno UP… En ese acto estaban Pablo Neruda, Carlos Morales y Salvador Allende.

Al término de la exposición de las medidas de la vivienda, Allende me felicita con un abrazo y me dice que el próximo sábado me espera con mi directiva en su casa de Guardia Vieja.

A comienzos del gobierno de Allende el señor Jonás Gómez Gallo junto con otros fundan el PIR (Partido de Izquierda Radical) que de izquierda no tenía nada; al contrario, junto con otros sectores reaccionarios entre ellos los de la «democracia radical» absultamente de ultraderecha se trataba de hacer fracasar a Allende y su gobierno.

Como jefe de la vivienda tuve que hacer una lista de 40 funcionarios que asumirían altos cargos en el ministerio y las cuatro corporaciones más la empresa de agua potable, y esa lista se fue al Cen del Partido Radical y de ahí a la firma del Presidente de la República. No me reservé ningún cargo y volví a mi taller de escultor.

Sin embargo la Payita por encargo del Presidente me envió un telegrama para que me presentara en La Moneda. Cuando llego a su presencia, me reta y me dice que por qué no he asumido alguna tarea en la vivienda y más aún, sin tono de reproche me dice que «los compañeros de tu partido mencionan que tú eres inclinado a la bebida…»

Estimado señor Director, cuál sería mi sorpresa cuando Salvador me dice esto, y le digo: «ya ve Ud. doctor saquemos conclusiones… radicales chismosos, envidiosos, y a Ud. mismo le consta que vienen a verlo solamente para pedirle como buenos pedigueños pegas, pegas y pegas… y Ud. mismo ha observado que radical realmente se ha preocupado como yo por esa gente que se ven obligados a las tomas en sitios eriazos y hacer lo que se llaman «poblaciones callampas»…. Ud. como candidato manifestó su satisfacción cuando un radical asumió la dirección de la Comisión Vivienda. Porque ya, incluso los yanquis no veían solamente al eje socialista-comunista… Ud. sabe que el Partido Radical puso de subsecretario de Vivienda a Marcos Álvarez García, que era abogado de Corfo, que no tenía la más mínima idea de vivienda y urbanismo, que incluso me fueron a buscar a mi taller porque cuando Ud. Presidente electo, en el gobierno de Frei junto con determinados parlamentarios DC hicieron la toma de miles de departamentos Corvi y otros… el subsecretario Álvarez me hizo entrega de varias carpetas en la cual estaban todas las poblaciones tomadas. Entonces decidí crear una investigación y los resultados los hice llegar a mi gran amigo José Tohá, su ministro del Interior… y ahora, luego que Ud. asume el 4 noviembre de 1970, ahora en enero de 1971 Ud. me llama. En todo caso le agradezco su buena disposición hacia mi persona… Entonces me dice: «¿de qué te vas a hacer cargo?… Ud. sabe doctor que «la caridad empieza por casa»… entonces dio la orden de mi designación en Cormu.

A los días determiné la expropiación del Polígono Recoleta (y se dio comienzo a la remodelación del sector). Me hice cargo del Cerro Blanco, trasladando a Conchalí a la «población callampa».

Toda una labor de bien público terminó con ese desgraciado Golpe de Estado.

Meses después opté por un exilio voluntario por toda América Latina con algunas de mis obras y herramientas.

En octubre de 1986 fui con mi familia desde España a mi país; en el curso de 1987 participé en la organización de la 2ª Escuela de Verano del Colegio de Profesores de Chile.

Luego del plebiscito de octubre de 1988 fui invitado a un acto con otros dirigentes del PR. En ese acto estaba el presidente del partido, el señor Enrique Silva Cimma, acompañado de Patricio Alywin y Ricardo Nuñez… hasta ahí llegó mi paciencia manifestando que la Constitución de 1980 era una aberración y que mañana temprano presentaría mi renuncia indeclinable al Partido Radical.

Me he visto obligado a poner algo de mi trayectoria en ese partido político para señalar la falacia del señor Jonás Gómez Gallo cuando se refiere a que Allende era socialdemócrata y no marxista. Ese es un insulto a la memoria de Salvador Allende G., quien nos legó toda una herencia de dignidad que el señor Gómez adolece, y esos radicales con los DC y «socioslistos» renovados llegaron a usufructuar del poder con el engaño, la mentira, en otras palabras: embaucadores.

Por Héctor Felipe Ortega

Fuente fotografía