El miércoles 3 de octubre a mediodía, en Estación Central -en la zona de 5 de Abril con Las Rejas-, alrededor de 200 jóvenes secundarios se manifestaron en contra de las expulsiones y de la represión administrativa que están recibiendo en la comuna.
Partieron la protesta un grupo de unos 80 jóvenes del Liceo A-70, apoyados por algunos estudiantes de la USACH, quienes se instalaron en las afueras del Liceo A-71 y el B-72 que son contiguos. Con un megáfono manifestaron su solidaridad e instaron a sus compañeros en clases para que salieran a manifestarse.
El ahora candidato a alcalde, el UDI Rodrigo Delgado, pasaba por la feria, haciendo campaña. Fue increpado. María Isabel Martínez, apoderada de Francisca, una joven de 15 años expulsada del A-71, y Javiera Márquez, miembro de la “Agrupación Combativa y Revolucionaria” y estudiante de periodismo de la USACH que el año pasado, pasó a segunda vuelta derrotando a la oficialista lista de las JJCC apadrinada por Camilo Ballesteros, junto a estudiantes secundarios de la comuna; increparon al candidato UDI. “Represor. Defiendes la educación pinochetista”, le gritaban, con un megáfono, en medio de comerciantes y hortalizas. Delgado, luego de decir que iba a “llevar el asunto a la justicia”, se tuvo que retirar.
María Isabel, Javiera, Francisca y estudiantes secundarios hablaban por megáfono, expresando el rechazo a las medidas disciplinarias arbitrarias y la solidaridad con todos los perseguidos. La directora junto al equipo de gestión e inspectores del A-71, rápidamente acallaron la manifestación de apoyo que empezaba dentro del liceo, tras la reja. En el B-72, no pudieron detener la manifestación. A las 12 y media, alrededor de 100 jóvenes del colegio consiguieron hacer a un lado al inspector que estaba en la puerta, y salieron a la calle a manifestarse.
La rabia era evidente. La propaganda electoral aledaña –tanto la de Rodrigo Delgado como la de Camilo Ballesteros- fue quemada y arrojada a la calle.
Francisca intenta explicar el porqué de la rabia. “En la comuna -nos cuenta-, serían alrededor de veinte jóvenes los expulsados. Los compañeros tienen rabia, pues mientras los políticos oficiales van a elecciones, una veintena de estudiantes hemos quedado en la calle. El Partido Comunista, que tiene hegemonía en el DEM, no ha movido un dedo por nosotros. Ni siquiera Camilo Ballesteros que el año pasado fue dirigente estudiantil”.
Esta es su segunda expulsión. Francisca había sido reincorporada al liceo durante el primer semestre, gracias a un recurso de protección. Si su primera expulsión fue evidentemente política –el liceo A-71, como cientos de liceos en el país, estuvo tomado durante varios meses el 2011-, esta vez la directora del establecimiento, la señora Aída Barrales, se encargó de hacer que su exclusión del liceo aparezca como una medida puramente disciplinaria.
“Una mañana llegó un profesor y en la pizarra alguien había escrito y dibujado obscenidades. La directora apareció muy enrabiada y suspendió a todo el curso, el 1° medio C. Como a mí me tenía en la mira, me expulsó, sin respetar que ya había sido reincorporada”, comenta Francisca.
María Isabel Martínez, que además de ser madre y apoderada de Francisca es la presidenta del Comunal El Quisco del Colegio de Profesores, denuncia que ha sido “abiertamente discriminada por las autoridades del liceo. Desde el año pasado me tienen prohibida la entrada. No he podido participar en instancias en las que –como apoderada – debería haber estado presente. Esto se intensificó tras salir la resolución favorable a Francisca en el recurso de protección desde entonces no pude ingresar ni siquiera a reuniones. Esa es la revancha que tomó el equipo directivo porque el año pasado apoyé la toma y porque este año Francisca pudo reincorporarse vía recurso de protección.”
También se queja de la ausencia del PC en la defensa de los jóvenes. “En la Dirección de Educación Municipal, ellos tienen mucho peso. Pero no han hecho nada por nuestros jóvenes. Acá tenemos el apoyo de estudiantes de la USACH, de la Agrupación Combativa y Revolucionaria y de organizaciones de secundarios de la comuna, pero el PC que es un partido con peso, no ha planteado nada… Yo creo que esto es una muestra más de que en las elecciones tenemos que anular. Tenemos que confiar en nuestras propias fuerzas”.
Habrá pasado media hora de manifestación en las afueras del A-71. Pero los jóvenes de ese liceo no pudieron salir. Además los directivos aplicaron suspensiones y citaciones de apoderados, según informaban los llamados telefónicos desde el interior.
Sus compañeros del A-70 y del B-72 decidieron irse marchando por 5 de Abril, rumbo al poniente. En esa caminata, casi toda la propaganda electoral fue destruida. Con palos, y sin ningún tipo de distinción, los carteles de Delgado, Ballesteros y los candidatos al concejo municipal, eran destrozados por estos jóvenes sin miedo.
Ya habiendo cruzado Las Rejas y a la altura de la Villa Francia, apareció un zorrillo, el guanaco y una micro de carabineros. Un piquete comenzó la persecución. La marcha fue disuelta, pero probablemente la rabia de estos jóvenes no.
Juan Higuera