El desierto de Perú ha recibido finalmente la 41ª edición del Rally Dakar 2019 y, como era de esperarse, este evento ―que se ha catalogado como “fuera de serie”― ha comenzado a generar noticias, entre ellas, las de sus competidores, dentro de los cuales este año hay un personaje digno de reconocimiento y admiración.
Se trata de Lucas Barrón, un joven peruano con habilidades especiales y el primer competidor con síndrome de Down en participar en este tipo de eventos de máxima exigencia deportiva.
Junto a su familia, se ha dado el gusto de tener esta experiencia en el desierto y disfrutarla al máximo en la categoría UTV Open (Utility Terrain Vehicle), como se ha podido apreciar en las redes sociales.
Objetivo: Completar el circuito
«Si quieres hacer algo especial, trabaja duro y llega a la meta», es la frase que define las ganas de este joven de 25 años que apuesta a ganar en este rally.
Lucas Barrón ya tiene experiencia de correr en las dunas peruanas. El domingo tomó la salida en Lima como copiloto de su padre Jacques Barrón, con el único objetivo de completar los 10 días y 5.000 kilómetros de recorrido de la exigente carrera.
Antes, el equipo “Barron x2” ha participado en los rallies Baja Inka y Desafío Inca. Según la agencia de prensa Andina, Lucas Barrón corre desde que tenía 8 años y practica con su padre en las dunas de Perú.
En su primer día del Rally Dakar 2019 tuvo algunos problemas, pero logró terminar la jornada de manera exitosa. Este martes, de acuerdo con la agenda del torneo, partirá hacia Marcona.
«Esta carrera es brillante para mí. Será fácil porque conocemos la ruta«, dijo Barrón a la agencia de noticias AFP.
“Estoy preparado, pero estoy un poco nervioso porque es la primera vez que corro el Dakar. Esta noche pasada no he dormido nada. Las próximas diez noches seguramente tampoco duerma. Vivo por esto”, aseguró a ABC antes de la largada.
Él compite en esta dura prueba con el equipo de la familia Barrón, con un Polaris RZR 1000 Turbo de tracción a cuatro ruedas en la categoría UTV Open.
Para esta prueba, considerada la más peligrosa del mundo, ha venido preparándose desde finales del año 2018. De hecho, compitió en las previas y alcanzó el séptimo puesto.
Los ojos en la carrera
Su padre destaca que Lucas es como los ojos del coche con el que compiten: «Él es los ojos del carro. Está viendo si es que viene algún otro competidor por ahí. Como estamos corriendo por el desierto y las dunas, no es que estés yendo por una pista, entonces puede llegar alguien por acá y no lo ves».
En declaraciones a FOX Sports, Jacques ha manifestado que ésta es una competencia más que emotiva, pues ha iniciado justo el día de su cumpleaños.
Todo un atleta
De acuerdo con medios españoles, Lucas también practica fútbol, natación, ciclismo y surf, pero lo que mejor se le da en el inicio de este año es el rally. Él conoce su coche como la palma de su mano, a la perfección, gracias a su pasión por la mecánica.
“Desde pequeño me gustan los motores. Mi papá me enseñó muchas cosas. Ahora voy a ayudarlo a tener el motor perfecto, la ruta y los neumáticos”, dice, citado en El País.
De cara a las próximas etapas, Jacques cree que parte con algo de ventaja con respecto a los pilotos extranjeros: “Nosotros vivimos en la zona donde son las primeras etapas, que es donde entrenamos. Es la carrera más difícil del mundo y que muy poca gente termina”, afirma.
https://www.elciudadano.cl/deportes/rally-dakar-2019-sera-uno-de-los-recorridos-mas-duros-que-se-haya-conocido/11/27/
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