Una situación de asedio se suscitó en la Embajada de Venezuela en Lima, Perú, en horas de esta tarde de este jueves 10 de enero, posterior a la juramentación de Nicolás Maduro como presidente constitucional de la República Bolivariana para el período 2019-2025.
A través de la red social Twitter, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, denunció que un grupo de personas con actitud violenta acudieron a la sede diplomática con la intención de arremeter contra los funcionarios que allí laboran.
Imágenes difundidas por la Embajada en su cuenta Twitter (@EmbajadaVzlaPer), tomadas por cámaras de seguridad, se puede ver a los violentos apostados a las afueras de la sede diplomática tratando de derribar la cerca, con la pretensión de ingresar al lugar, cuestión que lograron tras empujar la reja principal en repetidas ocasiones.
https://www.youtube.com/watch?v=vkJZG4bnUX0
Tras este incidente, el canciller Arreaza expresó que, de presentarse cualquier situación irregular con el personal diplomático que labora en la Embajada, responsabiliza directamente al Gobierno de Perú y su presidentre Martín Vizcarra por los ataques.
“Hacemos responsable al Gobierno del Perú ante cualquier consecuencia contra nuestro personal diplomático y Embajada en Lima, que hoy han sido objeto de varios ataques, incluyendo un grupo de bandidos que ingresó en nuestra sede. Les exigimos que cumplan con la Convención de Viena”, expresó el Canciller.
Acechos en Lima
El 21 de junio de 2007, el personal de la Embajada de Venezuela en Lima fue víctima de gritos, insultos, groserías y empujones, no sólo por parte de manifestantes, sino también de funcionarios policiales, que llegaron al extremo de colocar francotiradores en las partes altas de un edificio ubicado justo frente a la sede diplomática.
En una nota de Aporrea se detalla que, durante una semana, la Sociedad de Radio y Televisión del Perú descaradamente estuvo llamando a un plantón en las puertas de la Embajada para protestar por la no renovación de la concesión de Radio Caracas Televisión.
Aún cuando voceros del Gobierno peruano señalaron que la manifestación fue permisada a una cuadra de la delegación diplomática, los manifestantes portaban unos carnets que, al mostrárselos a los policías, estos les permitían el acceso hasta el frente de la Embajada.
Allí, previamente habían colocado inmensas cornetas de sonido desde donde, micrófono en mano, estuvieron por espacio de una hora y media vociferando insultos e improperios contra el pueblo y el Gobierno venezolano, calificando al entonces presidente Hugo Chávez como dictador.
Entre estos manifestantes se encontraban e hicieron uso del micrófono los periodistas David Pérez Hansen y Patricia Poleo.
Al día siguiente, las cuatro calles que sirven de acceso a la Embajada amanecieron cerradas por la Policía, ya que, aún cuando se les impidió el paso a golpes y porrazos, se concentraron alrededor de mil personas demostrando su sentimiento revolucionario con Venezuela.
Ese mismo día, el titular del Consejo de Ministros, Jorge del Castillo, manifestó su complacencia con la manifestación convocada por la Sociedad de Radio y Televisión y felicitó a los periodistas que participaron, al tiempo que acusó a Caracas de injerencia en asuntos internos de Perú, por programas de cooperación humanitaria que desarrollaba en la Región de Puno (sur), en la frontera con Bolivia.
Intimidación diplomática
En 2017, el presidente Nicolás Maduro rechazó el asedio al que fue sometida la Embajada en Madrid, España, por lo que pidió al Rey Felipe VI, quien ejerce funciones como Jefe de Estado, abrir una investigación sobre este hecho que viola el Derecho Internacional.
«Yo le hago un llamado al Rey Felipe VI, desde aquí, desde Venezuela (…) Le pido y solicito que abra una investigación sobre la agresión al embajador de Venezuela en España, que se hizo en el Centro de la Diversidad Cultural, un espacio diplomático de Venezuela en Madrid, y que de esa investigación haya correctivos y castigo legal a los que agredieron un establecimiento diplomático sagrado, protegido por la Convención de Viena», exhortó.
«No se puede permitir que sea agredido un embajador de ningún país. Eso es fascismo (…) Eso viola el derecho básico humanitario de convivencia, el Derecho Internacional», añadió Maduro.
El asedio por personas violentas a la sede diplomática fue para sabotear un acto de solidaridad por las víctimas generadas por sectores de la derecha española. El hecho constituyó, además, el incumplimiento de los protocolos de seguridad a instalaciones diplomáticas por parte de autoridades españolas.
«Yo le pido al rey de España, como Jefe de Estado que actúe con altura de Estado, y con respeto a la historia de la relaciones de nuestros dos pueblos, con las diferencias históricas. Le pido al Rey que actúe», enfatizó Maduro.
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