Tener una prenda de vestir en casa tiene un alto valor que, más allá del monetario, le resta vida al planeta Tierra. La realidad es que la industria textil atenta contra el medio ambiente, desde los pesticidas que son vertidos en las plantaciones de algodón, hasta la bolsa (de papel o plástico) en la que te llevas la ropa a casa.
También esta el hecho que la industria de la moda impone sus conceptos consumistas y cada vez la ropa dura menos tiempo en las tiendas y en el armario de cada persona. Todo bajo el lema: la elegancia y el estilo primero.
De acuerdo con la Fundación Ellen MacArthur, se estima que cada segundo se quema el equivalente a un camión de basura lleno de ropa desechada.
A esto, el portal France24 agrega que cada año Estados Unidos se deshace de 15 millones de toneladas de ropa que terminan en los vertederos o en el fondo del mar convertida en microplásticos.
Esto sin contar el daño que causan al planeta los tintes utilizados o la cantidad de agua necesaria para fabricar las prendas que vestimos: unos pantalones tipo jean necesitan un mínimo de 3.781 litros de agua para su fabricación, por ejemplo.
Preocupación
Ellen MacArthur creó una fundación con su nombre que promueve la economía de la reutilización. En 2010 se alió con la diseñadora Stella McCartney para lanzar el reporte Una nueva economía de los textiles: rediseñando el futuro de la moda.
Se propone la economía de la reutilización para cuidar el planeta. La Fundación se alió con fichas clave como H&M, Lenzing y Nike, así como otras 40 marcas de moda, entidades públicas y expertos, con la idea de cambiar el paradigma de producir-usar-desechar que se ha impuesto actualmente en los países capitalistas.
Según el reporte, si la industria decide reutilizar sus desechos y cambiar algunos pasos en su cadena de producción, podría hacer 192.000 millones de dólares adicionales. Eso, sin contar los beneficios medio ambientales que traería para todos los habitantes del planeta.
De lo contrario, para el año 2050 esta industria sería la culpable del 26% del total mundial de emisiones de gases de efecto invernadero, de acuerdo con el informe “El Pulso de la Moda”.
Marcas que aportan
La cadena de ropa española H&M se comprometió en el cuidado de ambiente con la compra de algodón producido sin pesticidas dañinos.
Kirsten Brodde, de Greenpeace, también señala que H&M ha eliminado de sus líneas los químicos tóxicos y polifluorados, utilizados para hacer que las prendas sean impermeables.
Por otro lado está el método Flyknit, de Nike, para tejer artículos, el cual reduce los desechos en un 60% en comparación con el corte y la costura. Los productos de Flyknit tienen un gran número de seguidores en el mundo.
También se esta popularizando custumizar las prendas. Esta práctica de reutilizar la ropa, con un nuevo diseño, era común en países europeos y se ha extendido en América Latina en los últimos años.
La realidad es que cada día crece la conciencia de las personas sobre este tema y eso ya lo saben las empresas textiles.
https://www.elciudadano.cl/medio-ambiente/industria-textil-lemma-mares-rios/08/03/
https://www.elciudadano.cl/medio-ambiente/la-huella-ambiental-de-la-industria-de-la-moda-es-sumamente-nociva/12/19/