Rusia y Venezuela alcanzaron un nuevo acuerdo para la reestructuración de la deuda que mantiene Caracas con Moscú, y que le permitirá a la nación suramericana paliar la crisis económica que atraviesa.
“Ya se han alcanzado acuerdos. Ellos pagarán de acuerdo a un nuevo calendario”, informó el ministro ruso de Finanzas, Sergei Storchak, citado por Sputnik.
En 2001 Rusia otorgó a Venezuela un préstamo de 4.000 millones de dólares con el objetivo de financiar la compra de productos industriales y armamento.
En 2014, Caracas solicitó que le incrementaran el plazo para pagar el crédito y a finales de 2017 ambos países acordaron una segunda reestructuración de la deuda.
Bajo ese acuerdo, Venezuela se comprometió a pagarle a Rusia de 3.150 millones de dólares a lo largo de un período de 10 años, que comprende pagos mínimos durante seis años.
Esta reestructuración no incluyó la deuda de que sostiene la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) con la empresa rusa Rosneft, que abarca alrededor de 6.000 millones de dólares.
En aquella oportunidad, el Ministerio de Finanzas de Rusia dijo que la reestructuración debería liberar más fondos para que Venezuela desarrolle su economía y “mejore la capacidad de pago del deudor, incrementando la probabilidad de que todos los acreedores reciban de nuevo sus préstamos”.
Mientras que el despacho de Finanzas venezolano indicó que “el alivio de la deuda» le permitiría a la nación suramericana «asignar fondos para el desarrollo de la economía del país, mejorará la solvencia del deudor y aumentará las posibilidades de que a todos los acreedores se les devuelvan los préstamos otorgados”.
Respiro frente a sanciones de EE.UU.
El nuevo acuerdo de reestructuración le dará al gobierno venezolano un respiro para poder seguir impulsando su programa de recuperación económica implementado en agosto de 2018.
«Esto nos da a nosotros un respiro no solo para seguir aplicando de una manera coherente la política de recuperación productiva del país, sino también para poder superar la aguda y grave consecuencia que se desprende de las sanciones que viene aplicando Washington con fines desestabilizadores, golpistas», indicó el economista y diputado de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Jesús Faría.
Faría señaló que este acuerdo es una muestra de las «excelentes relaciones» que existen entre Rusia y Venezuela, y que abarcan vínculos financieros «razonables, viables y constructivos».
Esta posición es contraria a la del diputado José Guerra, miembro de la comisión de finanzas de la Asamblea nacional, controlada por la oposición y en desacato desde 2016.
«La reestructuración de la deuda es un acuerdo de financiamiento que tiene que estar autorizado por la Asamblea Nacional porque es por la deuda, quiere decir que toda deuda o toda reestructuración de la deuda es ilegal si no está aprobada por la Asamblea Nacional sea con Rusia o con cualquier país», señaló el diputado a RT.
Desde el Parlamento opositor se busca aislar y acorralar financieramente a Venezuela para facilitar un golpe de Estado o intervención militar.
Por ejemplo, el diputado Julio Borges, se encuentra prófugo de la justicia, luego que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) por el delito de traición a la patria, como consecuencia de impulsar un bloqueo financiero contra la nación bolivariana, que impidió la compra de alimentos y medicinas.
Asimismo, el ultra derechista está implicado en el magnicidio en grado de frustración contra el presidente Nicolás Maduro.
Plan de saneamiento económico
Como parte de la cooperación e integración entre ambas naciones, Moscú también le ofreció a Caracas un plan para el saneamiento de su economía.
“Hemos hecho una propuesta (a Venezuela), de momento de manera informal”, dijo el ministro Storchak a Sputnik desde Moscú.
Sin embargo, indicó que se espera una respuesta por parte de las autoridades venezolanas y que la estrategia a seguir deberá ser concordada entre los asesores rusos y el equipo económico de la nación suramericana.
Storchak está al frente de este grupo de asesores que visitó Venezuela en octubre pasado para elaborar propuestas que permitan a la nación suramericana superar la crisis económica y eludir el bloqueo financiero y las sanciones unilaterales impuestas por Washington para cercar al presidente Nicolás Maduro, con el objetivo de crear una crisis de ingobernabilidad y estallido social que sirva de excusa para una intervención internacional.
Como parte de esta visita el ministro ruso y su equipo mantuvieron encuentros con autoridades del Banco Central de Venezuela (BCV) y del Ministerio de Finanzas, así como con la vicepresidenta Delcy Rodríguez y con el propio Maduro.
Extraordinario encuentro de trabajo con el Viceministro de Finanzas y un equipo de asesores económicos de la Federación Rusa. Debatimos ideas que nos ayudarán a perfeccionar el nuevo modelo productivo, para consolidar, definitivamente, nuestra independencia económica. pic.twitter.com/MNPRGKbQ05
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) October 30, 2018
En ese momento, Storchak catalogó de acertado el programa de reimpulso económico anunciado por Caracas en agosto de 2108 y que tiene como principal punto el incremento de la producción de crudo y el desarrollo de mecanismos que le permitan romper con el «modelo rentista».
Adicionalmente, incluye la incorporación de la criptomoneda “El Petro”, respaldada por las reservas petroleras de Venezuela.
«Consideramos que el programa que fue hecho en base al análisis de la situación económica de Venezuela. Las medidas en cuanto a consolidación, estabilización, liberación que efectúa el Gobierno venezolano son muy adecuadas para la situación actual», indicó el ministro ruso.
Recomendaciones de Rusia
El 96% de los ingresos de Venezuela depende de la renta que genera la comercialización del petróleo en el mercado internacional. Por lo que la baja de los precios del crudo, junto con el bloqueo financiero y las sanciones impuestas por Estados Unidos han sumergido al país bolivariano en una profunda crisis económica.
A esto se suma las acciones de especulación, contrabando de extracción y desabastecimiento perpetradas por empresarios opositores y los hechos de corrupción dentro de Pdvsa que han ocasionado la caída de la producción de crudo.
Según el Fondo Monetario Internacional (FMI) Venezuela tendrá en 2019 una inflación de 10.000.000% y una contracción de 18% en su economía.
Ante este panorama ha trascendido que entre las recomendaciones realizadas por los asesores rusos figuran: crear un sistema de subsidios para las personas en situación de pobreza extrema, el cual podría ser financiado por un aumento en el precio de la gasolina.
También recomiendan evitar financiar la deuda interna a través de la impresión de dinero inorgánico y diversificar las exportaciones del país. Además de aumentar la producción petrolera e implementar reformas tributarias para captar más impuestos de forma indirecta, según reseña el diario Primera Edición.
Perspectivas de cooperación
Venezuela y Rusia mantienen una alianza económica integral que abarca las áreas energética, alimentaria, comercial, telecomunicaciones y armamentista, la cual prevé fortalecerse en 2019.
En diciembre pasado el presidente Nicolás Maduro realizó una visita de trabajo a Rusia en donde suscribió con su homólogo, Vladimir Putin, una serie de convenios que comprometen la inversión de más de 6.000 millones de dólares en proyectos conjuntos en los sectores petrolero y aurífero.
En aquella oportunidad, el mandatario venezolano explicó que uno de los contratos garantiza «inversiones por más de 5.000 millones de dólares para elevar la producción petrolera» hasta casi el millón de barriles «con nuestros socios rusos en las empresas mixtas».
Exitosa jornada de trabajo que concluye con la firma de diversos contratos por más de 6.000 millones de dólares, para invertir en áreas de petróleo y minería del oro. Además, aseguramos 600 mil toneladas de trigo para el 2019. ¡Alianzas para la felicidad del pueblo! pic.twitter.com/YYAAoFB2BB
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) December 6, 2018
A esa cantidad se suma el acuerdo para invertir una cantidad «superior a los 1.000 millones de dólares para la producción en minería, fundamentalmente en oro».
También adelantó que una comisión exploratoria de empresarios rusos viajará próximamente a Venezuela para abordar la posibilidad de invertir en la extracción del diamante.
Entre otro de los acuerdos destacan el suministro de 600 mil toneladas de trigo ruso y la cooperación militar.
Respaldo político
Adicional al apoyo y cooperación económica, el respaldo político de la Federación Rusa a Venezuela es más que latente.
Frente a las continuas agresiones de Washington a Caracas, la respuesta de Moscú siempre ha sido rechazar las acciones injerencistas y defender la soberanía y derecho a la autodeterminación de la nación suramericana.
Actualmente, Rusia reconoce la legitimidad del mandato del presidente Nicolás Maduro para el periodo 2019-2025, quien obtuvo la victoria electoral en los comicios realizados en mayo pasado con el 67,7% de los votos.
El gobierno de Vladimir Putin ha sido enfático en condenar el nuevo intento de Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y los gobiernos derechistas latinoamericanos en derrocar a Maduro, que sirva de preámbulo a una intervención internacional.
Recientemente, Rusia acusó a Estados Unidos de atentar abiertamente contra la soberanía de Venezuela al promover la creación de «estructuras gubernamentales alternativas» al referirse al plan de Washington de utilizar a la Asamblea Nacional para perpetrar un golpe de Estado contra el mandatario bolivariano.
El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, expresó su preocupación por el propósito de Washington de reconocer como presidente de Venezuela al diputado opositor Juan Guaidó, que funge como dirigente del Parlamento en desacato.
«Ha trascendido que ahora Estados Unidos reconocerá o podría reconocer como presidente de Venezuela al jefe del Parlamento y no a Nicolás Maduro (…) Esto es alarmante«, dijo Lavrov en una rueda de prensa.
https://www.youtube.com/watch?v=OjZgE2D2tog
Según el canciller ruso, esta acción revela que la administración de Donald Trump continúa con su línea orientada a tumbar a Gobiernos que no comulguen con sus políticas.
Lavrov reiteró el apoyo de su país a los esfuerzos internacionales para restablecer el diálogo entre el gobierno venezolano y la oposición, un diálogo que peligra por «la influencia, ante todo, de Estados Unidos sobre el sector irreconciliable de la oposición».
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