En huelga de hambre se encuentra un trabajador reclutado para la construcción del futuro hospital de Ancud, en la provincia de Chiloé. Jorge Osses se mantiene desde el viernes 18 de enero consumiendo solo agua y café. Junto a otras personas, el huelguista participa de una toma en el lugar de las faenas, exigiendo el pago de sueldo para un grupo de 43 trabajadores que llegaron hasta la ciudad chilota.
Según indicó Osses a La Estrella de Chiloé, los trabajadores llegaron los días 3 y 4 de enero para iniciar labores el 7 de enero –provenían de Los Andes, Concepción, San Fernando, Santiago y Valparaíso, informó Bío Bío–. Sin embargo, problemas administrativos entre la subcontratista y Besalco S.A. han impedido el inicio de las faenas.
“El 4 firmamos contrato con la empresa Paulina Silva, algunos por dos meses, otros por tres meses, hasta el 28 de febrero y otros hasta el 31 de marzo. Pedimos el pago total de nuestros sueldos, algunos son 1 millón 400, otros dos millones 100. Nos han prometido muchas cosas, pero no se ha cumplido. Eso fue uno, por la toma anterior y, porque la jefatura no ha cumplido con el papeleo para entregárselo a Besalco», afirmó el huelguista al diario regional.
Jorge Osses aclaró que su protesta “no es una huelga seca, he tomado agua y café, tengo el certificado porque fui al hospital, me sentía un poco mal, un poco mareado. Pero son medidas extremas para buscar solución a nuestra problemática”.
En tanto, Francisco Araneda, otro de los trabajadores que mantiene en toma las instalaciones, se refirió a las dificultades que han enfrentado para mantener la ocupación. «Ayer (el sábado) no teníamos para el pan en la once, entonces se está poniendo complicado porque hemos pedido ayuda y se nos han cerrado todas las puertas. Esperamos que mañana (hoy) tengamos una respuesta para poder desistir de estar acá, y viajar donde nuestras familias, todos somos de fuera y no es muy grato lo que estamos pasando», comentó a La Estrella.
El Servicio de Salud de Chiloé sostuvo que el problema “depende únicamente de la empresa principal darle una pronta solución, como mandantes de cualquier subcontrato que se genere como consecuencia de esta obra, y junto con ello, son los encargados de la custodia y seguridad de lo que se produzca en el área asignada”.
Por su parte, Besalco se lavó las manos y sostuvo que los trabajadores prestan servicio a Constructora del Valle, empresa que “no alcanzó a comenzar a prestar los servicios que se estaban por contratar”. “Entre otros trámites del proceso –añadió la constructora–, no presentó toda la documentación de los trabajadores, por lo que estos ni siquiera podían acceder a obra”.