“Parece que no saben”, esa frase del Divino Anticristo que aparece de vez en cuando en su poesía -tal vez una de las poéticas actuales más lúcidamente críticas del poder-, puede aplicarse con mucha exactitud a la actitud que tiene cierta prensa televisiva (es decir, la que hace de vocería de los empresarios y del poder político), con respecto al movimiento estudiantil chileno y sus demandas. Pues los departamentos de prensa de los canales de televisión chilena actúan “como si no supieran” al cubrir periodísticamente el tema de las protestas estudiantiles. Actúan “como si no supieran” tanto cuanto ignoran las razones de las movilizaciones y los temas en debate para destacar por sobre todo los hechos de violencia generados por the chilean angry students, o sea los “coléricos” del siglo XXI.
Como ejemplo de ese “parece que no saben” hay dos cosas:
a) Primero, está la forma de cubrir los hechos con respecto a los que ejercen la violencia material sobre bienes muebles e inmuebles de la República y de particulares, además de atacar a la fuerza policial. Los tratan de lumpen y de delincuentes comunes, errando en dar con los responsables de esa violenta forma de protestar. Pues los que protestan no son ni lumpen ni delincuentes comunes, sino jóvenes estudiantes de tendencia anarquista y/o anticapitalistas que creen (erróneamente creo yo) que quemar buses o golpear autos de una automotora, son actos que aceleran las contradicciones del sistema en pos de su derrumbe, o es sólo una forma de expresar su frustración frente al Estado chileno y su sistema político-económico-educacional que los excluye. Y los mismos jóvenes anarquistas anti-capitalistas hacen sus rayados diciendo que son ellos los que así actúan. No hay que ser súper periodista avispado para darse cuenta de eso. Como digo, ahí es justamente cuando las direcciones de prensa de los canales de televisión actúan “como si no supieran” y vamos hablando del lumpen, cuando debieran darse perfectamente cuenta que a esa hora el lumpen debe estar durmiendo la caña mala, o preparando el alunizaje de la noche o la mexicana de mediodía.
b) Un canal de televisión serio, luego de una protesta como la del 8 de agosto del 2012, debiera dedicarle la mayor parte del noticiero a los motivos que generaron la protesta, analizarlos, escuchar debatir a los protagonistas de tamaño entuerto (el de la educación, no el del bus quemado), con el objetivo de mostrar, informar, ayudar a una discusión nacional sobre el tema. Pero no, insisten, “como si no supieran”, insisto, en hablar horas y horas de los buses quemados por “el lumpen” o “los delincuentes comunes”. No se identifica a los reales responsables de los daños y solamente se le demoniza equivocadamente, luego gastan minutos y más minutos en “entrevistar” (bueno, es un decir) a Gabriel Boric para preguntarle una vez más sobre los buses quemados y si fue o no un montaje el de los buses quemados. Y en realidad, los únicos que están haciendo un montaje son los propios periodistas al servicio del empresariado, cuando dedican la mayor parte del noticiario a los hechos de violencia sin informar sobre los reales responsables de esos hechos y dedicando tiempo importante de una entrevista a Gabriel Boric en preguntarle si él cree o no si fue un montaje lo de los buses quemados, creando -insisto- esa prensa su propio montaje de la realidad chilena.
O sea, la prensa al servicio de los empresarios, la prensa que trabaja en función de mantener el estado de explotación de una clase trabajadora “inculta” en la defensa de sus derechos, y de un estudiantado estafado en sus ilusiones y llamado a enrolarse al ejército de mano de obra barata que ni siquiera puede pelear por un salario digno, escabulle la realidad. Podrían perfectamente decir en tres minutos que aparentemente jóvenes anarquistas anticapitalistas quemaron unos buses y atacaron una automotora y luego ir a la papa y a la carne, el real motivo de las movilizaciones de los jóvenes.
Tareas para la casa.
1) ¿Cuándo y de qué forma la prensa está tratando de quebrar el movimiento estudiantil? ¿Sirve a esto el propósito de resucitar al ex Pingüi Rico, para atacar a las nuevas directivas estudiantiles?
2) Con respecto a la consigna orgánicamente fascistoide: “Los estudiantes están para estudiar”, que se le cayó del bolsillo al Alcalde de Santiago en el programa “Última Mirada” en la madrugada del 14 de agosto, ¿significa esta frase que solamente uno debe preocuparse de lo suyo al estilo del Opus Dei, y vamos adelante con la idea de que los policías están para reprimir, los alcaldes para mandar, los empresarios para enriquecerse, los obreros para trabajar y generar plusvalía, y las nanas solo para aprender a hacer queques más ricos?
3) El reclamo de Hinzpeter en el sentido de que el movimiento estudiantil está politizado ¿qué pretende? ¿Que los jóvenes no tengan un punto de vista político? ¡Que proponga entonces que el voto sea a partir de los 35 años! ¡Así se sorprenden cuando el 40% de los jóvenes no manifiesta interés en participar en las próximas elecciones! Con la actividad política demonizada por el propio Ministro del Interior ¿qué más se puede esperar? Un país de jóvenes atemorizados por la actividad política como algo a) ¿ilegal?, b) ¿espurio?, c) ¿contra natura?, d) ¿terrorista?, e) ¿sucio poto caca? Marque con una X y justifique su opción.
Nos vemos en la lleca.
Por Mauricio Redolés
El Ciudadano Nº131, segunda quincena agosto 2012