Justo en días en que Estados Unidos hace evidente su protagonismo en el intento de golpe de Estado contra Venezuela, se da a conocer una importante información que lo sitúa nuevamente intentando incidir silenciosamente en una decisión de carácter internacional.
La prestigiosa revista estadounidense Foreign Policy asegura que el gobierno del presidente Donald Trump intervino para intentar evitar que la ex presidenta chilena Michelle Bachelet asumiera como Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos.
De acuerdo a lo que dio a conocer el medio, el Ejecutivo del país del norte creó una suerte de campaña de desprestigio en contra de la mandataria chilena, acusándola de realizar declaraciones «preocupantes» sobre Israel, país históricamente aliado de Estados Unidos.
La revista detalla que el pasado 6 de septiembre la entonces embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, envió un documento al secretario general de dicha organización internacional, António Guterres, exponiendo las objeciones tanto de la nación gobernada por Donald Trump como del mismo Israel frente al nombramiento de Bachelet como Alta Comisionada de DDHH.
Las «gestiones» de Estados Unidos en contra de la ex mandataria chilena incluyeron igualmente el envío de imágenes de Bachelet fotografiada con presidentes latinoamericanos -no se ha especificado quiénes- que a juicio de la administración Trump tenían la calidad de «dictadores».
También se hace mención al hecho de que se habría destacado como algo negativo ante su inminente nombramiento en la ONU la adhesión de Michelle Bachelet a avanzar en una despenalización del aborto en Chile.