Las autoridades argentinas decretaron Alerta Naranja ante el peligro que representan para la salud las altas temperaturas que ayer marcaron 45 grados Celsius en Buenos Aires y 46,4 en las zonas cercanas a la capital.
Las altas temperaturas que provocaron la alerta, puede afectar a parte de la población a este cambio drástico en la situación climática, sobretodo para los grupos más sensibles, que son los adultos mayores y los niños.
La emergencia decretada por las autoridades debido a la ola de calor, también es a consecuencia de que más de 110 mil usuarios se quedaron sin suministro eléctrico, luego que desde el lunes la empresa Edesur (que sirve de energía al sur de la capital) presentara fallas.
Así lo comunicó el Ente Nacional Regulador de la Energía (ENRE), en la que se reporta 63.438 hogares sin servicio desde el lunes, a los que se suman 48.217 durante el día de ayer para un total de 111.655 lugares sin electricidad.
Para las autoridades el corte en el suministro eléctrico aumentó los riesgos para la salud de las personas, luego que aumentara la sensación térmica en la capital a 45 grados que sumado a la humedad y el viento, tornó la situación peligrosa.
El Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME) reportó 53 afectados en las calles de Buenos Aires, producto de las altas temperaturas.
“Hoy se atendió a 31 mujeres y 22 hombres de los cuales 26 tuvieron que ser trasladados a hospitales de la ciudad debido a que fueron afectados por las altas temperaturas”, informó el titular del SAME, Alberto Crescenti.
El funcionario destacó que la mayoría de las personas atendidas, sufrieron descompensación, deshidratación y problemas de tensión.
Sobre los problemas en el suministro eléctrico, el portavoz de Edesur informó que hubo récord de consumo y que los cortes son menores que años anteriores, pero todavía queda trabajo por hacer.
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