Después de que el Gobierno Catalán aprobara el decreto ley encargado de regular los servicios de alquiler con vehículos con conductor (VTC), la compañía se servicios de Taxis, Uber, anunció la suspensión definitivia de sus servicios en Barcelona, el único territorio catalán en el que operaba esta plataforma de transporte privado.
La regulación de la Generalitat establece que las VTC deberán implementar un tiempo de precontratación de al menos 15 minutos, no podrán tener el GPS activado antes del trayecto y no podrán circular sin la persona a la que van a transportar. Ante esta regulación, Uber ha declarado a través de un portavoz que «se ven obligados a suspender el servicio de UberX en Barcelona a partir de mañana (viernes)», día en que se hace efectiva la aplicación de esta nueva regulación.
En referente a los próximos movimientos, la compañía informa también que «seguimos a disposición de la Generalitat de Catalunya y del Ayuntamiento de Barcelona para trabajar en una regulación justa para todos, que tenga en cuenta a los miles de conductores y pasajeros de la VTC en Cataluña”.
«Hasta pronto, Barcelona» es el título del comunicado que Uber público este jueves.
Ante las restricciones a las VTC aprobadas por el Govern de Cataluña, nos vemos obligados a suspender el servicio de UberX en Barcelona a partir de mañana. Muchas gracias a los miles de usuarios y conductores que habéis confiado en nosotros https://t.co/efbiehknxE pic.twitter.com/Ja0WYOsLzk
— Uber España (@Uber_ES) January 31, 2019
En el caso de Cabify, la principal competidora de Uber en España, todavía no ha trasladado su marcha a sus usuarios. Pero su mayor flota de vehículos, gestionada por la empresa Vector Ronda Teleport, ha comunicado esta semana a sus cerca de 1.000 empleados que inicia un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para despedirles. La dirección ha dado a la plantilla hasta este viernes para que escojan a los representantes con los que negociar las condiciones.
La salida definitiva de Uber supone un paso decisivo en el desmantelamiento de este modelo de transporte en Barcelona. Mientras la Generalitat insiste que no han regulado ni contra las VTC ni para satisfacer las demandas de los taxistas, las empresas que trabajan tanto para Uber como para Cabify consideran que se les expulsa de Catalunya. No solo por los 15 minutos, sino por otras medidas como la prohibición de que sus clientes puedan geolocalizar sus vehículos en el móvil.
En CataluñA hay en la actualidad unas 2.300 licencias de VTC, que concentran como en el resto de España un puñado de empresas. Vector Ronda acumula 618. Moove Cars, la principal flota de Uber, tiene 400 y otras 600 en trámite.
Uber se va de Barcelona sin llegar a cumplir un año de actividad, puesto que sacó a la calle sus primeros 120 coches en marzo de 2018.
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