Como era de esperarse, el Parlamento Europeo se sumó -como lo han hecho otros países- al reconocimiento del presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, como «presidente encargado de Venezuela» tras autoproclamarse en un acto público en Caracas el pasado 23 de enero.
La aprobación fue con 439 votos a favor, 104 en contra (entre ellos los de IU, Podemos y ERC) y 88 abstenciones.
El político italiano se jactó de que la Eurocámara es el primer organismo europeo en reconocer al opositor venezolano.
«A algunos países sólo les interesa el petróleo, a nosotros nos importa la gente y el sufrimiento de la población venezolana», dijo en la sesión el presidente del organismo, Antonio Tajani, al tiempo que reiteró que su institución ha sido la «primera» en denunciar las violaciones de derechos humanos y en pedir sanciones contra el «régimen» de Nicolás Maduro.
Esta decisión de la Eurocámara generó reacción del ministro español de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, quien dijo que la posición del parlamento ya se conocía, incluso desde antes de entrar el tema a debate.
«(No soy) como el presidente del Parlamento Europeo, mi querido amigo el señor Tajani, que se arroga la capacidad de definir la posición del Parlamento Europeo antes de que éste la haya adoptado», cuestionó, eso escribió La Libertad Digital.
«¿Ustedes comprenderían que es una actitud razonable por parte de la presidenta del Congreso que, antes de empezar la sesión y antes de celebrarse un voto, dijera que el Congreso español está a favor o en contra de tal posición?», preguntó el ministro socialista.
El 3 de febrero vence el plazo que la Unión Europea dio al jefe de Estado venezolano, Nicolás Maduro, para convocar nuevas elecciones presidenciales.
El voto negativo se nutrió sobre todo de las filas de la izquierda, de los euroescépticos y de los verdes. Salvo uno, todos los diputados del grupo Izquierda Unitaria votaron en contra, incluidos los de Podemos. En el grupo ecologista hubo mayor división, pero todos los diputados españoles votaron en contra. Los aspirantes Verdes a presidir la Comisión Europea, Ska Keller y Bas Eickhout, se abstuvieron, reseña El País.
También se abstuvieron los representantes del Movimiento Cinco Estrellas y la Liga, los dos partidos que comparten el Gobierno en Italia, uno de los países más reacios a romper definitivamente con Maduro.
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