Al menos ocho indígenas mexicanos fueron asesinados –siete hombres y una mujer– y dos más resultaron heridos, tras un ataque realizado por un grupo armado en el municipio de Acatepec, en una región montañosa del estado de Guerrero, reporta el portal Proceso.
El crimen se registró el domingo 3 de febrero en el punto conocido como “Ojo de Agua”, afuera del poblado de Plan de Ayala, donde habitan indígenas Me paá (Tlapanecos), indican reportes oficiales.
Los informes refieren que las víctimas, todos habitantes de Plan de Ayala, se encontraban rezando en el lugar cuando fueron atacados desde los cerros por un grupo armado que escapó.
Hasta el momento, las autoridades ministeriales no han determinado el origen del atentado en esta zona productora de amapola que es disputada por grupos delictivos.
Las víctimas fueron identificadas como: Rufino Licho Victorio (46 años), José Sánchez Eligio (49), Roberto Remigio García (30), Clemencia Licho García (18), Espinoza Sánchez García, (26), Anselmo Sánchez García (34), Fernando Eligio de la Cruz (42) y Gregorio Eligio de la Cruz (38). Los dos heridos son Octavio Licho García y Leonardo, señalan los reportes oficiales.
La violencia en los municipios de Acatepec y Zapotitlán tiene larga data, derivado de conflictos agrarios y confrontaciones políticas, ante la presencia de organizaciones sociales como Antorcha Campesina y la Larzes.
En 1994, los pobladores de esa zona lincharon a 24 hombres acusados de diversos delitos en el paraje de Ayotoxtla. Los presuntos delincuentes fueron colgados en un frondoso árbol y el hecho exhibió la ausencia de gobierno que prevalece a la fecha en la Montaña guerrerense.
Violencia desatada
En mayo de 2018 se reportaron al menos 12.323 indígenas -nahuas, tzotziles, mixes, rarámuris (o tarahumaras), purépechas y tepehuanes (u ódami)- desplazados de sus localidades rurales, ubicadas en los estados de Chiapas, Chihuahua y Guerrero.
Estas comunidades fueron víctimas de la ola de violencia entre ellas, ataques armados de narcotraficantes, enfrentamientos entre las bandas criminales y fuerzas armadas, así como la disputas de territorio entre delincuentes, además de los asesinatos a defensores de la comunidad.
Según cifras publicadas en el informe de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, los más afectados fueron 5.890 tzotziles y 3.640 nahuas.
En el texto también se explica que las modalidades de violencia que han generado el desplazamiento interno en la nación azteca obedecen al temor que estas poblaciones tienen por el uso de armas de fuego en un 76 %, mientras que un 60 % ha sufrido amenazas e intimidación.
https://www.elciudadano.cl/mundo/actividad-letal-defensa-de-la-tierra-costo-la-vida-a-207-activistas-en-un-ano/08/18/
https://www.elciudadano.cl/latino-america/mexico-cerrara-2018-con-un-reporte-record-en-niveles-de-violencia/12/28/
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