Ocho presuntos disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), detenidos por la guardia indígena del Cauca, fueron enjuiciados. Siete de ellos recibieron una condena de 13 años de prisión y 31 latigazos, mientras que uno fue sentenciado a 20 años.
Tras una audiencia de la justicia indígena que se prolongó durante casi diez horas, por los hechos ocurridos el pasado martes 5 de febrero, cuando un nativo fue atropellado por una moto donde se trasladaban miembros de la disidencia.
El juicio se realizó en el polideportivo de Tacueyó, zona rural de Toribío, norte del Cauca, y según reporta El Tiempo, estos detenidos irían a una de las cárceles a cargo del Instituto Nacional Penitenciario (Inpec) y serían recluidos en el área donde permanecen otros indígenas
En presencia de organismos internacionales y de más de 1.500 personas, en la asamblea los milicianos aceptaron la responsabilidad de los hechos que les imputaron.
Las autoridades indígenas manifestaron que su justicia también se aplicará a integrantes de la Fuerza Pública que accionen armas en sus territorios.
Zona de combate
En esta región, en los últimos días se han registrado combates entre disidentes de las FARC y miembros de la banda «Los pelusos», por el control territorial de zonas para el cultivo y comercialización de droga.
La Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN) hizo un llamado a los organismos internacionales para que se desplacen hasta la zona, con el fin de hacer el acompañamiento por los enfrentamientos entre grupos armados ilegales en el Cauca.
Asimismo, ACIN solicitó a la guardia indígena del Cauca declararse en máxima alerta y reactivar los puntos de control territorial en la región.
El defensor del Pueblo, Carlos Negret, en su reciente visita a la zona de combates, identificó un total de 76 familias indígenas y campesinas en situación de desplazamiento.
Guardia campesina
La Guardia Interétnica Campesina y Popular es una guardia indígena del Cauca. Su propósito es emprender una justa lucha por la defensa y permanencia en el territorio, y el derecho a la protección del tejido social que en los últimos años ha vivido la peor arremetida contra sus líderes.
La Gusardia se conformó debido a la necesidad que tienen las clases populares, campesinas e indígenas de esta región de salvaguardar sus derechos colectivos e individuales, así como los procesos organizativos del movimiento social.
Hombres y mujeres recibieron instrucción y salieron preparados en ley de origen, mandato y jurisdicción especial indígena, comunicación popular, defensa personal, primeros auxilios, introducción a la guardia y derechos humanos.
Esta Guardia acompaña las movilizaciones sociales del Cauca para salvaguardar los derechos del pueblo, que exige cumplimiento de los acuerdos pactados con el Gobierno nacional y el respeto al legítimo derecho a la protesta social.
https://www.elciudadano.cl/colombia/aplican-justicia-indigena-a-dos-hombres-que-portaban-armas-en-colombia/10/24/
https://www.elciudadano.cl/pueblos/justicia-indigena-condena-a-dos-miembros-de-grupo-subversivo-del-eln/07/11/
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