Como un mensaje que “dinamita” las promesas medioambientales del Gobierno y que lo dejan en muy mal pie con vista a la próxima Cumbre Mundial del Clima que se desarrollará en Chile, calificó Greenpeace el inicio de tronaduras en Isla Riesco, Región de Magallanes, por parte de Mina Invierno.
“Las tronaduras llegan en el peor momento, ya que muestran al país sede de la próxima Cumbre del Clima de la ONU (COP25) como un aliado del carbón, el mismo que intoxica a miles de chilenos en las zonas de sacrificio y que contribuye de manera decisiva al cambio climático, fenómeno que hemos estado sintiendo con especial fuerza en las últimas semanas. El Presidente Piñera tendrá que dar muchas explicaciones en la COP25 si es que se sigue dinamitando nuestra Patagonia para sacar carbón de ella”, dice Matías Asun, director nacional de Greenpeace en Chile.
Pese a que Mina Invierno aseguró desde el inicio de sus actividades que no sería necesario el uso de tronadoras, ahora ha insistido en que la utilización de explosivos para remover material es clave para la viabilidad económica del proyecto minero.
Para la ONG ambientalista, este argumento demuestra que la ciudadanía fue engañada desde un comienzo y que para hacer que Mina Invierno siga siendo un negocio rentable, ahora el país debe aceptar que, literalmente, dinamiten un pedazo de la Patagonia. «Resulta completamente inaceptable”, señala Asun.
Para el director de Greenpeace en Chile, la situación pone a la administración de Sebastián Piñera en un incómodo escenario: «El Presidente y la ministra de Medio Ambiente van a tener que dar muchas explicaciones en la COP25 por esta decisión. Por un lado muestran un plan de descarbonización, pero al mismo tiempo se está dinamitando la Patagonia para llevar carbón a las zonas de sacrificio del país. Si no se soluciona esta contradicción haremos el ridículo en la COP25», apuntó.
Con sus 500.000 hectáreas, Isla Riesco es la cuarta mayor isla en superficie del país y se ubica en la comuna de Río Verde. En el lugar habitan 24 especies de mamíferos, 136 tipos de aves y sus costas son hábitat predilecto de delfines, pingüinos y ballenas.