Cerca de 4 mil habitantes de Tetela Ocampo, municipio de Puebla, México, marcharon el fin de semana reciente en rechazo al proyecto minero que pretende establecerse en la zona para extraer oro y plata, ante la mirada de prensa internacional y nacional que se dio cita la tarde del sábado en el zócalo de la ciudad, en un recorrido que incluyó la mina de La Cañada, principal fuente de abastecimiento de agua de este lugar.
El proyecto es llevado a cabo por el Grupo Frisco, del magnate Carlos Slim, dueño también de la compañía telefónica trasnacional Claro. A principios de octubre el grupo compró la sucursal mexicana de la canadiense AuRico Gold y el 50% de otra subsidiaria por US$750 millones.
La expectativa de esta marcha tuvo como preámbulo la visita de periodistas de la cadena norteamericana de televisión Telemundo, que desde el miércoles pasado visitó el lugar para realizar una investigación periodística, aunado a ello, la inquietud que generó una antropóloga social que en estos días estuvo haciendo levantamiento de encuestas y labor de convencimiento hacia la población para que permita que Grupo Frisco se establezca.
En este clima de rechazo, la expectativa creció cuando a través de diversos números telefónicos (con claves lada que indican procedencia de la ciudad de México o del Distrito Federal) se enviaron diversos mensajes de texto para invitar a la población no asistir a la marcha.
No obstante, el reclamo de la población es por el silencio que desde el gobierno del estado se ha guardado con respecto a una postura que brinde tranquilidad a los habitantes, por lo cual, este sábado, las personas se congregaron a las 15:00 horas y algunos de los organizadores invitaron a los asistentes a que no emprendieran ningún acto vandálico o violento, que se respetara a los trabajadores de la mina «porque ellos al igual que nosotros necesitamos trabajar, el rechazo es a ese proyecto, no a nuestros propios hermanos y vecinos», indicó.
En punto de las 16:00 horas unos 2 mil asistentes empezaron a formar los contingentes que se prepararon con carteles, mantas, lonas, cartulinas, camisetas, playeras, vehículos y todo lo que estuviera al alcance para hacer escuchar su voz con leyendas alusivas al rechazo absoluto este proyecto minero y por atentar contra la calidad de vida de los habitantes.
Conforme el contingente recorrió los casi 3 kilómetros y medio que hay del punto de salida hacia la comunidad de La Cañada, el total del trayecto sumó 8 kilómetros, muchos contingentes se fueron sumando en él la trayectoria que llegó a formar una mancha urbana de poco más de kilómetro y medio.
Una patrulla de la Policía Municipal iba abriendo paso para resguardar la seguridad de los manifestantes que alzaban diversas plegarias, algunas de ellas provocando a los que sólo estaban como espectadores. «¿Qué estás mirando? A ti también te están fregando» y ¡No a la mina!
Al final no sólo fueron personas a pie, hubo contingentes a caballo, motos, bicicletas, vehículos y hasta en burro, hubo ancianos, niños, adolescentes, señoras cargando a sus bebés.
En el trayecto, este reportero escuchó los comentarios y uno de los más recurrentes fue, ¿podrá el gobernador y las autoridades alcanzar a ver a todos los que nos manifestamos en contra?
Sólo para dimensionar, a la altura de La Cañada se repartieron más de 2 mil vasos con agua que fueron notoriamente insuficientes para apagar la sed de los asistentes que ven con expectativa el foro nacional a realizarse el próximo 28 de octubre, en Zapotitlán de Méndez.
Edgar Barrios