El lamentable papel de Iván Duque en las agresiones contra Venezuela

El presidente Constitucional de Venezuela, Nicolás Maduro Moro anunció ayer tras los sucesos ocurridos en la frontera colombo-venezolana, la ruptura diplomática entre ambas naciones.

«Iván Duque apoya la promoción de una intervención militar extranjera, con la supuesta ayuda humanitaria»indicó el mandatario venezolano.

Por tanto, la Cancillería colombiana publicó un comunicado donde informó que «con el fin de preservar la vida y la integridad del personal diplomático que se encuentra en Venezuela, dispondrá su viaje a Colombia a la mayor brevedad».

Comunicado de prensa. Declaraciones del Canciller Carlos Holmes Trujillo a propósito de las declaraciones de Nicolás Madurohttps://t.co/QTdFR91VF7 pic.twitter.com/XI3cbwQhuw

— Cancillería Colombia (@CancilleriaCol) February 23, 2019

La Cancillería colombiana también manifestó que no reconocen la autoridad del presidente venezolano,  al que además llaman «usurpador».

Por otra parte, agradecieron la «invitación» del autoproclamado «presidente encargado» Juan Guaidó, quien se encuentra en Colombia,  de que sus funcionarios se mantengan en Venezuela. Sin embargo decidieron rechazarla y retirar a su personal de Venezuela.

Venezuela agradece todo el respaldo de nuestra hermana nación de Colombia en esta momento crucial para rescatar nuestro país.

Gracias Presidente @IvanDuque por su vital apoyo y compromiso. Seguiremos trabajando muy de la mano para lograr la liberación de Venezuela. pic.twitter.com/7QqvoZzXnQ

— Juan Guaidó (@jguaido) February 24, 2019

Complicidad de Duque

Iván Duque no solo ha desconocido la legitimidad del mandatario venezolano, y respaldado al diputado en desacato, Juan  Guaidó, en su intento de usurpar el poder, sino que apoya abiertamente  la intervención militar estadounidense a una «nación hermana» bajo el camuflaje de una supuesta  «ayuda humanitaria».

Incluso, instaló en territorio colombiano los centros de acopio del cargamento norteamericano, y acompañó personalmente a Guaidó hasta la localidad de Cúcuta, en la frontera entre ambos países, para intentar enviar «sí  o sí» (a la fuerza) la supuesta ayuda a Venezuela.

El mundo ha sido testigo de su actitud complaciente, al estar sentado junto a Donald Trump, mientras dice que «todas las opciones están sobre la mesa» para derrocar al presidente legítimo de  la nación caribeña, Nicolás Maduro.

Lejos de promover la unidad y defender la soberanía del país vecino, el mandatario colombiano apuesta por ser cómplice de  la violencia, la injerencia y el caos.

Al romperlas relaciones conel gobierno colombiano, Maduro aseguró que “todo tiene su límite”. “

«La paciencia se agotó no podemos seguir soportando que se preste el territorio de Colombia para una agresión contra Venezuela.(…) Nunca antes un gobierno de Colombia había caído tan bajo en sus agresiones contra  Venezuela», afirmó el mandatario.

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