Un miembro vivo de una especie de tortuga que no se ha visto en más de 110 años, y que se temía extinta, se ha encontrado en una parte remota de la isla de Fernandina, en Galápagos.
El Ministerio de Medio Ambiente de Ecuador confirmó que la hembra adulta Chelonoidis phantasticus, también conocida como la tortuga gigante de Fernandina, fue vista la semana pasada por una expedición conjunta del Parque Nacional Galápagos y la organización Galapagos Conservancy, con sede en Estados Unidos.
Los investigadores creen que puede haber más miembros de la especie en la isla, debido a las huellas y heces que encontraron. La tortuga, que probablemente tiene más de 100 años, fue llevada a un centro de cría de tortugas gigantes en la isla Santa Cruz, donde permanecerá en un corral especialmente diseñado.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza tiene a la tortuga gigante de Fernandina catalogada como en peligro crítico y posiblemente extinta.
El único otro miembro vivo de la especie fue encontrado en 1906, como informó el grupo de conservacionistas. Desde entonces, las expediciones han encontrado heces de tortuga y marcas de mordeduras en los cactus, y hubo un posible avistamiento no confirmado en 2009. Pero el descubrimiento del domingo fue el primer avistamiento confirmado y, junto con la posibilidad de encontrar más miembros de la especie, ha aumentado la posibilidad de reproducción.
«Necesitarán más de uno, pero las hembras pueden almacenar esperma durante mucho tiempo», dijo Stuart Pimm, profesor de ecología de la conservación en la Universidad de Duke, EEUU. «Puede haber esperanza», precisó.
El archipiélago de Galápagos se encuentra en el Océano Pacífico a unos 1.000 km. de la parte continental de Ecuador. Fernandina es su tercera isla más grande y en ella está el volcán La Cumbre, uno de los más activos del mundo.
Al incluir a la tortuga de Fernandina como posiblemente extinta, el grupo de conservación dijo en su sitio web que la especie podría haber sucumbido a «los frecuentes flujos de lava volcánica que casi cubren la isla».
El archipiélago de Galápagos fue declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco en 1979, porque alberga una fauna única cuyas características ayudaron a Charles Darwin a desarrollar la teoría de la evolución.
Fuente: The Guardian