Los partidarios del consumo terapéutico del cannabis realizaron el pasado 16 de octubre una petición a un tribunal federal de apelación para hacer lo que el Congreso y los presidentes estadounidenses se han resistido a hacer durante décadas y ayudar a mejorar la situación normativa del cannabis.
La asociación Americans for Safe Access ha dicho que no hay ninguna razón para que la agencia norteamericana DEA (Drug Enforcement Administration) controle el cannabis con tanta rigidez como lo hace con la heroína.
El abogado de Americans for Safe Access Joseph Elford dijo que la DEA ignoró la evidencia reciente de los beneficios médicos del cannabis cuando, en 2011, se negó a mejorar su regulación. La ley federal exige que la DEA tenga en cuenta esas pruebas, dijo.
El gobierno de Estados Unidos clasifica las drogas y medicamentos en cinco categorías o listas. La Lista I exige el más estricto control y afecta a drogas como la marihuana y la heroína. La cocaína está catalogada en la Lista II, y los medicamentos que necesitan receta médica se encuentran en la categoría más baja. Los medicamentos se clasifican por su potencial para el abuso, su valor médico y el riesgo de dependencia.
El grupo Elford quiere que las apelaciones obliguen a la DEA a llevar a cabo una audiencia sobre la clasificación de la marihuana, que el grupo cree que debe situarse en la Lista III o en una inferior.