Este viernes se cumplieron ocho años desde que el pasado 15 de marzo de 2011 grupos armados ilegales y terroristas desataron una guerra en Siria, con el objetivo de derrocar al presidente Bashar Al-Assad.
Aunque cuando comenzó el conflicto lo vendieron como una «revolución», en la onda de la denominada «Primavera Árabe», no pasó mucho tiempo para que quedara en evidencia que Estados Unidos y sus aliados estaban detrás de la maniobra armamentista.
En el balance que presentó este viernes el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, a propósito del cumplimiento de los ocho años, cifró en 371.222 los muertos por la guerra.
El organismo tiene su sede en Londres, basa sus cálculos en «informantes» en el país árabe y, en la mayoría de los casos, tiende a responsabilizar al Gobierno sirio por las muertes.
En su informe, el Observatorio precisó que hay más de 112.623 civiles y 21.065 menores de edad entre los fallecidos, reseñó Europa Press.
Además, aclararon que estas cifras son las que han podido confirmar y que el balance real sería mucho más elevado.
El organismo atribuye 85.767 muertes de civiles a actuaciones de la administración de Al-Assad, 7.818 a las fuerzas «rebeldes» e islamistas, 5.939 al Estado Islámico, 8.015 a bombardeos rusos, solo 3.818 a la coalición que lidera Washington y 1.266 a las fuerzas turcas.
La cifra total de muertes (371.222) presentada este viernes por el organismo se acerca a los datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en los que se reportan al menos 400.000 fallecidos por las hostilidades.
Washington, el gran patrocinante del conflicto
Pese a que el organismo minimiza el impacto que ha tenido la intervención de la Casa Blanca en el conflicto, el Gobierno de Damasco ha denunciado en reiteradas oportunidades los crímenes de lesa humanidad que ha cometido la coalición que lidera Washington, al bombardear campamentos de civiles en distintas regiones.
Además, ha incautado cargamentos de armas y suministros que la coalición ha enviado a los grupos terroristas para que se mantenga la guerra.
El 13 de marzo, el representante de Siria ante la ONU, Bashar Jaafari, denunció que los grupos armados ilegales reciben equipamiento a través de los envíos de la supuesta ayuda humanitaria.
«Caravanas con ayuda humanitaria, que llegan desde el extranjero, especialmente de Turquía, se continúan usando como medio para llevar armas, dinero, equipos técnicos, alimentos y medicamentos a grupos terroristas armados, especialmente los terroristas del Frente al Nusra», dijo Jaafari en una carta enviada al titular del Consejo de Seguridad.
Logros del Gobierno sirio
En 2018, el Gobierno sirio alcanzó varios logros, entre ellos la recuperación de más del 80 % del control del territorio, gracias a la mediación de Rusia con los grupos insurgentes para que depusieran las armas y pactar treguas.
A finales de ese año, EE. UU. también anunció que comenzaría a retirar sus tropas del territorio, aunque sin precisar cuánto tardaría en hacerlo.
El 12 de marzo de este año, el coordinador humanitario de la ONU para Siria, el griego Panos Moumtzis, reconoció a Sputnik que «hay indicios de mejoramiento», pero aclaró que «la situación no cambiará de inmediato».
«Esto llevará tiempo, el avance es progresivo», señaló el representante de las Naciones Unidas.
https://www.elciudadano.cl/mundo/siria-denuncia-ante-la-onu-nuevos-crimenes-de-lesa-humanidad-de-ee-uu/02/13/
https://www.elciudadano.cl/mundo/no-lograron-sus-objetivos-reino-unido-reconoce-su-fracaso-junto-a-ee-uu-en-siria/01/04/