Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de California (UC), en Estados Unidos, señala que empresas tabacaleras transfirieron sus tácticas de mercadeo para vender refrescos.
La historia se remonta a la época en la que el tabaco se enfrentaba al fuerte escrutinio de las autoridades sanitarias, entonces algunos conglomerados de tabacos adquirieron compañías de alimentos y bebidas, a la que les transfirieron su conocimiento del mercado, estamos hablando de los años ’60.
Entonces, una cosa llevaba a la otra y resulta que aquellos niños que fueron seducidos por colores y fragancias terminaban siendo futuros fumadores.
¿Acción – reacción?
El estudio se basa en una caja fuerte de documentos secretos de la industria tabacalera que formaban parte de la Biblioteca de Documentos de la Industria de la UCSF.
El análisis hizo un seguimiento de la adquisición y las campañas de comercialización posteriores de marcas de bebidas azucaradas por parte de dos compañías tabacaleras líderes: R.J. Reynolds y Philip Morris.
La autora principal, Laura Schmidt, del Instituto Philip R, señaló que se determinó que «los ejecutivos de las dos compañías tabacaleras más grandes de Estados Unidos desarrollaron colores y sabores como los aditivos para los cigarrillos y los usaron para construir las principales líneas de productos de bebidas para niños, incluyendo Hawaiian Punch, Kool-Aid, Tang y Capri Sun».
De hecho, después de que las compañías tabacaleras vendieron estas marcas a corporaciones de alimentos y bebidas, muchas de las líneas de productos y técnicas de mercadeo diseñadas para atraer a los niños todavía están en uso, afirmó la investigadora.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades estadounidenses señalan que los jóvenes estadounidenses consumen actualmente un promedio de143 calorías por día en bebidas azucaradas.
Estas sustancias son densas en calorías y no proporcionan la saciedad de los alimentos, además, están vinculadas con la obesidad y el síndrome metabólico, afecciones que aumentan el riesgo de enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular y diabetes tipo 2.
Los documentos, que están disponibles en la Biblioteca de Documentos de la Verdad sobre la Industria del Tabaco de UCSF, revelan conexiones entre las industrias de tabaco y alimentos.
Estrategias de marketing
Con degustaciones en supermercados, mascotas de las marcas, juguetes y otros materiales publicitarios dirigidos a niños para el consumo de sus productos lograron posicionar sus bebidas.
En los propios documentos encontrados, «la industria afirma que estas estrategias de marketing inspiradas en el tabaco no están dirigidas realmente a los niños», explica Schmidt
Los especialistas consideran que en los altos índices actuales de obesidad infantil existe una clara necesidad de reemplazar los estándares voluntarios actuales impulsados por la industria de bebidas azucaradas para niños.
Responsabilidad de los padres
Ante esta premisa, instan a los padres a asumir un papel importante en la educación alimentaría de los niños, para evitar la influencia del mercadeo a la que están expuestos los niños con el acceso a los medios de comunicación.
En 2016, el 35,1 % de los estadounidenses entre los 2 y los 19 años sufría de sobrepeso, lo que representa un aumento de 4,7 % con respecto al 2014, según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Duke y la Universidad Wake Forest y publicado en 2018 por la revista Pediatrics.
https://www.elciudadano.cl/medio-ambiente/la-contaminacion-del-aire-causa-mas-muertes-que-el-tabaco/03/12/
https://www.elciudadano.cl/medio-ambiente/la-oms-advierte-que-el-tabaco-tambien-es-danino-para-el-medio-ambiente/01/14/