Por décimo octavo sábado consecutivo los chalecos amarillos salieron a tomar nuevamente las calles de Francia, para demostrar que siguen dispuestos a defender sus derechos ciudadanos frente a las agresiones y políticas económicas aplicadas por el Gobierno de Emmanuel Macron.
Las protestas ya llegaron a su cuarto mes, y para conmemorar esta fecha, se convocó a las personas a reunirse desde horas de la mañana en los Campos Elíseos y en otras plazas en París.
Ante esta movilización el Gobierno reforzó el dispositivo de seguridad con más de cinco mil integrantes de las fuerzas del orden desplegados en la ciudad.
Sin embargo, se produjeron varios episodios de violencia en la avenida de los Campos Elíseos, donde la policía antidisturbios usó cañones de agua y gases lacrimógenos para dispersar a la multitud congregada.
En medio de los enfrentamientos, se prendió fuego a un edificio que tuvo que ser evacuado,p ero las llamas se extendieron hasta las instalaciones de un banco ubicado en el primer piso, y al menos 11 personas sufrieron heridas leves.
Según las autoridades francesas, fueron arrestadas al menos 121 personas por alterar el orden público.
Fuerzas del movimiento
El movimiento tuvo su primera jornada de acción el 17 de noviembre de 2018 a raíz del aumento de precios del combustible decretado por el Gobierno, pero luego las reivindicaciones se ampliaron al incremento de impuestos en general y la pérdida del poder adquisitivo como resultado de la política gubernamental, citó el portal RT.
Otro de los objetivos de la movilización de los chalecos amarillos, es lograr reformar la Constitución en aras de alcanzar una democracia plena y garantizar que los ciudadanos tengan la posibilidad de pedir e impulsar la realización de referendos nacionales sobre temas relevantes
Durante las últimas semanas, las manifestaciones rechazaron el debate nacional impulsado por el presidente Macron, en el que manifestó que hay que contrarrestar la crisis generada por los chalecos amarillos.
Para los integrantes de este movimiento, este debate no sirvió para plantear respuestas a los problemas que enfrenta el país.
Saldo de las protestas
Durante los cuatro meses consecutivos de protestas, las cifras de los detenidos a los chalecos amarillos supera los 8.000 personas, mientras que los heridos superan los 300 personas. Estas cifras no han afectado la voluntad de los activistas en continuar con sus manifestaciones, hasta que el Gobierno de respuestas a sus denuncias.
Por otra parte, hay quienes se han aprovechado de las concentraciones en París y en otras ciudades para romper puertas y escaparates de comercios y saquear sus contenidos, además de causar desperfectos en vehículos y el espacio público. Unas acciones que han ocasionado múltiples detenciones.
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