La oposición protesta contra las modificaciones de la ley electoral decretadas por el emir antes de las elecciones anticipadas del 1 de diciembre y por haberse anulado las elecciones parlamentarias de febrero pasado, en las que ganó la oposición.
Durante el fin de semana, los manifestantes bloquearon una de las principales calles de la capital, mientras el monarca, Sabah Al-Ahmad Al-Jaber Al-Sabah, se encontraba con cuatro líderes de la oposición nacional.
La oposición ganó las elecciones parlamentarias de febrero pasado, pero la Corte Constitucional anuló estos comicios en junio, y restableció el antiguo Parlamento favorable al gobierno.
A pesar que las fuerzas de seguridad acordonaron el lugar elegido para la concentración, la protesta se extendió hasta Mishref, un suburbio a unos 20 kilómetros al sur de la ciudad, donde se formó una nueva marcha.
A través de las redes sociales, los organizadores de la protesta denunciaron que al menos 70 activistas fueron detenidos sin presentarles cargos, aunque no mencionaron heridos o lesionados durante la jornada.
La oposición había llamado a sus partidarios a “no recurrir a la violencia, aunque las fuerzas de seguridad atacaran”.
El motivo de la reunión entre el Emir y las cuatro figuras de la oposición, entre ellas dos antiguos diputados islamistas, es alcanzar una mediación que permita poner fin a la crisis político-social en el país.
El exlegislador Mohamad Hayef afirmó que el Emir aceptó someter al Tribunal Constitucional el decreto de reforma electoral que aparece en centro de la disputa, así como también respetará la decisión que tome dicha instancia judicial.
El 21 de octubre se celebró otra manifestación en Kuwait contra esa reforma. En aquella ocasión la Policía empleó balas de goma, gases lacrimógenos y granadas aturdidoras para impedir que la multitud se dirigiera hacia la sede gubernamental. Unas 100 personas resultaron heridas.
SILENCIO MEDIÁTICO
Aunque en las pequeñas naciones del Golfo, como Bahréin y Kuwait, la Policía reprime violentamente las manifestaciones de la oposición, los medios occidentales hacen la vista gorda, ya que EE.UU. apoya a las autoridades de estas naciones, opinó el analista internacional Carlos Martínez a Russia Today.
“EE.UU., como es aliado de Bahréin y Kuwait, utilizará toda la campaña mediática que tiene a su favor para silenciar, para que los medios occidentales no den información sobre estas represiones”, sostuvo el analista.
El experto considera que EE.UU. podría presionar a la compañía norteamericana Google «para censurar los videos de la represión en Bahréin y Kuwait». Martínez considera que “la Casa Blanca y sus aliados no van a tomar ninguna medida que pueda perjudicar la estabilidad de los Gobiernos autoritarios de los países del Golfo”.
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