Más de 140 mil escolares sufren discriminación en el colegio por sus características físicas

Los resultados de los cuestionarios aplicados a estudiantes en el marco del Simce y sistematizados por la Agencia de Calidad de la Educación revelaron que en el año 2017, cerca del 40% de los estudiantes de cuarto básico, octavo básico y segundo medio sufrieron discriminación.

Las cifras del organismo, según una nota publicada en La Tercera, indican que el 42% de los alumnos de cuarto básico reportó haber sido víctima de discriminación. La proporción aumenta a 45% para quienes cursan octavo básico y disminuye a 39% dentro del estudiantado de segundo medio.

Dentro de las principales causas de discriminación se encuentran las características físicas. Poco más de 140 mil escolares manifestaron haber sufrido discriminación por este motivo (53.414 en cuarto básico; 53.919 en octavo básico; 35.298 en segundo medio). Otras causas se relacionan con los rasgos de personalidad (144 mil casos), vestimenta/peinado (73 mil) y ritmo de aprendizaje.

¿De dónde puede venir este nocivo aprendizaje por parte de los niños? Según el organismo, el origen no solo está en el colegio, también se encuentra en las familias de los estudiantes, rasgo que quedaría expuesto al constatar que la discriminación es mayor en enseñanza básica que en media.

“Lo que hacen las familias, y las creencias que traspasan a los estudiantes, influye directamente en todos sus aprendizajes. Y por lo general, en los más pequeños lo que más influye es el ejemplo”, explicó Carlos Henríquez, secretario ejecutivo de la Agencia de Calidad de la Educación, al medio de Copesa.

Emanuel Pacheco, padrastro de Katy Winter –estudiante del colegio Nido de Águilas que se suicidó tras ser víctima de bullying– sostuvo que “mientras los niños son más chicos, los padres tienen más autoridad, y si ellos se ríen de una mujer o de una persona por cómo se viste, los niños entienden que también lo pueden hacer”.

En tanto, Rocío Faúndez, jefa de Desarrollo de Contenidos de la Fundación Todo Mejora, señaló a LT que “hay actitudes de castigo a la diferencia que se aprenden en la casa y que a veces derivan en conductas violentas. En EE.UU. hay investigaciones que dicen que esos niños que discriminan, tienen el doble de posibilidades de estar expuestos a maltratos en sus casas. Por eso, creemos que si esto se aprende, también se puede desaprender”.