En el sector de Punta Parra, en la comuna de Tomé, el Centro de Educación y Tecnología para el Desarrollo del Sur (Cetsur) organizó una serie de actividades en torno al cuidado e importancia de las semillas tradicionales.
La actividad contó con ponencias, exposición fotográfica, intercambio de semillas y una degustación, participando distintas personas vinculadas al desarrollo agrícola urbano y rural que también se dieron cita para compartir sus conocimientos y experiencias.
Cetsur, la institución organizadora de la actividad, se define como“una organización de la sociedad civil que trabaja desde los principios de soberanía alimentaria, en una amplia variedad de proyectos, los que destacan por sus aportes a la conservación de la biodiversidad, la agroecología y la educación ambiental en el ámbito urbano y rural”.
Así, el evento fue planteado como un esfuerzo por la “recuperación de las agroculturas y conservación de las semillas”, y comenzó con una ponencia de Eris Coronodo, curadora de semillas y agricultora de la comuna de Chol Chol, región de la Araucanía.
En su presentación, Eris explicó la importancia del cuidado de la semilla para las nuevas generaciones, tanto por ser fuentes de alimentación como de salud. Posterior a ello, expuso un video con el trabajo agrícola que realiza en su campo, además de una presentación sobre los beneficios para la salud de diversas plantas.
La señora Coronado emocionó a la audiencia de la actividad. Su ponencia, reflejo de la enorme sabiduría acumulada en diversos sectores rurales y mapuche del país, constituye uno de los faros que alumbran los esfuerzos por mantener la soberanía alimentaria de los pueblos que habitan este territorio.
Posteriormente, fue el turno de la exposición de Marcela Bahamonde, investigadora de CET SUR, la cual expuso sobre la contraparte negativa dentro del mundo agrícola, vinculada a los convenios y tratados internacionales que ponen en peligro la conservación de los saberes y semillas tradicionales.
La especialista explicó, por ejemplo, que UPOV 91 es un acuerdo que busca apropiarse de conocimientos ancestrales de las comunidades al buscar patentar como propiedad privada el material genético de las semillas.
Según la investigadora, gracias a las movilizaciones en defensa de los recursos genéticos y de los derechos campesinos e indígenas se logró detener el UPOV 91. Sin embargo, con la idea de que Chile se integre al tratado internacional llamado TTP 11 (Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica), se han vuelto a poner en peligro las semillas, ya que este pretende activar nuevamente el UPOV 91.
Finalmente, se realizó un intercambio de semillas, en donde personas de diferentes comunas como Tomé, San Pedro de la Paz, Chiguayante, Santa Juana, y otros sectores, compartieron sus saberes y semillas por medio del trueque. Además, participaron estudiantes secundarios y profesores que visitaron la instancia y pudieron empaparse de la idea de construir soberanía alimentaria en sus territorios.
Por último, los y las participantes realizaron una degustación, en donde se expuso la muestra fotográfica “Vamos al Grano” que representa el patrimonio agrícola y gastronómico de nuestra región y su entorno sociocultural rural.
Para mayor información sobre Cetsur y próximas actividades se puede visitar su pagina web.
Fuente: Resumen