Una jueza de Brasilia, determinó que el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, tiene prohibido conmemorar el aniversario del golpe militar que el 31 de marzo de 1964 derrocó al Gobierno de Joao Goulart.
En el fallo la jueza Ivani Silvia da Luz, indicó que la orden girada por el mandatario a las Fuerzas Armadas de realizar el domingo próximo ceremonias conmemorativas del golpe “no es compatible con el proceso de reconstrucción democrática” establecido en la Constitución de 1988.
Además, recordó que el Congreso es la instancia legal que debe aprobar o no las fechas conmemorativas.
El pasado lunes, el vocero del Gobierno brasileño, Otávio Rego de Barros, anunció que el presidente Bolsonaro, un capitán retirado, instruyó al Ministerio de Defensa a realizar “las conmemoraciones adecuadas en relación al 31 de marzo de 1964”.
Para el derechista, la pasada dictadura (1964-1985) fue un periodo de seguridad y prosperidad para Brasil, aunque esos 19 años dejó un saldo de represión, tortura y la muerte de 473 opositores y cientos de desaparecidos.
Bolsonaro incluso niega que la asonada castrense que destituyó al presidente João Goular, haya sido un golpe militar, y la define como una movilización de sectores sociales junto con los militares para evitar un gobierno.
Un rasgo que define al presidente brasileño es su acercamiento con Estados Unidos (EE.UU), que apoyó el golpe militar en 1964. Durante su reciente visita a Washington visitó la sede de la Agencia Central de de Inteligencia (CIA), un organismo involucrado en varios golpes de Estados en América Latina.
Asimismo, ha creado polémica por sus declaraciones contra las minorías sexuales, las mujeres, y su crítica constante a los pasados gobierno democráticos en contraste a los elogios a los regímenes militares.
De hecho, ha manifestado su admiración por los regimenes castrenses del general paraguayo Alfredo Strossner (1954-1989) y del general chileno Augusto Pinochet (1973-1990).
Rechazo a Bolsonaro
Este viernes circuló una carta firmada por más de 100 intelectuales de diversos países del mundo en rechazo a la orden de Bolsonaro de conmemorar el golpe militar de 1964.
Entre los firmantes de la misiva figuran el Premio Nobel de Paz, el argentino Adolfo Pérez Esquivel, y Nora Cortiñas, fundadora de las Madres de la Plaza de Mayo, quienes plantean que festejar una ruptura democrática «es inaceptable, repugnante y flagrante ilegal«.
Asimismo, las organizaciones sociales de defensa de los derechos humanos, familiares y víctimas sobrevivientes de la dictadura solicitaron ante el Supremo Tribunal Federal (STF) prohibir los actos conmemorativos en torno a la fecha.
Por su parte, la Fiscalía brasileña, a través de la Procuraduría de los Derechos del Ciudadano, también repudió la decisión del Jefe de Estado.
En un comunicado, recordaron que “festejar un golpe de Estado” es “incompatible con el Estado de Derecho” y que ese episodio de 1964, “sin ninguna posibilidad de duda o de revisionismo histórico, supuso una “ruptura violenta y antidemocrática del orden constitucional”.
Anulan la sentencia
Una jueza de una corte de apelaciones de Brasil anuló este sábado la decisión tomada por la magistrada Da Luz,que prohibía la conmemoración del golpe de Estado.
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