Gerardo López tiene 15 años y siete hermanos. Todos sus hermanos migraron a Argentina. “Fueron en busca de trabajo y yo soy el menor de todos; ya fui a Argentina por tres meses durante unas vacaciones y no me alegré. Ndavy´ai -No me hallo”, dice.
A finales de la primavera del año pasado, Gerardo y su familia plantaron una hectárea de sandía y una hectárea de algodón para renta. “Tenemos maíz y mandioca, todo”, dice. Pero sandía y algodón eran para vender.
La planta de la sandía es como una enredadera, pero que corre por la tierra. Si la tierra es buena y el clima ayuda, puede llegar a dar de seis a 10, o incluso más frutos por cada planta. “Está para cosechar aproximadamente en tres meses. Para plantar una hectárea se gasta aproximadamente 400 mil guaraníes (64 USD) en semillas; si calculamos el trabajo de limpieza y cuidados para evitar bichos se gasta aproximadamente un millón. Si sale bien, se vende a cinco mil (0,8 USD) cada sandía”, cuenta Gerardo Daniel.
Pero también puede pasar otra cosa: “Con la sandía perdimos todo. No vendimos porque con la sequía y el calor, salieron frutos chiquititos y no servían para vender. Con el algodón, salió dos mil kilos de una hectárea, pero vendimos a 2.500 guaraníes (0, 40 USD) el kilo”, cuenta. “Si sale algo, no tiene buen precio y si no, no nos sale bien. Por eso yo quiero estudiar algo como un curso de instalación de acondicionador de aire, porque de la chacra está difícil”, dice.
Gerardo Daniel sabe desde carpir (cortar maleza) hasta usar la motosierra para cortar leña. “Ajapopaite” – “Sé hacer de todo” dice. Ya dejó algunas veces el colegio, pero ahora retomó y está en el octavo grado. También está estudiando computación en una universidad que ofrece cursos complementarios.
Le preocupa además que la energía eléctrica venga cada vez más cara en su casa: “Antes pagamos 30 a 40 mil y ahora 100 a 120 mil guaraníes y es mucho para nosotros”.
Gerardo dice que no quiere volver a Argentina. «No es como Paraguay; quiero quedarme con mis padres porque son de edad avanzada”. Gerardo vive con sus padres en la comunidad 3 de Mayo, asentamiento de OLT (Organización de Lucha por la Tierra) en el Departamento de Caazapá. Gerardo vino a Asunción a la marcha organizada por la Coordinadora Nacional Intersectorial.
Por Fátima Rodríguez
Foto: Amado Anibal Arrieta Rivarola