Su total rechazo a la decisión de Codelco de reducir la dotación de personal de aquí al 2024, manifestaron dirigentes sindicales y parlamentarios relacionados con el sector minero. Según consigna un reporte de Diario y Radio U. de Chile, todo parte de una información extraoficial que se ha dado a conocer recientemente desde la empresa estatal.
De acuerdo al Plan de Negocios y Desarrollo 2019 (PND), se estima que serán desvinculados casi cuatro mil trabajadores de aquí al 2023, es decir, se pasaría de un total nacional de 38 mil personas a 34 mil. Esto, tanto en dotaciones propias como subcontratadas.
En ese sentido, una de las faenas más afectadas por despidos de trabajadores propios sería Chuquicamata, con una cifra estimada que llegaría a los mil 500 trabajadores en los próximos cuatro años. Al respecto, la presidenta del Sindicato N° 2 de la División Codelco Norte, Liliana Ugarte, conminó a los ejecutivos de la estatal a que comuniquen dichos antecedentes a todas las organizaciones laborales.
Asimismo, Ugarte rechazó que la eventual optimización y reducción de costos siempre pase por disminuir la dotación de personal: «Nosotros rechazamos que siempre cuando hay problemas de gestión, cancelan gente, y con eso bajan los costos».
«Pensamos que la gestión debe mejorar, también debe haber una buena política de abastecimiento donde efectivamente se adquieran los productos, herramientas y equipos que se necesitan, y no de la forma como se está haciendo ahora. Por ejemplo, se adquieren repuestos de manera irracional, se compran partidas de neumáticos que no sirven a ningún camión, repuestos chinos que al tiempo se desechan, entre otros errores”, agregó la representante de los trabajadores.
La empresa, que entrega todas sus ganancias al Estado, trabaja actualmente en un plan de reducción de gastos y alza de productividad, en momentos donde se plantea un ambicioso proyecto de modernización de sus antiguos yacimientos.
El caso de los subcontratados
La reducción de personal repercutirá igualmente a los trabajadores externalizados de operaciones, los cuales alcanzaban a 20 mil 595 personas el año pasado. Para el presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC), Manuel Ahumada, las amenazas de despido «no son nuevas en un sector laboral acostumbrado a la precariedad y al temor por perder el empleo».
“Se deben generar espacios de conversación, de diálogo, en igualdad de condiciones, donde de alguna manera se logren bajar los mitos sobre automatización. Entender sobre todo que en la gran minería no es ahora, sino que desde siempre se ha tratado de insertar y trabajar con altos estándares de tecnología y modernización, pero se instalan estas lógicas, que, por ejemplo, se plantea la reducción de puestos de trabajos contratistas, cuando todos sabemos las grandes precariedades que tiene la externalización y al mismo tiempo la constante inestabilidad laboral”, argumentó Ahumada.
En tanto, la presidenta de la Comisión de Minería de la Cámara Baja, la diputada radical Marcela Hernando, manifestó su preocupación por los hasta ahora nulos proyectos de adecuación laboral, ideados para mitigar los efectos de la cesantía que se producirán especialmente en la región de Antofagasta.
La parlamentaria criticó que nuevamente sea la ciudad de Calama, la que asuma los efectos negativos que significa para sus habitantes el desempleo: «Nos preocupa, porque tampoco vemos que las autoridades ejecutivas tengan una planificación, sobre qué va a pasar con todas las familias perjudicadas, de qué manera se va a absorber esta cesantía».
La legisladora instó al gobierno a preocuparse por el desempleo en la región de Antofagasta, y a conversar sobre planes de mitigación laboral con los sindicatos, y las soluciones para los miles de trabajadores que quedarán cesantes por este nuevo Plan de Negocios y Desarrollo de Codelco.
Fuente: Diario y Radio U. de Chile