Una vez más el presidente estadounidense, Donald Trump, está en el centro de la polémica. Su decisión de retirar el apoyo económico para Guatemala, Honduras y El Salvador, zona conocida como el Triángulo Norte de Centroamérica, por “no hacer nada” para retener a caravanas migrantes que buscan llegar a la nación norteamericana, escandalizó al resto del mundo.
Pero no es todo. Tras el anuncio se ha revelado que los fondos que supuestamente fueron entregados, son significativamente inferiores a lo declarado en la contabilidad oficial del gobierno de Donald Trump.
«Ya no va dinero para allá, les estábamos enviando enormes cantidades de dinero y ya no les estamos pagando porque no han hecho nada por nosotros», afirmó el mandatario el pasado viernes.
Por tal motivo, se retirarían 500 millones de dólares en fondos de 2018, más los millones de dólares restantes del año fiscal anterior. Actualmente se analizan antecedentes contables, ante las serias sospechas levantadas.
Mike Pompeo entrega la clave de interpretación: los fondos deberán ser “redirigidos a otras prioridades de política exterior”.
Críticas a Trump
La decisión de Trump ha sido criticada duramente por los demócratas y por expertos tanto en migración como en programas de ayuda, quienes advierten que un recorte de fondos es “contraproducente” y solo puede contribuir a empeorar la situación en los tres países, que se encuentran entre los más pobres de centroamérica.
Cortar la ayuda es «dispararse en el pie«, expresó Adriana Beltrán, directora de Seguridad Ciudadana en el grupo de investigación de derechos humanos de la Oficina de Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA).
«Podemos discutir sobre cómo garantizar que la ayuda sea efectiva, que la asistencia no apoye a los gobiernos corruptos», pero «hay desafíos a largo plazo que necesitan una solución sostenible a largo plazo», indicó a The New York Times
El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, indicó que la medida “perjudica a los intereses estadunidenses y ponen nuestra seguridad nacional en peligro«.
«La ayuda exterior de Estados Unidos no es caridad. Es una herramienta de nuestros intereses estratégicos y financia iniciativas que protegen a ciudadanos estadounidenses», argumentó.
Contradicciones de Bukele
El recorte de la ayuda también ha expuesto los contrastes en el discurso que el presidente electo de El Salvador, Nayib Bukele, ha manejado sobre este tema en menos de un mes.
El pasado 13 de marzo, Bukele expresó públicamente que no le preocupaba si Estados Unidos cortaba o incluso finalizaba la ayuda humanitaria al país, puesto que durante su gobierno preferiría enfocarse en lograr que la nación del norte incremente la relación comercial con El Salvador.
“Cuando nos preguntan ¿qué necesitan? Podemos enviarles ayuda, ¿cuánta ayuda necesitan?, o ¿esperan que incrementemos la ayuda que les damos?, y yo les digo “no”, no esperamos que incrementen su ayuda, y si quieren finalizarla, estamos bien con ello. No queremos ser ayudados, queremos hacer negocios con ustedes”, manifestó.
Sobre el anuncio del Presidente @realDonaldTrump de suspender la ayuda a El Salvador, esperamos que esta se reanude e incluso incremente al entrar el nuevo Gobierno.
Hasta ahora, todos nuestros proyectos han sido acompañados y hay mucho entusiasmo por el cambio en nuestro país.
— Nayib Bukele (@nayibbukele) March 31, 2019
Sin embargo, luego de la decisión de Trump, Bukele reaccionó de manera diferente en Twitter y expuso su interés en buscar estrechar lazos con EE.UU. para que la Casa Blanca reconsidere la medida.
Desplazamiento de Puerto Rico
El caso del Triángulo Norte no es único que causa conmoción, el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, denunció que después de que en 2017 la isla fuera azotada por “María”, el huracán más devastador de su historia, el gobierno de Donald Trump se niega a brindarles ayuda.
María dejó casi 3.000 muertos, según las últimas cifras oficiales, y la isla todavía se recupera de su embestida, que se sumó al paso de otro huracán y a la grave crisis económica que persiste luego de una década.
Trump ha minimizado en varias ocasiones la tragedia en Puerto Rico y se ha dedicado a criticar la gestión de las autoridades de la isla.
Para el republicano Puerto Rico recibió “demasiada” ayuda para la recuperación tras el huracán María y afirmó que es el gobierno de San Juan el que “no está gastando el dinero de forma sabia”.
Trump puso como comparación los 91.000 millones de dólares asignados a Puerto Rico con .los 29.000 millones de que dio a Texas y los 12.000 millones a Florida para las tareas de limpieza y reconstrucción tras el paso de distintos huracanes en 2017.
Sin embargo, Roselló planteó que los comentarios del mandatario sobre Puerto Rico “son insensibles, injustos e incorrectos”y aclaró que la isla ha recibido 5.300 millones de dólares del Gobierno federal para su reconstrucción por el paso de los huracanes Irma y María en el 2017, y no 91.000 millones como alega Trump.
La realidad es que del dinero que los puertorriqueños han pagado al gobierno federal en seguridad social para situaciones de desastres naturales, solamente han recibido una pequeña fracción que no les ha servido para salir de la crisis.
Incluso, ante el tinte político que el republicano ha puesto al tema de la ayuda a Puerto Rico y también por el estancamiento en las negociaciones para un nuevo paquete de ayuda en el Congreso, el gobierno puertorriqueño ha recortado en promedio 25% los fondos para el programa de cupones de comida, del que dependen 1, 3 millones de personas de escasos recursos, que equivalen al 43% de la población en la isla.
El gobernador planteó que la indiferencia de Washington hacia la Puerto Rico radica en que la isla no tiene poder político.
“Para mí a veces su cálculo (el de Trump) se centra en quiénes están a favor y en contra de su presidencia, de cara hacia el futuro en términos de su base”, afirmó en una entrevista con BBC Mundo.
“Somos ciudadanos americanos, lamentablemente somos ciudadanos americanos de segunda clase por nuestra condición colonial (…)Los puertorriqueños no tenemos voto directo para elegir presidente, ni para representantes ni congresistas, porque somos un territorio colonial de los Estados Unidos y por tanto hemos estado batallando. El Congreso tiene que responder sobre ello para poder tener esa igualdad”, afirmó Roselló.
¿En qué quiere gastar Trump?
Los recortes a la ayuda a los países centroamericanos y a Puerto Rico contrastan con el interés del inquilino de la Casa Blanca en aumentar el gasto militar dentro del presupuesto para el año fiscal 2020, que comienza en octubre.
Según cifras del Pentágono, los gastos militares se ubicarán en 750.000 millones de dólares, lo que supone un incremento de 35.000 millones frente a los 715. 000 millones del año anterior.
De ese total, más de 66.000 millones se emplearían en proseguir a las operaciones militares en países como Afganistán, Siria, Irak y Somalia.
Asimismo, el mandatario solicitó una partida especial de 500 millones de dólares para atender “ la crisis en Venezuela” y “apoyar una transición democrática”, lo que equivale a más recursos para apoyar las acciones de su ficha política, el autoproclamado “presidente interino” Juan Guaidó para desestabilizar a la nación caribeña y derrocar al gobierno legítimo de Nicolás Maduro.
El otro interés de Trump es contar con los recursos para levantar su tan anhelado muro en la frontera entre Estados Unidos y México.
Recientemente, el Departamento de Defensa, autorizó el desvío de mil millones de dólares de partidas previamente aprobadas para la construcción del muro fronterizo, empleando como argumento “la emergencia nacional” decretada el pasado mes de febrero por el mandatario, con el objetivo de conseguir fondos adicionales para la construcción de su promesa electoral.
Sin embargo, la Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, rechazó la solicitud y planteó que “el Departamento de Defensa está intentando burlar al Congreso y al pueblo estadounidense, que se opone a emplear el dinero de los contribuyentes para la construcción de un muro innecesario, y el Ejército está pagando el precio”.
Esta decisión cierra una de las opciones de Trump para financiar el proyecto, pero el republicano ya demostró que está dispuesto a todo por cumplir su capricho, incluso propiciar el cierre de gobierno,tal y como hizo a finales de 2018.
Te interesa leer:
https://www.elciudadano.cl/latino-america/gobernador-de-puerto-rico-somos-ciudadanos-americanos-de-segunda-clase/03/31/
https://www.elciudadano.cl/oriente-medio/revelan-plan-para-llevar-250-000-colonos-judios-a-los-altos-del-golan/04/01/