La empresa japonesa Ginger Design Studio presentó el “asistente de lactancia para papás”, con la intención de que tanto papá como mamá se puedan turnar los períodos de amamantar.
De esta manera alivian las cargas durante este hermoso pero complicado período, cuando la pareja debe apoyarse para evitar o superar juntos las depresiones post parto, así como para asumir la responsabilidad de cuidar una nueva vida dentro del hogar, sin que nadie se sienta excluido o esté exento de las tareas de crianza.
El aparato es un busto o un mejor dicho, un par de senos de silicona que los papás se pueden poner, como si fuera una prenda. En un pecho se guarda la leche materna o de fórmula, y en el otro se encuentra el pezón para que el bebé succione.
Adicionalmente, posee una tecnología que imita la temperatura del cuerpo de la madre y transmite información sobre las jornadas de amamantamiento al celular del papá. Por ejemplo: cuánta leche tomó y a qué hora se le dio y cuando le toca repetir.
Otra particularidad del aparato es que vibra cuando el bebé succiona, lo cual permite que el hombre se sienta más involucrado con el proceso.
La empresa afirma que “el artefacto fue creado con la ayuda de pediatras y niñeras, quienes aseguran que los bebés suelen tocar el pecho con sus manos mientras comen y esto los alivia y los tranquiliza, por eso el producto tiene la forma de los senos de una mujer”.
De esta manera, los papás estarán más en contacto con la difícil tarea de ser madre, y entenderán el cansancio que sufre en la espalda al estar sentado en reiteradas ocasiones al día para alimentar al bebé.
De una idea razonable a una más osada
¿Imagina usted a un hombre amamantando literalmente a su bebé? Pues sí, es posible, gracias a una propuesta que ganó el gran premio del jurado en los premios de diseño Meaning Centred del año pasado.
El invento es idea de la estudiante de diseño del Reino Unido, Marie-Claire Springham, y se trata de un kit que puede inducir la lactancia en los padres que deseen amamantar.
El kit posee una bomba y un chaleco para extraer la leche. Además, incluye hormonas, con la idea de que el padre empiece a tomar progesterona tan pronto se entere de que tendrá un hijo.
Seis semanas antes de la fecha probable de parto, debería tomar domperidona, que llevará a que produzca leche. De esta manera, cuando llegue el bebé, el hombre y la mujer podrán turnarse la lactancia.
El desafío del intercambio de roles
Julie Jenson Bennett, presidenta de Precipice Design y Jurado de los premios Meaning Centred, estaba muy impresionada con la propuesta: “Desafía el significado fundamental de lo femenino y la masculino, de la madre y el padre, del padre y el hijo. En tiempos en los que cada vez usamos más las hormonas, la medicación y la tecnología para cambiar nuestras opciones de vida, el concepto de este diseño va directo al corazón de nuestros tabúes
Esta última aunque novedosa propuesta habría que verla con lupa, ya que está comprobado científicamente que la mujer tiene más resistencia al dolor que los hombres, y en el proceso de amamantar los bebés rompen el pezón de la madre para obtener su alimento, algo realmente difícil de aguantar. Que requiere de madurez y amor para continuar lactando.
Otro punto interesante es que las tetillas del hombre son por naturaleza bastante erógenas, habría que acompañar dicha tarea de amamantar y la ingesta de hormonas con apoyo psicológico y psiquiátrico, para evitar trastornos futuros en el seno familiar.
https://www.elciudadano.cl/salud/adios-biberon-mujeres-con-dificultades-para-amamantar-utilizan-tecnica-de-relactancia/10/02/
https://www.elciudadano.cl/chile/senado-aprueba-proyecto-que-protege-la-lactancia-materna-y-la-consagra-como-un-derecho-de-la-ninez/01/22/