La elección de Luchar para la Fech: con un pie en la calle y otro en la universidad

Fabián Araneda es el elegido para disputar la presidencia de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech) el próximo 12 y 13 de noviembre

La elección de Luchar para la Fech: con un pie en la calle y otro en la universidad

Autor: Leonel Retamal

Fabián Araneda es el elegido para disputar la presidencia de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech) el próximo 12 y 13 de noviembre. Es un estudiante de base que nunca ha ejercido un rol dirigencial, pero su labor en la Secretaría del Trabajo de la organización estudiantil lo avala como el portavoz de los principios de la Lista Luchar: democratizar la Universidad y crear lazos fuertes con sectores productivos de la sociedad. En un año marcado por las disputas presidenciales, es la carta de los libertarios para disputar la conducción de la orgánica estudiantil a los autónomos y comunistas.

La Coordinadora Luchar saltó a la fama el año pasado, con el primer candidato libertario en la Fech en 80 años, el militante del Frente de Estudiantes Libertarios (FEL), Felipe Ramírez. Sin embargo, no se quedaron sólo en la anécdota: sumaron gente y hoy se han consolidado como la tercera fuerza política en la Chile. Quieren disputar la presidencia con Fabián Araneda, pero saben que es difícil, aunque no pierden las esperanzas de integrar dos de sus cartas, con lo que consolidarían su apuesta programática: trabajo desde las bases y vinculación con otros sectores productivos. Los que están en la lucha, como dicen.

Araneda trabaja hace dos años en el Canal del Fútbol (CDF), pero no tiene pensado dedicarse al periodismo deportivo. Es aquí donde lanza su primer dardo: «La gente que trabaja en periodismo deportivo, se mantiene en lo que se les pide solamente y el ambiente es poco politizado. No se discuten temáticas nacionales». Él, en cambio, quiere escribir de política y economía.

Dice que no es bueno para fumar, ni tomar, es karateca, vivió en La Victoria y en la Villa Sur de Pedro Aguirre Cerda y estudió en el Instituto Nacional. Siempre ha hecho vida poblacional en PAC, sus mejores amigos son de la población y dice que se siente bien allá. Hijo de padres profesores, de los revoltosos, sindicalistas, resistentes a la dictadura y ex PC.

Araneda es estudiante de quinto año de Periodismo, tiene 24 años y anteriormente estudió Cine en la misma Universidad. Trabajó en el Centro de Estudiantes de su carrera, como delegado de Bienestar pero, a diferencia de los demás candidatos y el acostumbrado dirigente estudiantil, esta es su primera incursión por un cupo de representación popular. Dice que fueron sus compañeros de la plataforma quienes le plantearon la posibilidad por su doble rol de trabajador y estudiante.

Todos sacan a relucir sus jinetas para postularse a la Fech…

Entendemos que históricamente los dirigentes de la federación, han vivido un proceso dirigencial, han pasado por ser dirigentes de sus centros de estudiantes, quizás después toman una senaturía, o son consejeros de sus facultades. Yo no tengo ninguno de esos cargos. Si lo miramos desde el punto de vista dirigencial podría estar en desventaja frente a esos candidatos, sin embargo, como nos planteamos como una coordinadora súper horizontal en la forma de tomar decisiones, quisimos privilegiar el trabajo en función del programa. Y por eso ponemos por encima el trabajo de base.

Estoy muy ligado al mundo laboral y a mis compañeros de la plataforma les pareció que ese trabajo hecho afuera, sumado al trabajo de base acá en la Universidad era suficiente para que yo me presentara como candidato a la federación, entendiendo que queremos darle un rol más de base, que los estudiantes se empoderen de la estructura y acercarla a los compañeros de a pie de la Universidad.

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Fabián Araneda participa del colectivo Raíz con presencia en el ICEI, pero Luchar está compuesto por otras cinco colectividades que han encontrado su equilibrio, «no en la unidad ideológica, sino programática», explica el candidato. El Frente de Estudiantes Libertarios (FEL), es  la organización a la cual pertenece Felipe Ramírez, actual representante de Luchar en la Federación en el cargo de Secretario General. Esta organización es la más grande, ya que tiene presencia nacional.

Se suman el colectivo Praxis, brazo estudiantil del Partido Igualdad y miembro de la Unión Nacional Estudiantil (UNE). Izquierda Comunista,cercanos al trotskismo, Actuar Colectivo y Aukamapu. Araneda explica esta diversidad ideológica, en que siempre han trabajado en base al programa común.

«ARRIBA LOS QUE LUCHAN»

¿Qué los define? ¿Una práctica?

Una práctica y un programa con ciertos objetivos claros como es la defensa de la educación pública, gratuita, de calidad y popular, entendiendo la educación como un derecho social. En estos dos años de existencia de Luchar, hemos querido definir un programa más serio de lucha, que apuntar tanto hacia a lo ideológico. Obviamente quienes están dentro sí tienen un perfil ideológico.

Tenemos compañeros libertarios, yo soy libertario pero también tenemos compañeros de raíces marxistas leninistas, otros cabros que son de izquierda, que no tiene muy claro su devenir, pero que han participado activamente.

¿Con qué sectores están vinculados?

Hemos tratado de canalizar trabajos con sindicatos de la construcción, con sindicatos del retail, del supermercado, con trabajadores de Coca Cola, con sindicatos del Cobre. Por otro lado, tenemos contacto con ciertos comités de pobladores, vinculados a la la Federación Nacional de Pobladores (Fenapo), que están dando su lucha. Hay relaciones concretas, pero nos gustaría que estas fueran proyectables y por eso es necesaria la Federación. Porque, además de acercarla a los estudiantes, también es necesaria para fortalecer estos trabajos de base.

¿Y con qué sectores estudiantiles están vinculados?

Por suerte tenemos dentro de la plataforma al FEL, que tiene una estructura nacional y junto a otros colectivos de distintos lugares y Universidades, han parado coordinadoras que son muy parecidas a Luchar: el caso de Crecer en la Católica, el caso de Sembrar en la Alberto Hurtado. Tenemos buenas relaciones con la gente de Concepción, con la gente de la U del Bío Bío, y hay trabajos que se están levantando en Valdivia.

Se están armando proyectos parecidos a Luchar: unidades programáticas, con sectores de izquierda de intención revolucionaria. Entonces, existe ese trabajo y esa conjunción, que en cierto modo hace asimilable los proyectos.

A propósito ¿Qué te parece el triunfo de los estudiantes de la Universidad de Concepción, considerando que es casi lo único concreto que se obtuvo de las movilizaciones estudiantiles?

En nuestro programa, tenemos dos líneas: una interna y externa. La externa tiene que ver con la necesidad de democratizar las decisiones en la U, triestamentalidad, cogobierno,etc. Son disputas similares a las de la U. de Conce, que son sumamente válidas y aportan a la construcción.

Entender que eso es un avance en el proceso de conseguir la educación gratuita es entender bien las cosas. Ahora, si los cabros hubieran entendido esto como un fin en sí mismo, estaría en el terreno del reformismo. Cualquier avance de ese tipo es positivo.

Hay disputas que hay que dar, que son súper concretas, súper poco revolucionarias, pero hay que darlas, porque son parte del cotidiano del estudiante y cada una que vamos dando es un avance para conseguir la educación gratuita, pero entendiendo que apostamos a ese horizonte y no a tomarnos de la mano consiguiendo el CAE. Hay que mejorar las condiciones objetivas.

 

MOVIMIENTO ESTUDIANTIL: DIAGNÓSTICO Y PROYECCIONES

¿Cómo afectó al movimiento el hecho de que, estando en la cresta de la ola, no se vio ningún avance, cinluso calificándolos  de instransigentes?

Una de las estrategias gubernamentales era decir que cualquier cosa que hiciéramos era ser intransigente. Sin embargo, una postura que salió del ICEI, cuando estuvimos en el apogeo el 2011 fue hacer una negociación en función de fuerza. Es decir, no negociar, sino que decir: queremos más aportes basales, queremos más democratización. Tenemos un montón de gente en la calle: o nos dan esas cosas o seguimos movilizados.

En el pleno de movilización eso no tomó fuerza. Algunos planteaban el plebiscito (autónomos) y otros decían seguir con la lucha por la educación gratuita ahora y ya. Vimos que se fue diluyendo el tema.

¿Qué influyó en ese estancamiento?

Un diagnóstico que es compartido por todos es que el año pasado (2011) tuvimos gran fuerza y no la supimos aprovechar. Ahora la pregunta es para qué. Creo que como estudiantes no sabíamos qué es lo que queríamos ganar el año pasado. Teníamos unos pisos mínimos, pero cuando creció la movilización, planteamos lo de la educación gratuita, pero no había una definición clara de lo que queríamos lograr.

Otro diagnóstico es que a pesar de tener una gran fuerza, tampoco estábamos siendo incidentes en el debate nacional. Es decir, no estábamos paralizando ningún sector, el país podía seguir corriendo con nosotros movilizados. Nos faltaba vinculación con los sectores productivos, es decir trabajadores.

La autocrítica nuestra, de sectores que teníamos un plan de lucha, es que no fuimos capaces de insertarnos en la discusión, de decir que ganáramos ciertas cosas, ciertos pisos mínimos, vamos creando las condiciones. Como sector creemos que hay que ir avanzando ciertas cosas, que vayan afectando al sistema. Por eso, conseguir democratización es sumamente positivo, porque posibilitaría a los compañeros el poder organizarse, al menos en las universidades privadas. Esas cosas las tenemos claras, pero al momento de plantearlas no lo hemos hecho bien.

El año pasado y este también, ocurrió que tuvimos un porcentaje de ciudadanía que nos apoya, que está a favor de las demandas sociales, sin embargo, no tenemos propuestas concretas ni tampoco sabemos qué queremos.

¿Por qué dices que no saben lo que quieren?

La organización está, sabemos la fuerza que tenemos y sabemos lo que nos falta. No sabemos lo que queremos en nuestra propuesta, no estamos conscientes. No sabemos si estamos dispuestos a ganar cosas pequeñas, en pos de ganar después algo mayor.

¿Ustedes lo están?

Como Luchar, nuestro objetivo último es la educación gratuita, popular, de calidad, que aporte al desarrollo del individuo. Siempre hemos sido enfáticos que hay que ir ganando cosas concretas.

¿Por ejemplo pasar por arancel diferenciado?

No, no eso. Ir ganando cosas concretas. El año pasado y este pudimos haberlo ganado la democratización, ir eliminando artículos del DFL, ir subiendo los aportes basales entre otros. Eso es un aporte si no lo entendemos como un fin, porque podríamos mirarlo desde el punto de vista reformista, que si nos otorgan ciertas cosas, la validamos como una ganada. Nosotros no. Lo entendemos como un proceso en pos de la educación gratuita. Esas discusiones a pesar de que se daban nunca quedaron claras.

Finalmente la discusión se llevó al Parlamento.

Nosotros no estamos de acuerdo con eso, porque era ir a disputar a la institucionalidad. En un momento pensamos que si el movimiento agarraba suficiente fuerza podíamos emplazar al gobierno, con mucha gente en las calles. Y, sin embargo, no pasó nada. El diagnóstico era el mismo: nos falta relación con los trabajadores, nos falta relación con otros sectores en lucha.

¿Y una relación con otros sectores políticos, como partidos, negociar con la concertación….?

Nosotros no estamos dispuestos con hacer transes con el mundo de los partidos políticos, porque ellos se apropian de las demandas, y el movimiento pierde fuerza. Nosotros apostamos por la construcción de poder popular, a seguir articulando con otros sectores y hacer un bloque fuerte que después pueda disputar. Pero no instalar una propuesta social a través de los políticos, como podría ser llevar las demandas al programa de Bachelet, sino hacer que hacer un movimiento fuerte, hacer que esta gente se preocupe y cedan ciertas cosas…

POLÍTICA INTERNA Y CORRELACIÓN DE FUERZAS

¿Cuál sería el rol de la Jota, considerando que es casi seguro que vayan en una alianza con Bachelet?

Aquí hay dos apuestas de construcción, que pueden ser o no válidas, eso lo verá el pueblo. Por un lado, la propuesta de gobierno de nuevo tipo, que plantea el PC, que pueden decir que es una apuesta programática, pero no es así. Es apostar a que el PC y sectores de izquierda ligados a la clase política o a la burguesía, levanten un programa, ciertamente social, que apuntaría a izquierdizar la Concertación, en base a un programa. Es la estrategia del PC durante toda su historia, esos fueron los Frentes Populares, La Unidad Popular…

Sin embargo, para sus parámetros, la última alianza municipal fue exitosa.

Si claro, a través de sus municipalidades van a poder implantar ciertas cosas que ayudan, pero no deja de ser la misma política. El gobierno de nuevo tipo tiene sus trabas y en cierto momento va a chocar con el sistema neoliberal, con la institucionalidad del Estado y ahí entrará en una contradicción. Los sectores con los que quiere aliarse el PC son los que han profundizado el sistema neoliberal.

Ese es un proyecto, pero el que tenemos nosotros, se ha dicho que es muy parecido al de los compañeros autónomos, sin embargo, nosotros planteamos el poder popular y tenemos un trabajo concreto en ese sentido. Los cabros no tienen base fuera de la U, no tienen base real. Los compañeros del Fel tienen trabajo afuera, pega concreta, por ejemplo en sindicatos portuarios. Otros compas en la Fenapo, los mismos cabros de la UNE con Siteco.

Existe una experiencia concreta que es levantar un proyecto de poder popular y que es sólido.A diferencia de ellos que quieren plantearse como una opción al Partido Comunista, pero que no tienen una apuesta concreta que los diferencie. Porque liberalizar un poco, hacer más democrático este país, de todas formas llegará un momento en que se zanje por la institucionalidad. Esa es la crítica que le hacemos a los compañeros autónomos.

Boric les ha hecho varios guiños…

Como colectividad nos parece bien, en el sentido de que nos consideran una apuesta seria. Sin embargo, por las razones que te decía, es inviable un trabajo más concreto, porque las apuestas son distintas.

En alguno momento van a bifurcar

Creo que dentro del autonomismo se va a tener que dar la dicotomía, porque ya pasa con algunos compañeros que empiezan a hacer teoría solamente, como lo ha hecho el Pancho (Figueroa). O algunos compañeros quizás se van a salir y van a apostar por esta apuesta de construcción de poder popular, pero fuera de la U no les veo mucha proyección a los compañeros autónomos. Nos hacen el guiño, porque nos ven como una base social sólida.

AÑO DE ELECCIONES

¿Cuál crees que es el panorama con las presidenciales? ¿Ustedes lo van a aprovechar estratégicamente, como: dennos esto, nosotros los apoyamos?

No, no. Nosotros vamos a apostar por seguir construyendo, seguir masificando las contradicciones, seguir aportando al movimiento popular, que ojalá sigan más sectores en lucha movilizándose, y ser un problema para las presidenciales, pero no pactar con un partido en pos de un programa.

¿Un problema como el llamado de la Aces a la abstención?

Claro pero es que la ACES cometió algunos errores, como llamar a funar una elección,  por como históricamente se han visto las elecciones en Chile. Ahora, el nivel de abstencionismo fue tan alto que habría que analizar qué pasó. Pero llamar a la toma de los colegios, te metes en tetes que no tienes la suficiente fuerza para mantenerlos.

Nosotros lo que apostamos es que se masifique la protesta social, que las presidenciales se vean opacadas por este movimiento social, pero para eso es necesario que estemos en vinculación directa con otros sectores.

¿Y la comunas que lograron zafarse de los alcaldes de derecha?

Creo que se va a producir una dicotomía, una contradicción. Porque la gente de la Concertación que ganó estas comunas -porque no las ganó la gente de izquierda, o los que se plantean de izquierda- durante todo el año hablaron de la represión, enjuiciando a estos alcaldes –que son fascistas-. Pero qué va a pasar cuando se tomen los colegios, que va a pasar si el sistema sigue igual. Qué va a pasar con las marchas masivas, cuando pasen cosas en las marchas ¿Qué va a pasar?

No creo que la Concertación cambie la forma en que ha hecho las cosas desde los 90 en adelante. Es cosas de ver cómo se ha tratado a los mapuche durante todo el proceso “democrático”. Van a haber un montón de contradicciones que sería interesante que se den, para que se vean las caras.

¿Y las elecciones de la FEUC?

Estamos de acuerdo con la postura que tomó Crecer, que es no darle el voto a ninguna de las dos listas, entendiendo que son proyectos de construcción que ninguno es positivo para el movimiento estudiantil. Tomando en cuenta el giro que ha ido dando el NAU, tomando en cuenta la contradicción con los cabros de la ACES, va quedando en evidencia la forma de hacer política que es muy parecida a la existente y no hay que desconocer las relaciones que tiene con ciertos sectores políticos.

Y los otros, qué duda cabe que es fascismo corporativista.

Creemos que si ganan los fachos, no va a haber movilización en la católica. Entendemos que si gana el NAU va a ser muy parecido.

¿Cuánto resta eso al movimiento?

Son los riesgos que tenemos que asumir cuando queremos construir proyectos más sociales. Si gana la derecha en la católica la gente va a decir, claro está ganando la derecha y no estos cabros que se movilizaron. Pero como izquierda tenemos que ser responsables y no estar haciendo el juego del mal menor y engañando a los compañeros sobre esta supuesta forma de hacer política.

 

Promo de Fabián Araneda a la Fech

 

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Por Leonel Retamal Muñoz
El Ciudadano


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