¿Por qué era tan «incómodo» para Lenin Moreno albergar a Julian Assange?

El co-fundador de WikiLeaks y activista por el acceso libre a la información, Julian Assange,  estuvo asilado siete años en la embajada ecuatoriana en Londres, misma que este jueves lo entregó a la Policía británica. Una decisión, que si bien obedece a la presión norteamericana, cayó sobre los hombros del Lenin Moreno. 

El presidente de Ecuador Lenín Moreno, anunció en la madrugada de este jueves el retiro del asilo diplomático a Julian Assange, quien permanecía en la embajada de ese país en Londres desde junio de 2012. Tras el anuncio, la Policía británica entró a la Embajada ecuatoriana en Londres y arrestó a Assange.

Lenin Moreno declaró, argumentando su decisión “por la conducta irrespetuosa y agresivas de Julian Assange y las declaraciones descorteses de su organización aliada en contra del Ecuador y sobretodo la transgresión de los convenios internacionales ha llevado la situación a un punto en que el asilo del señor Assange es insostenible e inviable. Ecuador soberanamente da por finalizado el asilo diplomático otorgado al señor Assange en el año 2012”, indicó el mandatario en un mensaje publicado en su cuenta Twitter para justificar su decisión.

Sin embargo, el trasfondo de la medida es  la revelación en el portal de Wikileaks de datos  de los papeles INA , que contienen datos sobre inversiones atribuidas a Moreno y su familia en oscuras firmas offshore.

BREAKING: A high level source within the Ecuadorian state has told @WikiLeaks that Julian Assange will be expelled within "hours to days" using the #INAPapers offshore scandal as a pretext–and that it already has an agreement with the UK for his arrest.https://t.co/adnJph79wq

— WikiLeaks (@wikileaks) April 4, 2019

Los hechos de este jueves no causaron sorpresa, ya que se confirmó lo que era un secreto a voces; la semana pasada el portal de filtraciones había alertado que Assange sería expulsado del recinto diplomático «en cuestión de horas o días» y que había “un acuerdo con Reino Unido para su arresto».

Sin embargo, el canciller ecuatoriano, José Valencia, respondió que no haría comentarios sobre “ rumores infundados, que además son insultantes».

¿Cómo llegó Assange a la embajada ecuatoriana?

Julian Assange fundó WikiLeaks en 2006, una web que publica documentos e imágenes confidenciales, generalmente filtrados por fuentes no identificadas públicamente con el fin de develar escándalos y casos de corrupción.

El  periodista de nacionalidad australiana logró captar la atención  en todo el mundo cuando el portal publicó imágenes que mostraban a soldados estadounidenses disparando y matando a 18 civiles desde un helicóptero en Irak.

En 2010 se hizo aún más popular con la masiva filtración de material clasificado del Ejército norteamericano sobre las guerras de Afganistán e Irak.

Asimismo, reveló documentos de seguridad secretos de Washington, que entre otras cosas confirmaron los métodos de tortura empleados en la cárcel de Guantánamo y que el país espiaba a varios miembros de la Organización de Naciones Unidas (ONU), lo que sin dudas molestó al gobierno de Estados Unidos.

Ese mismo año fue detenido en Reino Unido, luego de que Suecia emitiera  una orden de detención internacional por supuestamente haber violado a una mujer y acosado sexualmente a otra en agosto de 2010, durante una visita que realizó a Estocolmo para dar una charla.

Sin embargo, el activista aclaró que ambos encuentros fueron totalmente consensuados.

El australiano pasó los meses que siguieron a la acusación en arresto domiciliario en una casa rural inglesa, desde donde luchó contra la orden de extradición a Suecia, pero a finales de mayo de 2012, la Corte Suprema de Reino Unido ordenó que se ejecutara la extradición.

Días más tarde, Assange se presentó en la embajada de Ecuador en Londres y solicitó asilo, argumentando  que existía una persecución en su contra y que existía un plan de EE.UU. para extraditarlo y juzgarlo por la publicación de los documentos secretos. El entonces presidente, Rafael Correa, decidió concederle la medida de asilo en defensa de la libertad de expresión.

En mayo de 2017, la Justicia sueca decidió cerrar el caso por prescripción y falta de pruebas.

No obstante, el fundador de WikiLeaks se negó a abandonar la embajada, por el riesgo de ser enviado a Estados Unidos y ante la advertencia de Reino Unido de que en cuanto pusiera un pie en suelo británico sería detenido.

Las excusas de Lenín Moreno

Lenín Moreno justificó la decisión de retirarle el asilo diplomático a Assange  por su supuesta “conducta irrespetuosa y agresiva«.

«La paciencia de Ecuador ha llegado a su límite. (Assange) Instaló equipos electrónicos de distorsión no permitidos. Bloqueó las cámaras de seguridad de la Misión de Ecuador en Londres. Ha agredido y maltratado a guardias de la sede diplomática. Ha accedido sin permiso a archivos de seguridad de nuestra embajada», fueron las excusas  que ofreció el mandatario ecuatoriano en un mensaje de video publicado en Twitter.

Indicó que su determinación se debe a las «declaraciones descorteses y amenazantes» de su organización en contra de Ecuador y, sobre todo, a la «transgresión de los convenios internacionales» en materia de asilo diplomático.

Ecuador decidió soberanamente retirar el asilo diplomático a Julian Assange por violar reiteradamente convenciones internacionales y protocolo de convivencia. #EcuadorSoberano pic.twitter.com/V02pvvtPY0

— Lenín Moreno (@Lenin) April 11, 2019

Según Moreno, el comunicador «violó particularmente la norma de no intervenir en asuntos internos de otros Estados» y puso como ejemplo de esta actitud la filtración por parte de Wikileaks en enero de 2019 de documentos del Vaticano.

Para el presidente ecuatoriano, Assange pasó de ser un asilado político, a un preso político a un «miserable hacker«.

«Le hemos quitado el asilo a este malcriado y ventajosamente nos hemos librado de una piedra en el zapato», expresó el mandatario este mismo jueves en un acto político en el que manifestó: «De ahora en adelante, tendremos mucho cuidado de dar asilo a gente que realmente valga la pena, y no a miserables ‘hackers'».

INA Papers

La conducta agresiva de Moreno hacia Assange responde a una retaliación luego de que el portal WikiLeaks publicara un informe sobre la implicación del mandatario latinoamericano en una trama de corrupción denominada INA Papers, que incluye el lavado de dinero, a través de cuentas ‘offshore’ en paraísos fiscales.

Este caso involucra al círculo familiar del mandatario con inversiones en empresas offshore, razón por la cual la Fiscalía General de Ecuador el pasado 30 de marzo abrió una investigación, luego de la denuncia presentada por el parlamentario ecuatoriano Ronny Aleaga.

El escándalo involucra al hermano del presidente ecuatoriano, Edwin Moreno Garcés en la constitución de una empresa offshore, Ina Investment Corp. a la que se habría derivado dinero de coimas de empresas constructoras a través del supuesto testaferro del mandatario, Xavier Macías Carmignani.

Los documentos presentados en WikiLeaks,  probarían que los hermanos Lenín y Edwin Moreno Garcé; la primera dama Rocío González Navas y su hermana Guisella; su íntimo amigo Macías Carmignani, la esposa de este, María Herdoiza Patiño junto con el exembajador de Panamá en México, Ricardo Alemán Alfaro y un grupo de abogados constituyeron un holding de sociedades fantasmas para apropiarse de dinero fruto de delitos económicos.

El portal presenta correos y capturas de pantalla de mensajes de WhatsApp con los que dejan claro que el mandatario ecuatoriano sigue estando en el entramado de negocios de INA, entre ellos la compra de un lujoso departamento en Alicante, España.

Aleaga anunció que solicitará a la Fiscalía que abra la cuenta de INA Investment, en Panamá, y que desmaterialice la información de dos medios digitales, que aportaría a la investigación.

No obstante, el presidente Moreno aseguró desconocer que se había formado esta empresa offshore, y resaltó que su hermano (Erwin) no es funcionario y que puede tener las empresas que él decida.

En un video se mostró se indignado  y  denunció que habían hackeado teléfonos de su familia y dispositivos informáticos y se difundieron escenas de su vida privada.

Además, declaró que Ronny Aleaga era un “latin king (pandilla callejera) de alta jerarquía”. Luego de estas declaraciones , el asambleísta del Bloque de la Revolución Ciudadana (partido fundado por Rafael Correa) denunció haber recibido amenazas de muerte.

«Vuelvo a responsabilizar de mi integridad, la de mi familia y la de mis colaboradores a Lenín Moreno  Garcés, María Paula Romo y sus subalternos», indicó en su cuenta en Twitter.

La traición de Lenín Moreno

Lenín Moreno  logró ganas la presidencia de Ecuador, al mostrarse como el sucesor del proyecto político liderado por Rafael Correa. Sin embargo, una vez que llegó al Palacio de Carondelet mostró que su rumbo iba en un camino diametralmente opuesto.

Desde entonces el mandatario ha servido a los intereses imperialistas de Estados Unidos y ha implementado políticas neoliberales que atentan contra el pueblo ecuatoriano.

Desde el primer día en su cargo comenzó a cuestionar la presencia de Assange en la sede diplomática ecuatoriana.

«Esa cuestión marcó ya en los albores la intención de diferenciarse de Correa en su política exterior», planteó  el especialista en Derecho Internacional, Diego Dieguez Ontiveros.

«El asilo a Assange ponía a Ecuador a la vanguardia de las garantías que se manejan en Derecho Internacional, protegiendo a uno de los principales denunciantes en materia de transparencia pública y privada», explicó al tiempo que dejó claro que la intención de las acciones de Moreno es que el australiano “termine  en prisión por violar secretos militares de EE.UU.”

De este modo, Moreno espera congraciarse con la administración de Donald Trump, a costa de hundir al periodista, acosado por Washington.

Sin embargo, la conducta del mandatario ecuatoriano hacia Assange no es de extrañar tomando en cuenta la persecución judicial y política que ha perpetrado contra los líderes de la Revolución Ciudadana.

Entre esos líderes figuran el propio Rafael Correa a quien se le ha intentado imponer un proceso judicial que tiene como único fin inhabilitarlo políticamente en un próximo proceso electoral y  Jorge Glas, quien fue electo por los ecuatorianos como vicepresidente en una dupla con Moreno, y quien fue separado de su cargo y puesto en prisión por cometer supuestos delitos de corrupción vinculados con la empresa brasileña Odebrecht, que hasta la fecha no han sido probados por la justicia.

El expresidente ecuatoriano, Rafael Correa aseguró que la decisión de permitir la captura del fundador de Wikileaks, demuestra que Lenín Moreno, “tiene una naturaleza de traidor y de canalla”.

Para Correa, Moreno cometió una «canallada» y una «traición» al entregar a Assange a «sus verdugos», en referencia al gobierno estadunidense que solicitó su extradición.

Además, señaló que las autoridades ecuatorianas no han presentado pruebas sobre los delitos que se endilgan al periodista, como haber robado documentos a la embajada en Londres, o intervenir comunicaciones.

«Ecuador tenía la responsabilidad de garantizar el asilo de Julian Assange, más aún desde que el año pasado obtuvo la ciudadanía ecuatoriana. De acuerdo a nuestra Constitución, no se puede extraditar a un ciudadano ecuatoriano«, indicó Correa, aunque el canciller José Valencia, anunció que Ecuador suspendió la nacionalidad ecuatoriana que le había sido concedida a Assange en 2017 por considerar que se produjeron irregularidades en su concesión.

Correa aseguró que su sucesor «vendió a Julian Assange a los EE.UU. desde el primer día en que fue electo presidente», y ofreció entregarlo a la justicia norteamericana a cambio de recibir apoyo financiero.

De hecho, Ecuador y el Fondo Monetario Internacional (FMI)-organismo que sirve a los intereses de la Casa Blanca- firmaron una acuerdo en febrero pasado que le otorga a Quito un préstamo por 4.200 millones de dólares como medida de auxilio ante el debacle económico ocasionado por las políticas neoliberales aplicadas por Moreno.

Todo indica que Assange pasará los próximos meses en una celda de la prisión de Wandsworth, en las afueras de Londres, hasta que concluya un largo proceso judicial, que podría extenderse por dos años, para decidir si se concede su extradición a EE.UU.

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