Lanzado hace un par de meses en físico, hoy dejamos para su descarga el nuevo libro de la colección Orgónica de la editorial Nihil Obstat, «Feminismo Cosmológico», del autor Rodrigo Gaínza; una mirada que, recogiendo la sabiduría ancestral, pretende ser un aporte a las intencionalidades antagónicas al sistema heteropatriarcal, yendo en búsqueda del sustrato inespecífico que une a todos los seres humanos con el cosmos.
“Feminismo Cosmológico es la más reciente publicación de Rodrigo Gaínza, quien ha obtenido en dos oportunidades el premio Mejores Obras Inéditas del Consejo Nacional de la Cultura con sus ensayos Ideación emergente (2001) e Intencionalidad y evolución (2010).
Con esta nueva publicación, el autor postula la recuperación de las sabidurías de las mujeres que alcanzaron su apogeo a fines del pleistoceno y subsisten en forma modificada en algunas culturas originarias del mundo entero. El libro plantea que la civilización contemporánea ha sumergido en la oscuridad ese legado, dado el carácter misógino de la cultura antropocéntrica, la que niega o degrada la conexión entre las mujeres y la naturaleza. Al estar enfocado en lo humano (en este caso lo humanamente femenino), el feminismo tradicional, el postfeminismo y la teoría queer reproducen las dicotomías y fragmentaciones instauradas por el régimen patriarcal.
«Feminismo Cosmológico» postula que lo que llamamos “sexo”, “género”, “diferencia” y “orientación sexual” son dispositivos mentales destinados a perpetuar el orden heterocéntrico-reproductivista en que se basa el régimen patriarcal. Al domesticar y reprimir la experiencia sexual, la civilización anorgásmica origina una exacerbación de los deseos que asumimos como un impulso sobredeterminante conocido como “sexualidad”, el que nos reconduce a una búsqueda compulsiva de la intensidad orgásmica que no estuvo presente en el momento de nuestra concepción.
Subyacente a los atributos de género y a las diferencias de los cuerpos sexuados, existe un sustrato humano inespecífico que refleja un cosmos morfológicamente femenino. Al explorar ese trasfondo tomamos contacto con una condición terrícola humana en la que no hay contradicción entre la ternura y la ferocidad, la castidad y la lujuria, la inocencia y la sabiduría. Rompiendo la absorción en el sistema social y sus contradicciones, irrumpe en el horizonte la posibilidad de lo paradisíaco.
Rodrigo Gaínza es también artista visual, compositor e intérprete musical y competidor deportivo. Ha enseñado música y artes visuales a niños y jóvenes en riesgo social y es cofundador de la comunidad virtual Corazón Terrícola. Este breve texto forma parte de un proyecto mayor: los Elementos de Geonomía, en cuyos seis volúmenes Gaínza desarrolla una nueva plataforma epistémica cuyo propósito es arrojar luz sobre las interrogantes que la religión, la filosofía y la ciencia no han sido capaces de responder.
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