Las abejas habían llegado a la catedral de Notre Dame en septiembre de 2013 como parte de un programa de apicultura urbano que se lanzó en la capital francesa.
En medio del dolor y tristeza por el incendio que consumió gran parte del techo de la catedral de Notre Dame en París , un misterio sigue latente.
Aunque pocos visitantes lo sabían, había tres colmenas instaladas en el tejado de la sacristía, justo debajo del rosetón, en las que se encontraban 200.000 abejas.
En un prinicipio no se sabía si las abejas habían sobrevivido, pero el apicultor Nicolas Géant, quien se ocupa de las colmenas de la catedral, dio la buena noticia.
«Las abejas están vivas. Hasta esta mañana no tenía ninguna noticia», dijo a la agencia AFP.
«Al principio pensé que las tres colmenas se habían quemado, no tenía ninguna información. Pero luego vi en las imágenes satelitales que no era así y el portavoz de la catedral confirmó que entraban y salían de sus colmenas», explicó.
Géant recibió mensajes y llamadas del mundo entero de personas que preguntaban si las abejas habían muerto por las llamas.
«Era inesperado. Recibí llamados de Europa por supuesto, pero también de Sudáfrica, Japón, Estados Unidos y Suramérica«, destacó.
¿Cómo sobrevivieron las abejas?
La pregunta que muchos se hicieron es ¿cómo lograron sobrevivir las abejas al voraz incendio?. Sin embargo, Géant tiene la respuesta: Las colmenas no fueron afectadas por el incendio porque están ubicadas a unos 30 metros por debajo del techo principal donde se extendió el fuego.
El experto apicultor reveló además, que en caso de que se produzca un incendio y comiencen los primeros signos de humo, las abejas toman mucha miel y protegen a su reina.
«Esta especie (abeja europea) no abandona su colmena. El CO2 (dióxido de carbono) las adormece», señaló Géant, quien espera volver a ver a a las abejas la «semana próxima».
Cría de abejas en Notre Dame
Las abejas habían llegado a la icónica catedral en septiembre de 2013 como parte de un programa de apicultura urbano que se lanzó en la capital francesa y con el que se buscapreservar y criar a esta especie, que cumple la imprescindible función de polinizar las flores.
Cada una de las tres colmenas de Notre Dame produce en promedio cada año 25 kilos de miel, que es vendido al personal de la catedral.
París ha visto un aumento notable en la apicultura urbana, con más de 1.000 colmenas en lo alto de los edificios emblemáticos y jardines comunitarios en toda la ciudad, como es el caso de Notre Dame y la Ópera de París.
Esta iniciativa también se ha tomado urbes como Londres o Nueva York.
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